XVII

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- ... yo... yo te amo – Dijo finalmente y sintiendo sus piernas débiles por todo aquel sentimiento de tristeza que había estado conteniendo desde que su amor comenzó a hablar, se dejó caer al suelo.

Humillante

Pero como sí hubiese escuchado lo más asqueroso en esas dos palabras, fue inevitable la expresión de desagrado reflejarse en el rostro de Kim. Y molesto, se dió la vuelta con claras intenciones de irse.

Pero el pelimorado se levantó del suelo para alcanzarle y tomarle del antebrazo – ¿No dirás nada?... acaso ¿Mis sentimientos te asustan o por qué huyes?

- No huyo, ¿Qué mierda dices? - Hablo molesto

- ¿Entonces por qué tratas de irte?

- No estoy interesado – se safo del débil agarre con brusquedad y miro fijamente los ojos del menor – no soy alguien a quien debas amar – aclaró

- ¿Por qué?

- Porque yo a ti, no te amo

Tres palabras... 

Tres palabras que para Jin afectaron mucho más que cualquier otro insulto con los que el peligris siempre le ofendía.

- No es justo – hablo nuevamente intentando defender sus sentimientos – Yo he hecho todo lo que me has pedido, nunca te he negado nada. ¡Siempre he estado aquí, Kim Namjoon!

- ¿Y eso que? ¿Estoy obligado a corresponderte? Porque sí fuera así, sería solo por lastima – cada una de sus palabras eran intencionalmente soltadas con veneno exacto para dañar al corazón del chico – Aunque ni lastima siento por ti.

Y lo logro, porque a las lágrimas no les fue posible contenerse por más tiempo y finalmente se deslizaron sobre las cálidas y rojas mejillas de Jin.

- ¡Está bien! – hipeaba – Pero no me dejes, no decidas irte y abandonarme. Mi vida no es nada sin tí.

Por qué esa fue la principal causa que detono aquella platica, Namjoon había estado desaparecido más de lo normal atendiendo asuntos importantes para Suga y beneficio de ambos. Ya no tenía tiempo para perderlo con el menor, así que se consideraba muy considerado en mínimo reunirse para mandarlo a la mierda.

- Te diré algo, yo tengo mis propios planes, y tú no estás dentro de ellos. Solo eras, Hum ¿Cómo decirlo? - fingió pensar - La liberación a mi estrés sexual.

- ¡Solo dame una oportunidad!, yo... ¡yo soy capaz de todo por ti! – Grito impaciente entre llanto cuando vio al mayor nuevamente con intenciones de irse.

Kim detuvo sus pasos al escucharle e inquirió dudoso: – ¿De verdad estas dispuesto a todo?

- Si – asentía frenéticamente

- No sabes lo que dices – comento burlón

- ¡Claro que si! – se defendió – Pide lo que quieras y dame la oportunidad de demostrarlo

El más alto pareció pensarlo unos segundos y hablo – Bien, entrégame tu vida – pidió emocionado por el rumbo al que llevaría la situación para su propio disfrute

- Eso hago

- Hablo literalmente.

Namjoon sacó el objeto que yacía entre el ajustado cinturón y su espalda, aquel pequeño revolver que llevaba siempre consigo y frente a los ojos asombrados y quizás ahora, ya algo asustadizos del pelimorado, coloco una única bala dentro de uno de los alveolos, cerrando y girando aquel cilindro para finalmente dejarla en las manos de Jin.

Limerence Sick [YoonMin] +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora