✓ 10 THINGS I HATE ABOUT YOU, kenny mccormick.

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capítulo nueve ✦
❝la verdad.❞

Tocó la puerta suavemente con los nudillos, al oír que Wendy le había dejado pasar abrió la puerta. Estaba acostada boca abajo viendo la televisión, con la expresión fruncida. Se notaba molesta. Cerró la puerta detrás suyo, suspirando.

—Escucha, sé... — la peli-negra no se había inmutado ante su voz y no bajó el volumen de la televisión. Lo hizo ella misma, de los nervios al no saber bien qué decirle y sin poder concentrarse. Nunca hablaban de temas serios. — Sé que aborreces quedarte en casa porque no soy la más popular.

—Como si te importara.

—Me importa. — camino hacia el alféizar de la ventana y se sentó, viendo hacia su hermana menor. — Pero creo firmemente en hacer las cosas por convicción propia y no por los demás.

—Quisiera darme ese lujo. Soy la única estudiante de segundo año a la que invitaron al baile ¡y no puedo ir solo porque tú no quieres ir!

Bajó la mirada, viendo sus piernas moverse de un lado a otro con incomodidad. Era una situación difícil, ya que no quería dejarse llevar por lo que tanto había luchado, pero a la vez quería hacerlo, únicamente por su hermana menor.

—Clyde nunca te dijo que salimos, ¿verdad?

Wendy rodó los ojos, incrédula. — Sí, claro.

Asintió con la cabeza, confirmándolo. — En noveno grado, durante un mes.

Wendy devolvió lentamente la mirada hacia su hermana, confundida. Sostuvo el contacto visual hasta que la menor se reincorporó, apretando una almohada contra su pecho.

—¿Por qué?

—Porque me gustaba.

—Pero tú odias a Clyde.

—Ahora sí.

—¿Qué pasó? — Wendy se inclinó, intrigada. Abrió mucho los ojos, queriendo dejar en claro su punto. Al principio no entendió lo que quiso decirle, aunque al hacerlo, ahogó una exclamación. — ¡Por favor dime que es una broma!

—Solo una vez, cuando mamá se fue. Todos lo estaba haciendo, así que... lo hice. Luego le dije que no quería hacerlo más porque no estaba preparada, él se enojó y me dejó. Después de eso, juré no hacer algo solo porque los demás lo hacían. No lo he hecho desde entonces... a excepción de la fiesta de Tolkien y mi vómito.

—¿Cómo es posible que no supiera de esto?

—Le advertí que si le decía a alguien, todas las porristas sabrían lo pequeño que es su pene.

Rió ligeramente al recordarlo. Wendy le siguió, era gracioso imaginar a Clyde en ese contexto. Al final, no era tan valiente como había creído alguna vez.

—Bien. ¿Y por qué no me lo dijiste a mí?

—Quería que tomaras tu propia decisión respecto a él.

____ intentó acercarse a su hermana, pero ella se alejó, levantándose de la cama.

—¿Entonces por qué ayudaste a papá a mantenerme como rehén? No soy tan estúpida como para repetir tus errores.

Se encogió de hombros. — Supongo que pensé que te estaba protegiendo.

—¿Evitando que experimentara por mí misma?

—¡No todas la experiencias son buenas, no siempre puedes confiar!

Esbozó una falsa sonrisa, dirigiéndose a la puerta y abriéndola. — Supongo que nunca lo averiguaré, ¿verdad?

Se quedó congelada, su hermana la estaba echando de su habitación. Eso nunca había pasado. Al menos, no de forma tan seria como en ese momento. La mayoría de sus peleas eran infantiles. Debió de haber dicho algo, pero no pudo. Sin formular palabra, dejó la habitación siendo despedida con un fuerte portazo a sus espaldas.