Serás mía (jori)

Cap 56

Todos se encontraban callados en la sala observando a la pelinegra que no había dicho nada desde que la castaña se había encerrado en la habitación.

- Jade, ella está muy feliz por la noticia te lo puedo asegurar - dijo Cat, intentando romper la tensión.

- Ella me odia, y ni siquiera mi embarazo la va a retener, lo arruine todo, si es así entonces que haga lo que quiera.

- Hija, no digas las cosas por impulso.

- No me interesa, si es lo que quiere está bien yo no la necesito, yo puedo sola y si quiere seguir con sus juegos no se lo voy a proeibir.

- Jade piensa las cosas, estás molesta y lo entendemos, pero razona un poco - hablo la castaña mayor.

- Mamá, ¿puedo ir contigo a la casa?

- Está bien, Jade vamos a la casa.

- Espérame iré por unas cosas a la habitación y luego nos vamos.

La pelinegra entro a la habitación donde observo a la mitad latina dormida, o al menos eso quiso pensar, pues cuando se acerco a cubrirla con una sabans noto algo raro.

- Tori - dijo esperando una respuesta - No me hagas esto, regresamos a la casa porque ya te encontrabas bien.

- Tengo frío - fueron las únicas palabras que la castaña dijo.

- Estás sudando, te voy a quitar la ropa, ¿Okay?

- Yo lo hago, no quiero que te esfuerces - respondió tomando fuerza para levantarse.

- Estoy bien, no pasará nada.

- Estás embarazada Jade, tenemos que cuidarte.

- Iré por algunos paños para colocartelos.

Esa noche Jade se quedó cuidando de Tori, o al menos eso intento, pues la castaña no quiso que se forzará mucho e intento hacer las cosas por su cuenta, a la mañana siguiente la pelinegra sintió como alguien la abrazaba y sin darse cuenta las lágrimas empezaron a salir de sus ojos, ya extrañaba esa sensación que causaba la castaña en ella, la sensación de sentirse protegida con solo un abrazo, se dió la vuelta para encontrarse con su pareja aún durmiendo cómodamente después de la noche tan pesada que habían tenido y sin dudarlo se acurrucó en su pecho dejando escapar sollozos y lágrimas.

- Te sientes bien? - pregunto la castaña al sentir como Jade sollozaba.

- Perdón te desperté - dice intentando limpiar sus lágrimas.

- ¿Te duele algo amor?, ¿Qué te pasa?

- Es el embarazo, me tiene muy sensible.

- Ven aquí, no pasa nada aquí voy a estar no te voy a dejar, okey? - dijo mientras la abrazaba.

- Está bien.

Tori se acomodo para que Jade subiera a su regazo y seguirle dando mimos para que se calmara, sabía que está se había guardado mucho sus emociones durante las semanas que habían pasado, así que ahora solo quería que estuviera calmada para que no tuviera complicaciones.

- ¿Cuando es la siguiente revisión?

- En una semana y media, me harán mi primer ultrasonido.

- Espero se parezca a ti.

- No, yo quiero tener un o una pequeña Tori.

- Tus genes son mejores cariño.

- Bueno no importa, solo quiero que esté bien.

- Así será amor, te voy a cuidar mucho para que los dos estén bien.

Al parecer la noche no pasada había solucionado todo y las dos serían felices sin interrupciones o al menos eso querían creer por el momento.
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