En un parpadeo el pelinegro había aparecido en lo alto de un edificio, observaba a los saiyajin, la concentración era considerable, caminaban de aquí para allá, sin embargo tal cual vados le dijo, habían diferencias entre él y ellos, la más notable era su cola.
Replicó la técnica que había usado con anterioridad, ahora con mayor precisión era capaz de ver un sitio si se concentraba, por el momento se concentro en especial en este sitio al ser el lugar más poblado del planeta.
Ahora tenia la duda de que tenia que hacer exactamente?, mientras pasaba de lugar en lugar, no había algo que fuera lo suficientemente interesante para detenerse, pero eventualmente se detuvo.
-"ella es fuerte"- un susurro que salio de sus labios, y tal cual apareció en aquel techo repentinamente apareció en una cabaña alejada del resto de la civilización saiyajin.
Sin detenerse entro a aquel sitio, sus ojos se posaron sobre una pequeña niña la cual se ocultaba debajo de una mesa.
-"VETE!!"- La pequeña grito, el saiyajin la observó, era fuerte pero su cuerpo es débil.
Los ojos del chico analizaron de pies a cabeza a la chica, tes morena, cabello negro suelto y poco arreglado el cual cubre su rostro, trapos andrajosos como ropa.
-"ya te fuiste?"- La pequeña pregunto temerosa.
-"no"- kakarotto respondió sin rodeos, poniéndose a la altura de la chica.
-"vete no quiero lastimarte"- la voz quebrada y llena de soledad había atraído la curiosidad del chico.
-"lastimarme?"- intrigado por la amenaza, preguntó.
-"yo lastimo a quienes se acercan a mi"- sin mirar a su visitante la pequeña hablaba con tristeza.
-"eso no pasará conmigo"- el saiyajin respondia sin mucho interés.
Curiosa ante la declaración levanto su rostro, donde aún se podían ver lágrimas recorriendo sus mejillas -"porque lo dices?"- aquella niña observó al chico, tan parecido al resto pero tan único.
-"aunque lo intentes no podrías"- kakarotto respondió secamente, la pequeña tembló ante el repentino tacto del saiyajin el cual limpio sus mejillas, finalmente miró hacia el rostro de su peculiar visitante, le fue imposible no perderse en aquellos ojos rojos como la sangre.
-"eres un saiyajin?"- nunca antes había visto a un saiyajin como el chico frente suyo.
-"si"- el pelinegro respondió aún en cuclillas mirándola
-"nunca había visto a un saiyajin con los ojos rojos"- hubo un pequeño silencio y de nuevo lo miro -"como te llamas?"- La pequeña pregunto con duda.
-"kakarotto"- respondió fríamente -"y tú?"-
-"kale"- la pequeña salió de su escondite, era notoriamente más pequeña que kakarotto aunque también es cierto que el cabello del chico le da un par de cm extra al ojo.
-"porque vives aquí?"- La miro curioso, observando el lugar, era claro que estaba viejo y no muy bien cuidado, más comparándolo con la ciudad.
-"porque aquí no puedo lastimar a nadie"- la pequeña respondió cabizbaja.
Kakarotto la miro de reojo -"porque lastimarias a alguien?"- kakarotto miro curioso a la chica.