Wonwoo no supo cuánto tiempo esperó. Intentó no mirar su teléfono, no quería seguir revisándolo como una persona obsesionada.
Finalmente, escuchó algunos ruidos que no eran los insultos de Kris.
—Vístete y sal —dijo la voz de Min.
Los hombros de Wonwoo se hundieron con alivio.
Había venido.
—¿Quién te crees que eres? —Kris gruñó, aún sonando enojado.
Wonwoo sintió una punzada de preocupación. Al tener tantos hermanos, Min era mucho mejor luchando que él, pero los puños de Kris aún podían hacer un daño sustancial. Wonwoo pensó en dejar el baño y ayudar a Min, pero antes de que pudiera hacer nada, Min mordió.
—Sal.
Debía haber algo convincente en su rostro, porque en realidad Kris pareció darse por vencido, refunfuñando algo en voz baja. En poco tiempo, Wonwoo oyó que la puerta se
cerraba de golpe.—¿Wonwoo?
Wonwoo se levantó, abrió la puerta y le dio a Min su mejor mirada tímida.
—Gracias, oye. ¡Eres un salvavidas!
Un músculo se contrajo en la mandíbula de Min, sus ojos tempestuosos mientras clavaba a Wonwoo con una mirada fulminante. Eso hizo que Wonwoo se pusiera nervioso.
Era muy, muy difícil, realmente, molestar a Min, pero ero no era bonito cuando sucedía.
—¿Qué pensabas que estabas haciendo? —gruñó Min, agarrando los hombros de Wonwoo y sacudiéndolo—. Citarte con un total extraño, un extraño borracho, en algún sitio lúgubre, donde a nadie le importaría una mierda si te violara o te hubiera asesinado.
—¿Cómo se suponía que supiera que aparecería borracho? —dijo Wonwoo, sin apreciar el tono de Min.
Min frunció el ceño.
—Podrías haberle dicho que se fuera cuando viste que no estaba sobrio, ya sabes, antes de que estuviera desnudo y cachondo. ¿Estás tan desesperado por una polla?
Wonwoo sintió arder sus orejas.
—Estás empezando a enojarme, Mingyu.
—¿Yo? —Min dijo, sus dedos clavándose en sus hombros, con fuerza—. Son las dos de la mañana, tengo clases en unas pocas horas, pero tengo que rescatar tu imbécil trasero de un borracho, porque estás sediento de polla, pero eres demasiado gallina para actuar como un adulto al respecto.
—Vete a la mierda —escupió Wonwoo, tratando de liberarse de las garras de Min—. No deberías haber venido si fue tan molesto —Odiando lo gruesa que sonaba su voz y esperando distraer a Min, Wonwoo se lanzó a la ofensiva—. ¿Por qué estás tan enojado? Me has salvado de situaciones mucho más ridículas. Pensé que te burlarías de mí, no que me masticarías. ¿Qué demonios? ¿Por qué estás tan enojado?
La mandíbula de Min se apretó.
—Estoy enojado —dijo, muy planamente—. Porque eres demasiado descuidado. Podría haberte lastimado, Wonwoo. Incluso si ese tipo no estuviera borracho, podría haberte lastimado. Suenas bastante malditamente ofensivo cuando empiezas a decir cosas sobre no ser gay, como si ser gay fuera algo terrible. No me ofendo, porque sé que no lo dices así, pero los extraños al azar no lo saben. Estoy enojado porque estaba preocupado, idiota.
Wonwoo frunció el ceño, su ira se drenó de él.
—Lo siento —murmuró, bajando la mirada. No se había dado cuenta de que lo que decía sonaba ofensivo. Estaba acostumbrado a poder decirle cualquier cosa a Min sin ofenderlo; no se había dado cuenta de que otras personas podrían tomar sus palabras de forma equivocada.