—Está bien, esto es incómodo —dijo Wonwoo.—Cállate, fue tu brillante idea.
Wonwoo fulminó con la mirada a Min, pero probablemente no parecía particularmente intimidante considerando que estaba desnudo, que ambos estaban desnudos.
Había visto a Min desnudo antes, por supuesto.
Pero de alguna manera, esto era diferente. Miró a Min con cautela: su torso marcado, hombros anchos y brazos fuertes.
—Esto es tan raro, hombre.
Min dejó escapar una carcajada, metiéndose en la cama.
—Me sorprende que incluso consigas sexo.
Wonwoo se lamió los labios resecos.
—No me malinterpretes, estoy seguro de que a las chicas y a los gay los encienden, pero todo ese músculo y la falta de tetas me es extraño.
—Pero no son las tetas las que quieres, ¿verdad? — Min dijo secamente.
Wonwoo se rió, su mirada se movió hacia la polla de Min.
—No en este momento —dijo, lamiendo sus labios de nuevo. No sabía cómo la polla de Min podía verse tan condenadamente atractiva cuando el resto de él no excitaba a Wonwoo. ¿Era raro? Probablemente fuera raro. Pero a él le encantaba mirar la polla de Min. En realidad, lo encendía: lo espesa y bonita que se veía, a pesar de que todavía no estaba completamente duro.
—Ponla dura —dijo Wonwoo.
Min suspiró con exasperación, pero parecía divertido en vez de molesto cuando tomó su polla en su mano y comenzó a acariciarla, sus grandes dedos manejaban su polla con facilidad y confianza. Wonwoo apartó la mirada de la polla que se endurecía rápidamente para mirar la cara de Min. Estaba relajado, los ojos de Min entrecerrados mientras recorrían el cuerpo de Wonwoo, deteniéndose en sus muslos musculosos y bien formados. Un poco aliviado de que Min claramente no lo encontrara repulsivo, a pesar de sus continuas afirmaciones de que Wonwoo no era su tipo, miró de nuevo a la polla de Min y extendió un poco los muslos. Su agujero se apretó un poco en anticipación.
—Vamos, ya está bastante dura —dijo Wonwoo—. Ya hice la preparación.
Min arqueó un poco las cejas.
—¿Quieres que simplemente la meta?
—¿No es ese el punto?
Unas cuantas emociones cruzaron el rostro de Min.
—Nunca me he follado a nadie sin un beso.
Wonwoo arrugó la frente.
—¿Quieres besarme? De ninguna manera, eso sería demasiado extraño.
Min se echó a reír.
—Tienes razón: mejor meto mi polla en ti. Besar sería demasiado gay.
Wonwoo hizo un puchero.
—Deja de burlarte de mí. Siempre te burlas de mí.
Min le sonrió e, inclinándose, lo besó en la frente.
—Porque eres tan ridículo. Bobo y ridículo.
—¡Oye! — Wonwoo lo puso en una llave de cabeza y lucharon por unos minutos, riendo.
Finalmente, terminaron con Min encima de él, sus brazos sujetando a Wonwoo.
—Nunca ganarás contra mí, estúpido —dijo Min, sonriendo odiosamente—. Tengo cuatro hermanos. Básicamente soy un profesional en esto.