✨12✨

404 28 2
                                    


El mes siguiente fue el más extraño en la vida de Wonwoo.

La amistad con Min parecía estar totalmente rota. Al menos Wonwoo no creía que lo que ahora tenían fuera amistad. No había nada amistoso en la forma en que Min lo trataba. Min no era malo, exactamente; simplemente no era su persona bondadosa y relajada.

Min era... diferente.

A veces, Wonwoo atrapaba a Min mirándolo fijamente muy intensamente, como si Wonwoo fuera la cosa más interesante del mundo. Otras veces Min apenas lo miraba, e incluso cuando lo hacía, su mirada era dura y cruel. Todo era muy
confuso. Wonwoo no sabía cómo manejar a Min. Ni siquiera estaba seguro de que le gustara este Min. Este Min era bastante idiota, para ser honesto, pero su estúpido cuerpo parecía estar extrañamente interesado en ese imbécil y en todas las cosas gay a las que Min lo había forzado últimamente.

Min ya no era cuidadoso y considerado con las sensibilidades de Wonwoo. Parecía sentir un placer perverso al tratar de asustar a Wonwoo haciendo cosas totalmente gay, como besar a Wonwoo durante el sexo. Wonwoo lo soportaba, porque... porque estaba seguro de que Min realmente quería que se asustara y dejara de hacer lo que estaban haciendo. Así que obviamente, la naturaleza rebelde de Wonwoo simplemente no renunciaría. Estaba decidido a no perder en esta versión rara del juego de la gallina-gay que habían estado jugando últimamente. (¿Era gallina-gay si uno de ellos era gay? Wonwoo no estaba seguro, pero estaba resuelto a no perder de todos modos).

Sin embargo, los besos de Min eran jodidamenteterribles. Wonwoo apenas podía soportarlos; eran demasiado intensos, extraños y abrumadores. Min, el idiota, sabía cuánto asustaban a Wonwoo y seguía besándolo, pero Wonwoo se negaba a admitir la derrota.

A veces Min lo besaba durante horas, hasta que Wonwoo se sentía tan crudo, desesperado y demasiado sensible que sentía su cabeza nebulosa y que sus bolas iban a explotar. Otras veces, Min se negaba a darle su polla hasta que hurgaba y besaba a Wonwoo en todas partes, lo cual era casi tan molesto y frustrante como los largos besos.

Min también tocaba la polla de Wonwoo. Mucho.

-Vamos, esto es muy gay -Wonwoo trató de decir las primeras veces que había sucedido, pero Min ni se inmutó.

-Esto no es más gay que tener mi polla en el culo -diría Min rotundamente, acariciando la polla de Wonwoo hasta que Wonwoo olvidaba sus protestas, su mente se volvía turbia e inútil de nuevo. Realmente era jodidamente injusto que su cuerpo lo traicionara completamente últimamente. Al ver su erección en la mano grande y masculina de su mejor amigo, se sentía increíblemente mal, pero aparentemente estaba interesado por todas las cosas equivocadas ahora.

Y luego estaba la otra cosa, la cosa sobre la que Wonwoo estaba decidido a no pensar. En lo que a él se refería, no sucedía. Hasta que lo hacía. E incluso cuando lo hacía, realmente no contaba. Porque Wonwoo no era algún tipo de monstruo. Era un tipo totalmente normal que no estaba interesado en ese tipo de cosas. No es que tuviera algo en contra de las personas que estaban interesados en ese tipo de cosas; él simplemente no era una de esas personas.

Excepto cuando lo era.

-Sí, oh, oh, mierda, sí, destrúyeme el coño, amo tu polla, dámela, sí, sí, ¡así!

Después, Wonwoo quería que el suelo se abriera y se lo tragara, pero durante el sexo parecía perder absolutamente el control de su boca. Como, que no se malinterprete, no tenía nada en contra de una conversación sucia, pero era un hombre, por el amor de Dios. Se suponía que escucharía ese tipo de palabras de una chica caliente debajo de él, que no las diría él mismo mientras que su mejor amigo le golpeaba el culo. Era absolutamente mortificante.

Con todo, en estos días, Wonwoo sentía que su cabeza iba a explotar por la confusión.

No entendía a Min, ni a sí mismo.

                                  * * *

A Wonwoo le gustaba pensar que era un tipo decente.

Pese a toda su promiscuidad, nunca había recogido mujeres tomadas. No quería ser de ese tipo.

Así que quería saber, si Min todavía estaba saliendo con Seungkwan o no, pero tenía mucho miedo de preguntar por la reacción de Min la última vez que habían hablado de eso.

¿Qué te importa?

El hecho de que temiera hablar con su mejor amigo sobre su vida amorosa, demostraba cuán extrañas se habían vuelto las cosas entre ellos.

Sin mencionar que últimamente no habían hablado mucho, y punto. En estos días, apenas se enviaban mensajes de texto. Min acababa por aparecer en su apartamento, y luego se lo follaba. Como que... Wonwoo había intentado solo pasar el rato como amigos unas cuantas veces, pero Min no era muy receptivo a sus intentos de restaurar el equilibrio. Min parecía siempre estar con ganas de tener sexo cuando llegaba, ignorando los débiles intentos de conversación de Wonwoo y solo maltratándolo hasta que la boca de Wonwoo estaba llena por la lengua de Min o la polla de Min.

Un día a principios de noviembre, Min chupó su polla.

En defensa de Wonwoo, estaba demasiado excitado para decir que no. Fue una de esas raras ocasiones en que Min se presentó ante él, dejando a Wonwoo tambaleándose al borde del orgasmo, frustrado y caliente. Así que cuando Min se deslizó por su cuerpo y se tragó su polla, Wonwoo solo pudo mirarlo con los ojos muy abiertos. La boca de Min se sentía increíblemente bien a su alrededor, húmeda, suave y hábil, pero al verlo... Al ver los labios de su mejor amigo estirados alrededor de su polla... fue una visión tan punzante que Wonwoo no sabía qué hacer con eso.

-No -logró decir, empujando en la boca de Min. No quiso hacerlo, pero parecía incapaz de detenerse, necesitando, solo necesitando.

Jodido Min, puso los ojos en blanco y comenzó a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo, masajeando con el dedo el agujero de Wonwoo.

Wonwoo gimió, se metió varias veces en la boca de Min y se vino.

-Esto no fue genial, Mingyu -Wonwoo murmuró después, incapaz de mirar a Min a los ojos-. No te pedí que... que...

-¿Chupara tu polla? -dijo Min, subiendo la
cremallera de su bragueta y alcanzando su camisa. Su expresión estaba en blanco, imposible de leer.

Wonwoo se lamió los labios. Se sentían hinchados y doloridos.

-Sí. Quiero decir, no es que no fuera bueno, pero ya sabes, no soy...

-No eres gay, lo sé -dijo Min, deslizándose en su chaqueta.

Había un borde duro, para ahora familiar, en su voz, que últimamente nunca parecía dejar de irritar a Wonwoo y encenderlo un poco al mismo tiempo.

Molesto con su cuerpo, Wonwoo asintió rígidamente, tirando de las sábanas para cubrir su regazo.

-Nos vemos -dijo Min y se fue sin esperar su
respuesta.

Wonwoo susurró:

-Nos vemos -a la habitación vacía.

Frunciendo el ceño, se dejó caer sobre el colchón y dejó escapar un gemido de frustración.

Odiaba en lo qué se había convertido su amistad.

A pesar de que veía a Min todos los días, parecía que no habían hablado en mucho tiempo.

Se sentía como si estuvieran a la deriva, cada vez más lejos a cada día.

heterosexual | mw Donde viven las historias. Descúbrelo ahora