Capítulo dos.

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Sergio se quedó estoico al ver al hombre levantarse y saludarlo de esa manera, estirando su mano para sostener la suya; los labios del rubio se posaron sobre el dorso de su mano y sus mejillas se sonrojaron fuertemente cuando soltó su mal y sintió una corriente eléctrica atravesarlo.

Estaba confundido.

Creía que la reunión era para tratar algo de la empresa pero no espero que alguien además de Christian estuviese ahí junto a él, en especial un alfa dominante, conociendo al esposo de Christian, éste no hubiese permitido aquello a excepción de algo que Sergio no estaba enterado.

Batallo en tratar de sentarse por la inquietud que la presencia que aquel alfa de acento extraño le provocaba hasta que suspiró y Christian le señaló la silla justo al lado del alfa y tomó asiento, jugando con sus dedos sobre su regazo.

—¿S-sucedió algo con la empresa, Chris? —pregunto moviendo sus dedos con nervios.

Christian sonrió—. Bueno, hay algunos asuntos de los que debemos hablar.

—¿Los hay? Creí que sólo tenías que arreglar algunos papeles antes de...

—Bueno, es más complicado de lo que crees.

El pecoso miró en dirección del omega rubio y frunció sus labios un poco sin poder entender a lo que se refería, creía ingenuamente que Christian solo movería algunos papeles para que él pudiera hacerse cargo de aquellas empresas, también admitía que eso le asustaba porque no sabía nada sobre manejar una empresa.

Asintió segundos después de escucharlo y su mirada fue hasta el hombre que estaba a su lado quien veía atentamente los movimientos que el otro omega hacía antes de que Christian carraspeara un poco y la mirada del alfa se encontrara con la suya, acelerando su corazón y apartando rápidamente su mirada.

—Hay una cláusula que debemos atender primero —murmuro Christian sacando algunos papeles.

—¿Una cláusula?

El alfa a su costado lo miró con intensidad.

—Una cláusula —reafirmó el omega mirándolo y suspiró deliberadamente—. Tus padres dejaron una pequeña cláusula por si algún día después de la muerte de ellos, deseabas reclamar las empresas como tu legítimo derecho. —comenzó a decir abriendo un portafolio—. Tienes que casarte, Sergio.

—¿Qué?

Aquello le había caído como un balde de agua fría, ¿casarse? ¿Qué clase de regla era esa? Jamás había pensado en el hecho de casarse, al menos no tan pronto, con Lewis apenas y hablaban sobre ese tema, el alfa parecía huir cada vez que tocaba ese tema o simplemente lo esquivaba rápidamente.

Y su omega, quien se rehusaba a pensar en matrimonio con Lewis Hamilton.

—Hace mucho tiempo, tu abuelo hizo un trato con una familia importante y es momento de que ahora se lleve acabo esa decisión de unir sus familias en matrimonio —Christian trato de explicarle con lentitud para que pudiese digerirlo mejor pero Sergio sentía que en cualquier momento se desmayaría—. Antes los matrimonios eran la mejor cuerda para unir negocios y beneficiarlos.

—No estoy entendiendo nada...yo, Lewis...

Su mirada fue instintivamente a la del alfa que estaba a su lado quien lo observaba manteniéndose en silencio todo ese tiempo, Sergio seguía sin entender bien cuál era la razón de su presencia o que tenía que ver con el asunto que su familia lo había metido, incluso podía sentir a su omega morirse de vergüenza por eso.

—Sergio, él es Max Verstappen, tu prometido.

Aquello fue lo que colmó el vaso de Sergio para terminar de entender todo, sintió como su estómago dio un vuelco revolviéndolo todo por completo cuando escuchó decir aquello a aquel omega y sintió un escalofrío recorrer por completo su espalda, su mirada fue hasta el hombre que estaba a su lado y sus manos temblaron al sentir su mirada sobre la de él.

—¿Puede dejarnos un momento a solas, señor Wolff? —él lo llamó por el apellido de casado y Christian con una sonrisa amable asintió antes de salir.

Sergio se quedó quieto unos segundos tratando de procesar todo lo que acaba de escuchar mientras sus manos temblaban y sentía como sus piernas también; el aroma de aquel alfa llegó a sus fosas nasales, ese aroma viril y masculino envolviéndolo sutilmente como si el rubio trata de controlar y tranquilizar la tormenta que se hallaba en su interior.

—¿Casarme...contigo? —Sergio habló mientras el alfa se mantenía tranquilo dejándolo procesar las palabras—. ¿Casarme con un completo extraño? Están locos si creen que voy a hacer eso, y-yo no quiero...yo-

—La empresa me pertenece por ahora, Sergio —masculló el alfa y el omega lo miró incrédulo al escucharlo—. Tengo acciones sobre ella y soy uno de los mayores accionistas en la empresa de tus padres, por lo tanto, soy ahora el dueño interino de la empresa. Si las quieres recuperar, debes casarte conmigo y ser mi esposo.

—¿Es un chantaje? —Inquirio el pelinegro con sorna mientras chasqueaba su lengua—. No voy a caer en ese juego. Yo tengo novio.

—Eso no me interesa —Max lo miró con una pequeña sonrisa ladina—. Estamos destinados mucho antes de que naciéramos, así que tu lugar es a mi lado así lo quieras o no.

—¿De que estás hablando?

Max lo miró por unos segundos antes de sonreír un poco de lado y tamborilear sus dedos contra la madera del escritorio del omega mientras veía las fotografías que este tenía sobre su escritorio antes de suspirar y mirarlo.

—Eres mi omega, Sergio. Y te vas a casar conmigo.

Declaró el alfa mirándolo con seguridad, Sergio sintió como sus piernas temblaron al sentirlo tan cerca, Max se acercó con cautela para acariciar su mejilla y sentir la suavidad de esta, Sergio lo miró a los ojos y el alfa quedó encantado con ese hermoso café brillante que lo observaba de cerca.

—T-tengo que pensar en todo esto —masculló entre dientes el omega apartándose—. Tampoco dejare que te quedes con todo el esfuerzo que mi familia ha hecho.

—Piensa todo lo que quieras, sproeten, pero carajo —susurro el alfa acercándose a él y deslizó su dedo sobre su mentón—. Tú me perteneces.










[...]

Un segundo capítulo rápido antes de la clasificación.

¿Les puedo pedir un favor? Vayan a leer la fic de Christian x Toto lo haré un seguimiento a la historia de ellos de aquí.

gracias por leerme.

sigan votando y comentando que eso me ayuda a mi.

lxs quiero mucho.

— joey.



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The sweetest obsession » Chestappen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora