GIGANTE

CAPÍTULOS DEL 316 AL 320

CAPÍTULO 316: REVELADO

En contraste con las penurias de la familia Yu, Wang Cheng vivía con bastante comodidad. Después de dejar la Universidad de Pekín, llamaba a Wang Ziyu de vez en cuando para preguntarle por su situación escolar. Esto se debía sobre todo a que temía que ella aún sintiera afecto por Gu Li, y que de alguna manera volvieran a acercarse. Independientemente de las intenciones de Gu Li, Wang Cheng no quería que eso volviera a ocurrir. Por esta razón, también dio instrucciones específicas a Qian Baobao para que le avisara inmediatamente si algo le resultaba sospechoso. Afortunadamente, la escuela estaba de vacaciones.

Wang Ziyu parecía haber visto las cosas con claridad, y no volvió a acercarse a Gu Li después de aquello. Aunque Gu Li resultara herido por su culpa, siempre encontraba a otra persona para llevarle la comida o darle el saludo. Parecía que realmente le había dejado marchar.

Por el contrario, Gu Li parecía no poder dejarla ir. Después de que todo hubiera pasado, se dirigió a Wang Ziyu en privado, diciéndole que no esperaba que su identidad oculta la perjudicara, y esperaba su perdón.

Wang Ziyu le dijo que no le culpaba, pero su actitud era mucho más distante. Los tiempos en que reían y charlaban juntos ya no existían. Gu Li recurrió a jugar la carta del "miserable", pero seguía mostrándose indiferente. Wang Ziyu llevaba varios días actuando así, como si de repente hubiera vuelto a ser la Wang Ziyu original que sólo se dedicaba a estudiar. Gu Li sabía que había juzgado mal a Wang Ziyu, y no volvió a presentarse ante ella. A veces hacía que alguien le llevara el desayuno a Wang Ziyu, pero siempre entraba en el estómago de Pang Chunjuan.

Una cosa buena vino tras otra; Zheng Jingen llamó de repente a Wang Cheng para que volviera a casa de los Zheng ese fin de semana.

La familia Zheng celebraba una reunión familiar ese fin de semana. Como miembro de la familia Zheng, Wang Cheng debía volver si no estaba demasiado ocupado. Al principio, Wang Cheng no tenía intención de quedarse, y sólo planeaba ver unas cuantas caras para hacerles felices. Sin embargo, Zheng Jingen le dijo que habría un buen espectáculo, así que por el bien de ver el drama, Wang Cheng acabó accediendo.

Pronto llegó el fin de semana.

Chu Yifeng llevó en coche a Wang Cheng al barrio de la casa Zheng, y fijó una hora para recoger a Wang Cheng antes de marcharse.

La familia Zheng estaba más animada que de costumbre este fin de semana, ya que muchos juniors habían regresado. Zheng Ru, a quien el anciano Zheng había ordenado no volver a casa, trajo hoy a su marido y a su hijo para que conocieran a la familia Zheng. Se suponía que Wei Qiqi iba a venir, pero se negó, como si previera que algo iba a suceder.

Zheng Ru tenía la piel gruesa y no se sentía avergonzada por las miradas burlonas de los demás. La casa Zheng era su hogar. Podía entrar y salir cuando quisiera, ¿qué tenía de vergonzoso? Desde que su padre le dijo que no volviera a menudo, sólo volvía de vez en cuando, pero esta vez, volvió con mucha confianza.

Cuando Wang Cheng entró en el patio, vio a varios que no quería ver.

La familia Zheng conocía desde hacía tiempo el asunto de Wang Cheng y Chu Yifeng. Suponían que lo más probable era que fuera obra de Zhou Lin o de su hijo, pero no sabían que Wei Wei también estaba implicado.

Sin embargo, algunas personas se alegraron al ver la desgracia de Wang Cheng, incluyendo naturalmente a Zheng Ru. Después de que los asuntos de Wang Cheng salieran a la luz, Zheng Ru nunca dejó de tratar con suficiencia a la madre Zheng. Aunque más tarde se supo que algunas de las fotos habían sido editadas, siguió actuando a espaldas de la madre Zheng y difundiendo que ambos mantenían una relación impropia. Teniendo en cuenta lo que Wang Cheng le había hecho antes, Zheng Ru no dejaría pasar la rara oportunidad de enfrentarse al protagonista.