GIGANTE

CAPÍTULOS DEL 61 AL 66

CAPÍTULO 61. VIEJOS COMPAÑEROS

Era el deber de Gao Yongfu trabajar junto a Chu Yifeng. Por desgracia, al ayudante Gao, que era padre, le ocurría lo mismo que a Wang Cheng. Había acompañado a su hijo a salir de la ciudad de Shanhai para presentarse en la universidad el día antes de que empezaran las clases. Pidió cuatro o cinco días libres, así que no volvería mañana.

Li Yu oyó que el jefe quería que le prestara a su ayudante, se subió las gafas por el puente de la nariz y aceptó sin decir nada. La mayoría de las veces, el jefe no se acordaba de que necesitaba un ayudante.

"Es estupendo poder trabajar con el jefe", dijo Cheng Cheng. Acudió a Wang Cheng inmediatamente después de enterarse. Definitivamente, ser reconocido por el jefe no era cosa de una sola vez.

Wang Cheng no cabía en sí de gozo. Él también comía con su jefe todos los días. ¿Qué tenía de bueno?

Después de que Cheng Cheng se marchara, Zhu Chunlin y otro colega caminaron hacia Wang Cheng. Colegas que no solían dirigirle la palabra se entusiasmaron de repente. Uno le preguntó si estaba cansado y el otro si quería beber agua. Se notaba que su comportamiento había cambiado al enterarse de que había sido elegido.

Wang Cheng no pudo resistirse a ellos. Cuando el jefe le llamó, huyó inmediatamente con una excusa.

Tras llegar al lugar donde celebrarían su negocio, Wang Cheng descubrió que en realidad era un hotel, y el nombre del hotel le resultaba especialmente familiar. Se llamaba Hotel Jinding, igual que el hotel en el que se alojó Wang Cheng. La única diferencia era el estilo de la arquitectura y la decoración.

El Hotel Jinding era originalmente una cadena internacional de hoteles de lujo. Hace veinte años, el director del hotel decidió utilizar su país de origen como principal objetivo de desarrollo. Hasta ahora, muchas grandes ciudades lo han visto, principalmente para el gobierno local y las empresas. Famosos de ambos círculos y de la industria del entretenimiento solían acudir a este hotel, pero Wang Cheng rara vez venía a esta zona, por lo que no sabía que la ciudad de Shanhai también tenía este hotel.

El estilo del Hotel Jinding se inspiraba en la época barroca, originaria de Italia. Este estilo no sólo perseguía la magnificencia y la riqueza, sino también una decoración complicada y exagerada, y un magnífico reino artístico. Se dirigía a quienes disfrutaban interpretando a la realeza y la nobleza, un estilo tan lujoso.

Wang Cheng no sabía de qué hablaba el jefe. Se limitó a seguirle para conocer a unos cuantos extranjeros. Les oía hablar un montón de palabras incomprensibles y se hacía el sordo. De vez en cuando hacía de ayudante de recados. Apenas tenía un papel que desempeñar y pensó que probablemente el jefe se arrepentía de haberlo traído. De hecho, Li Yu o Zhang Yiheng eran más adecuados que él.

Un poco más tarde, Chu Yifeng le pidió que le esperara abajo.

Wang Cheng no quería escuchar palabras que no entendía, así que no dudó en marcharse. Lo que no sabía era que, en cuanto se marchó, el extranjero que hablaba en un idioma desconocido con Chu Yifeng cambió inmediatamente al chino, y lo hacía con especial fluidez.

El interior del hotel de cinco estrellas era precioso y deslumbrante. También era complejo. Wang Cheng no encontraba el ascensor después de dar una vuelta. No sabía a qué pasillo conducía, así que se perdió. Justo cuando estaba pensando si llamar a Chu Yifeng y contarle su vergonzosa situación, se oyó un sonido detrás de él.

"Hola, señor, ¿puedo ayudarle?"

Wang Cheng se dio la vuelta y se encontró con una camarera que vestía un uniforme rojo formal de personal con una sonrisa profesional en la cara. Antes de que Wang Cheng hablara, la camarera mostró una expresión de sorpresa después de ver su cara claramente.