GIGANTE

CAPÍTULOS DEL 281 AL 285

CAPÍTULO 281: COLGANTE DE
JADE HERENCIA FAMILIAR

Tanto Papá Wang como Wang Hongwen estaban presentes cuando se firmó este nuevo contrato. Los dos estaban todavía un poco indecisos ante este contrato que medía el afecto familiar con dinero. La abuela Wang temía que cambiaran de opinión y les instó repetidamente a firmarlo, borrando su última pizca de vacilación.

Finalmente, los dos escribieron sus nombres y los ancianos esposos Wang también se apresuraron a firmar. Con este acuerdo, los ancianos esposos Wang no eran de su incumbencia, aunque se convirtieran en indigentes.

Wang Cheng pronto les dio 200.000 en efectivo. A Wang Cheng le preocupaba que lo reconocieran si les devolvía el dinero que les había robado, así que lo cambió por dinero nuevo.

Con este dinero, los ancianos esposos Wang dejaron de molestar a Wang Hongxin, y los tres miembros de la familia de Wang Hongwei también pensaron en cómo utilizar este dinero para volver a las andadas.

Sin embargo, después de que huyeran con los 500.000 de Jiang Jiarong, la noticia de lo sucedido se extendió rápidamente. Muchos posibles socios comerciales se enteraron de las "buenas acciones" de los Wang Hongwei padre e hijo, y su reputación en el sector de la construcción se deterioró tanto que ningún empresario estaba dispuesto a cooperar con ellos.

El regreso sonaba bien en teoría, pero era bastante difícil de ejecutar.

El dinero era la base de las cooperaciones; sin embargo, si su credibilidad no era buena, nadie estaría dispuesto a aceptar un solo encargo suyo, por mucho dinero que pusieran. Wang Hongwei y su hijo lo sabían muy bien, así que planearon aventurarse en otro lugar para hacer negocios. De todos modos, las cosas no les resultarían tan difíciles como cuando fundaron la empresa.

A estas alturas, aún no sabían que la pesadilla no había hecho más que empezar.

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Papá Wang dio las gracias al tío del clan Wang Zhiren por hacer este viaje, y le invitó a quedarse a comer. Wang Zhiren no encontró forma de negarse y acabó quedándose. La cara de Mamá Wang, que había estado abatida durante tantos días, finalmente se aclaró. Le pidió a Wang Cheng que tratara bien a los invitados y salió a comprar comida.

Wang Ning'an regresó más tarde: también había estado muy ocupado ahora que los asuntos de Yu Hongzhi habían llegado a buen término.

Debido a la forma en que Wang Ning'an había dispuesto las cosas, Yu Hongzhi no sólo escapó del accidente, sino que también encontró a alguien que confesara haber cometido el crimen y se negó a admitir su error. Como era de esperar, al final fue descubierto y castigado por varios delitos y condenado a seis años de prisión; también se le ordenó pagar más de 700.000 a la víctima como indemnización.

Yu Hongming había suplicado clemencia para su hijo, pero cuando se dio cuenta de que alguien trabajaba entre bastidores, no se atrevió a seguir intentando ayudar a Yu Hongzhi. Al final, incluso él se dio por vencido. Ahora sólo Li Xin, la madre, no estaba dispuesta a aceptar el resultado de todo esto. Ella fue a visitar a Wang Ning'an por segunda vez, pero esta vez, Wang Ning'an no se reunió con ella.

Guan Meifang sabía que el hijo de esta mujer le había hecho daño a Wang Ning'an, así que se puso furiosa cuando la vio y no se molestó en dejarla entrar al apartamento.

Sin embargo, este resultado no significó el final de las cosas.

Posteriormente, la familia Yu protagonizó otro escándalo. Una mujer que decía ser la amante de Yu Hongming llevó a su puerta a un chico de quince años que, naturalmente, era hijo de Yu Hongming. La pareja de madre e hijo llevaba más de diez años escondida en el miedo. Ahora que algo había ocurrido con Yu Hongzhi, este chico era el único hijo que le quedaba a Yu Hongming. Lo más extraño fue que Yu Hongming no los rechazó ni trató de ocultar las cosas y, de hecho, dejó que madre e hijo vivieran en la casa principal de la familia Yu, lo que enfureció directamente a Li Xin.