𝗢𝘂𝗿 𝗹𝗶𝘃𝗲𝘀, 𝗢𝘂𝗿 𝗟𝗼𝘃𝗲|𝗖𝗼𝗻𝗻𝗲𝗿 𝗞𝗲𝗻𝘁|

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𝒰𝓃 𝓃𝓊ℯ𝓋ℴ 𝒸ℴ𝓂𝒾ℯ𝓃𝓏ℴ
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𝓜𝓪𝓻𝓲𝓮
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Exhausta. La única palabra con la que me identifico en estos momentos.

Trataba de encontrar más información desde la computadora que tenía en frente, necesitaba saber que era esto o el por qué lo hicieron.

Y, de la nada, los genomorfos, que se encontraban en la parte superior del "Hijo de Superman", encendieron sus pequeños cuernos. Y el abrió los ojos.

—Esto está mal...—. Habló KidFlash, quién también había notado lo mismo.

—No podemos dejarlo así—. Continúo Robin volteando a ver a cada uno de nosotros.

Me quedé pensativa. ¿Que podríamos hacer? No había salida, no había lugar alguno al que logramos escapar.

—Liberalo—. Aqualad habló tomándome por sorpresa, ¿Es una broma no? Pensé —Vamos, ¿Qué esperas?

—Dime que es está una maldita broma—. Exigí de manera brusca, había muchas posibilidades de lo que fuera a pasar si lo liberamos.

Aqualad me miró, con el entrecejo fruncido, agachó la cabeza y suspiro.

—Dijiste que no lo ibas a dejar aquí-
—. Recalcó lo pasado. —¿Y ahora no quieres liberarlo?

—Nunca dije que no quería sacarlo de aquí—. Deja frustrada, jamás entenderé por qué la gente pone palabras que uno nunca dice. —Pero es peligroso sacarlo de ahí—. Mencioné señalando la cápsula en la que el estaba.

Aqualad pareció razonar un poco con lo que dije, aún que Robin y KidFlash no.

Robin, sin haberlo pensado, agarró la computadora y, antes de que pudiera advertirle algo, abrió la cápsula, dándole libertad al clon.

El clon, casi inmediatamente, empezó a despertar dando pequeños movimientos con su cuerpo y, por fin, abrió los ojos.

Nos vió, fijamente y... Me sentí rara con su mirada.

Aqualad cuando apenas quería dejar salir alguna palabra el clon se lanzó contra el, provocando que chocará contra el piso, y empezó a golpear el rostro de Aqualad.

KidFlash y Robin fueron a intentar detenerlo con alguna que otra palabra para convencerlo, pero este fue mas rápido y sencillamente se los quitó de encima, hiriendo a ambos.
Quedando solamente, sabía claramente que su fuerza era mayor a la mía así que mi mejor plan era solamente uno, esquivar cualquier golpe.

Este, sin pensarlo siquiera, se acercó a mi rápidamente, levantando el puño, intentando dar un golpe y, cuando estuvo lo mas cerca de mi, esquivé su golpe, dando como resultado que su mano golpeara la pared en vez de a mi.

Y así seguimos por un rato más.

Sabía que está pelea duraría una eternidad, así que mi única solución era esconderme para que no me encontrará y después ayudar a mi equipo, no sería tan fácil, suponía.

En un golpe que intentó darme y en el cual se descuidó, salte por las rocas que se encontraban en las paredes para esconderme sobre una barra de metal que se encontraba en el techo.

Cuando se dió cuenta que no estaba se quedó un poco extrañado, pero le resto importancia, y se dirigió a abrir las puertas con su super fuerza, dando entrada a los provocadores de esto.