Capitulo 3

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Max se encontraba en su casillero, envuelto en el beso apasionado de una de las chicas de la universidad.
Los demás estudiantes pasaban a su alrededor, conscientes de la escena pero optando por ignorarla. Para ellos, era simplemente otra noche típica de Max: ligar

Su atractivo innegable y su confianza natural le conferían un poder magnético sobre las chicas de la universidad. Era como si un aura de misterio y deseo lo rodeara, atrayendo a quienes buscaban una noche de diversión sin
complicaciones. Max lo sabía y lo disfrutaba plenamente.

Sin embargo, para él, las relaciones casuales eran solo eso: casuales. No sentía la necesidad de comprometerse emocionalmente ni buscar algo más profundo. A pesar de los intentos de algunas chicas por convertir sus encuentros en algo más serio, Max mantenía firmemente su postura.

Para él, la libertad era su prioridad. No estaba dispuesto a sacrificar su independencia por una relación seria, por más tentadora que pareciera. Aunque algunas chicas intentaban cambiar su forma de pensar, el se mantenía firme en sus convicciones, disfrutando de su vida sin ataduras ni compromisos.

Max se separó de la chica con un beso rápido cuando escuchó a Charles llamándolo desde lejos. El sonido del timbre resonó en el pasillo, indicando que era hora de ir a clase. Antes de irse, le guiñó un ojo a la chica, prometiéndole una continuación más tarde, y se dirigió hacia donde estaba Charles, listo para acompañarlo a su clase de biología.

—No te cansas de besarte con cualquier morra que ves—. comentó Charles con un tono de reproche mientras caminaban juntos hacia la clase. Max soltó una risa y le dio un golpecito amistoso en el hombro.

—Hey, cada uno disfruta la vida a su manera, ¿no crees?—., respondió con una sonrisa pícara.

Charles rodó los ojos ante la respuesta de Max, pero no pudo evitar sonreír también. Sabía que su amigo tenía una filosofía de vida bastante diferente a la suya, pero al final del día, lo quería tal como era. Aunque a veces se preocupaba por él, también admiraba su espontaneidad y su habilidad para disfrutar del momento sin preocupaciones.

Para Max, la vida era corta y había que aprovecharla al máximo. No le importaba lo que los demás pensaran de él, siempre y cuando estuviera feliz consigo mismo. Y mientras continuaban su camino hacia la clase, Max no podía evitar preguntarse qué nuevas aventuras le depararía el día.

Max y Charles entraron en su aula habitual, buscando sus asientos entre la multitud de estudiantes que ya estaban allí. Mientras esperaban a que comenzara la clase, charlaban animadamente entre ellos, compartiendo chistes y anécdotas del fin de semana. De vez en cuando, Charles hacía referencia a alguien llamado "Chili" en sus conversaciones con Max, un apodo que habían inventado para hablar sobre Carlos sin llamar demasiado la atención.

Entre risas y bromas, la conversación de Max y Charles se vio interrumpida cuando un hombre de estatura baja y rasgos latinos entró en el aula sosteniendo un libro de biología. El murmullo de la clase cesó de inmediato, y todos los estudiantes dirigieron su atención hacia el recién llegado, reconociéndolo como su nuevo profesor.

Max sintió un escalofrío recorrer su espalda al ver al hombre entrar. Reconoció de inmediato al individuo con el que se había chocado en los pasillos el día anterior, el mismo hombre que había ocupado sus pensamientos durante el resto de la jornada. Ahora, aquí estaba frente a él, como su nuevo profesor de biología.

Aunque intentó concentrarse en la clase que estaba por comenzar, Max no pudo evitar sentir una curiosa mezcla de emoción y nerviosismo al tener al hombre tan cerca. Se preguntó si él también recordaba su encuentro en el pasillo, y si eso tendría algún tipo de impacto en su relación profesor-alumno. Por un momento, Max se perdió en sus pensamientos, preguntándose qué significaba todo esto y cómo afectaría su vida en la universidad de ahora en adelante.

Mr. Heterosexual [Chestappen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora