Bienvenidos a Maddison Falls

Capitulo 19

Parte 4: La Linterna y El Juego de la Máscara.

Finalmente, Hazel recuperó la conciencia y luchó por recuperar el aliento.
Al alzar la vista, vio a Tara, se veía preocupada.
Lo último que Hazel recordaba era haberse enfrentado a la forma bestial de Collins, pero despues de eso todo se oscurecio. Y un vez se aseguro que ellas dos se encontraran bien. Sin embargo, algo le llamó la atención de inmediato: las paredes de la habitación no eran las mismas. Habían cambiado de lugar.

-¿Qué... qué ha pasado? -balbuceó Hazel, confundido y desorientado.

Tara, con voz suave pero preocupada, le explicó lo sucedido mientras la ayudaba a apoyarse en el colchón.

-Te desmayaste. No estoy segura de porqué sucedio-dijo Tara, tratando de tranquilizar a Hazel.

Chloe regresó con un hombre mayor vestido con una bata blanca, probablemente un médico del hospital.

-¿Qué sucede con Collins?- logró preguntar Hazel, una vez que pudo recuperar parte de su fuerza y estabilidad.

Tara se adelantó para responder, manteniendo la voz baja para no llamar la atención del doctor.

-Está dormido. Fue como has dicho... -susurró Tara, mirando a Hazel con una expresión de incertidumbre.

Hazel bajó el tono de su voz al notar la presencia del médico y cubrió la mitad de su boca con la mano para susurrar.

-Lo vi. Y esta vez el enmascarado me habló. Tal vez... -de pronto Hazel recordó aquello con lo que había vuelto, buscó con la mirada alrededor de la habitación, encontrando el Necronomicón y la linterna juntos sobre una mesilla.
Y recordó lo que el enmascarado le había pedido.
-Está bien-Tara le coloco una mano sobre su brazo.

-El doctor dice que es posible que te hayas desmayado por falta de sueño- habló entonces Chloe al volver con ellos.

- El doctor no ha visto lo que nosotros.
Le aseguro Tara al volverse.

Hazel medio sonrió y después añadio:
-Creo que el libro posee algo más que solo pesadillas. Y creo que él lo sabe...
Chloe y Tara se miraron entre ellas entonces.
-...El enmascarado.

Después de recibir el diagnóstico de fuerte estrés, Hazel fue acompañado por Tara hasta la puerta de su casa. Una vez allí, Hazel se volvió hacia ella para despedirse por esa noche.

-En las películas suele ser al revés
-comentó Hazel con una leve sonrisa-. El chico es quien acompaña a la chica hasta la puerta de su casa, no al revés.

Tara devolvió la sonrisa y respondió con humor:

-Sí, pero esos chicos no son acosados por un demente enmascarado . Hey, pero al menos nos vimos bien haciéndonos los héroes, ¿no crees? ¿Crees que Collin estará bien?

Hazel levantó la mirada hacia el cielo nocturno, donde la luz de la luna llena iluminaba gran parte del paisaje.

-Tal vez. Quizás el enmascarado solo quería dañarme, supongo.
- Nos vemos mañana.
Se despidió Tara.

La incertidumbre y el misterio seguían presentes en la mente de Hazel aun cuando se habia adentrado al interior de su hogar.

Y en el cielo la luz de la luna aún seguía brillando

.....

Un par de días y noches más tarde, la situación se volvía cada vez más inquietante (incluso uno de sus amigos había resultado afectado por todo aquello que el Necronomicón y el enmascarado habian desatado) y, sin encontrar otra salida, Hazel tomó la decisión de investigar (por su cuenta) qué había hecho el ex alcalde Finster en el pasado junto a la secta del Horizonte para que todo aquello estuviera ocurriendo. A eso debía sumarle que debía recuperar lo que el anciano supuestamente le había robado al enmascarado.
Hazel miro la antigua linterna sobre la mesa de noche y antes de salir de ente las sábanas la cogio.