El hogar no es una casa (pero si lo fuera, sería tuya)

|~capitulo 3~|

Resumen:
Un nuevo jugador ha entrado en el juego.
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Notas:
Advertencias: Abuso/negligencia infantil implícita.
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Más tarde ese día, Tommy pidió dócilmente que lo llevaran a casa. Su madre ya debe estar calmada o al menos fuera de casa. Sin mencionar que las mejillas de Tommy todavía ardían de color escarlata cada vez que pensaba en la forma en que se había humillado por completo frente a los Crafts.

"Claro", dijo Phil, y aunque no parecía muy feliz por eso, hizo todo lo posible para darle a Tommy una sonrisa.

"Quiero venir", dijo Technoblade, dejando su libro y poniéndose de pie.

"¡Oh! "¡Yo también!" Wilbur intervino, bajándose del taburete del mostrador y poniéndose de pie torpemente.

"Tú no", dijo Phil, señalando a su hijo más alto. "Sé que todavía tienes tarea".

"¡Pero es un viaje familiar!" Wilbur se quedó y Tommy trató de no pensar en lo mucho que le dolía eso. Un viaje familiar con Phil, Techno y Wilbur. Algo de lo que Tommy nunca sería realmente parte.

"Nos las arreglaremos sin ti", dijo Techno rotundamente. Se metió los pies en los zapatos y se puso el abrigo. Le arrojó un par de zapatos a Tommy y, aunque eran un poco grandes, funcionaron mejor que su único zapato. (Afortunadamente, nadie había investigado más a fondo su falta de zapato. Aunque, por la mañana, Tommy había sorprendido a Wilbur susurrándole a Phil al respecto).

Tommy siguió a Techno hasta la puerta, saludando descaradamente a Wilbur haciendo pucheros. Se subió al asiento trasero, dejando que Techno tomara el frente sin discutir.

El viaje fue corto. Tommy se lo pasó riéndose en voz baja mientras Techno jugueteaba con la radio y hacía comentarios secos sobre cada estación.

La casa de Tommy estaba apagada cuando llegaron. Phil metió el coche en el camino de entrada y miró con cautela el porche oscuro.

"¿Hay alguien en casa?"

"Sí", mintió Tommy. No sabía cómo explicarle a Phil que era más seguro cuando la casa estaba vacía.

"Está bien." Phil le escuchó, pero Tommy no pasó por alto cómo sus ojos se arrugaron de preocupación. "Nos vemos más tarde, amigo".

Tommy le desarrolló una sonrisa tensa y se bajó del coche. Se puso la mochila al hombro y se dirigió hacia la casa. Los faros de Phil todavía iluminaban el camino de entrada incluso cuando Tommy se agachó en el pequeño sendero hacia la puerta principal. Era un hábito de Phil con el que Tommy se había conocido: Phil se negaba a irse hasta que Tommy estaba a salvo dentro.

Bueno, seguro era un término relativo.

Esta vez, sin embargo, Tommy sólo podía estar agradecido por la incesante preocupación de Phil por él.

"Tomás."

Se sobresaltó, apenas logrando reprimir un grito de miedo. Una sombra apareció en el camino de piedra frente a él. Cuando vio quién era, tuvo que reprimir su miedo por segunda vez.

Su padre lo estaba esperando a la sombra de la casa y ahora se encontraba como una piedra entre Tommy y la puerta principal.

"Papá", dijo Tommy, y tuvo que forzar la firmeza en su voz. Sus venas estaban heladas, congelándolas donde estaba. "Ha sido un tiempo."

Dos años, más bien. Pero Tommy no estaba de humor para esquivar los columpios, por lo que fue más fácil hacerse suave y pequeño con la esperanza de que su padre mantuviera la calma. Su garganta recordaba demasiado bien la sensación de los dedos de su padre, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para evitarlo nuevamente.