11: Wonwoo

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Haesol se dejó caer en el asiento a mi lado y puso un vaso de cerveza frente a mí. — Parece que necesitas otro de estos.

Curvé mis dedos alrededor del vaso sudoroso y sonreí. O al menos lo intenté. — Gracias.

—¿Qué está pasando contigo y Kim?

—¿Qué? ¿Nada? ¿Por qué? —¿Sabía que nos habíamos liado?

Me lanzó una mirada extraña. —Por lo general, necesitamos una palanca para separarlos, pero apenas le dijiste una palabra en toda la noche. —Hizo un gesto con la mano hacia la cabina donde Mingyu se sentaba con algunos de nuestros compañeros de equipo.

Solíamos ocupar la parte trasera de Red's. Las cabinas eran grandes y cómodas, pero solo podías meter a un número justo jugadores de béisbol en ellas antes de que alguien inevitablemente se cayera. Afortunadamente, los equipos de Rutherford tenían una larga tradición en cuanto a qué bar llamaban propio, por lo que no tuvimos que preocuparnos de que el lugar estuviera invadido por atletas.

Red's era un extraño cruce entre un bar deportivo y un antro. Los pisos alfombrados estaban desgastados y siempre se sentían pegajosos. El revestimiento de madera probablemente se veía genial cuando se instaló en los años 80, pero había visto tantas capas de pintura que estaba en un lamentable estado de desorden. Las cabinas y las sillas tenían un acolchado decente, pero las mesas estaban gastadas y rayadas hasta la mierda.

Me gustaba. El personal nos conocía, y las multitudes solían ser más tranquilas. En su mayoría estudiantes, pero dado que estaba un poco lejos del campus y de los dormitorios para estudiantes, no atraía los mismos números que los lugares más cercanos y de moda del centro.

No era bonito, pero tenían cerveza barata, comida grasosa y no eran estrictos con las identificaciones, así que ninguno de nosotros se quejó.

—Apenas se han mirado en toda la noche. ¿Pelearon? Me relajé. Así que no sabía de nosotros.

Mi alivio me hizo detenerme. Nunca me había importado una mierda si la gente pensaba que estábamos follando antes. ¿Por qué de repente me importaba ahora que nos habíamos liado?

—No hacemos todo juntos.

Me lanzó un y una mierda con su mirada.

—No tenemos que hacer todo juntos, —corregí.

—Nos preocupamos cuando no están unidos a la cadera.

—¿Nosotros? —Tomé un sorbo de la cerveza.

Después de mi primer trago, cambié al agua cuando nadie estaba mirando. Era lo suficientemente temprano como para haber bebido unas cuantas y estar bien para el entrenamiento, pero no tenía ganas.

—El equipo. Su bromance es la razón por la que vamos a dominar nuevamente este año. —Se bebió un tercio de su bebida de una sola vez.

Arqueé una ceja hacia él.

—No finjas que no sabes esto. —Él sonrió—. Ustedes dos trabajan como si tuvieran ESPN o algo así.

—¿Te refieres a ESP? —Ahogué una sonrisa.

—Da igual. —Agitó la mano con desdén—. Puede que tengas un brazo de oro, pero incluso tú debes estar de acuerdo en que Kim te lleva al siguiente nivel.

El sorbo de cerveza que había tomado me agrió el estómago.

Haesol no estaba equivocado. Yo era un buen pitcher, uno genial incluso. Recibí más de una docena de ofertas en la graduación para becas completas en todo el país. Elegí Rutherford porque era una escuela pequeña con un muy buen equipo y una sólida reputación académica. Y estaba lo suficientemente lejos de casa como para no tener que visitarla a menos que tuviera que hacerlo, pero no tanto como para que viajar fuera molesto cuando lo hacía.

NHEB [Meanie || Minwon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora