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Narra T/n:

Siempre había odiado la idea de algún día poder ser ese tipo de chica que llora en la escuela, si bien no tiene nada de malo realmente prefería no pasar por aquella situación, aunque por más irónico que parezca ahora estaba siendo ese tipo de chica.

Después de que Holiday me consolara por unos cuantos minutos finalmente decidí entrar a la escuela sin importar que, simplemente quería despejar mi mente, seguir adelante y no darle importancia a Milo ni a Sophie.

El día estaba siendo realmente abrumador, solo pedía que terminara lo más pronto posible y es que Milo cada vez que podía se acercaba a mí con la intención de hablar aunque por supuesto no le daba la oportunidad haciendo así lo posible para evitarlo lo más que se pudiera.

En realidad, era más difícil de lo que pensaba que sería aunque gracias a la ayuda de Meg y Holiday estaba siendo más fácil de sobrellevar todo y finalmente después de varias horas que para mí fueron como siglos pudimos salir. Meg y Holiday me acompañaron a mi casa saliendo a mi lado lo más rápido posible para evitar que nos encontráramos con Milo y logrando nuestro cometido, una vez que llegamos me dejaron en la puerta, me dieron un abrazo ambas para después de esto irse dejándome sola.

Para mi buena suerte mis padres estaban de viaje de negocios, lo cual me daría la oportunidad de llorar y hacer lo que quisiera en mi casa.

En cuanto entré y cerré la puerta tras de mí, lancé mi mochila al sofá para después de esto dirigirme a la cocina con la intención de comenzar a cocinar algo y es que aunque no suelo cocinar mucho, la cocina se había convertido en una especie de refugio para mí, cocinar era lo que más disfrutaba hacer en momentos en los que me sentía increíblemente mal y aunque solía hacer más cosas cuando me encontraba mal, la cocina era una de las cosas que más amaba.

Una vez que terminé de cocinar tapé todo para después dirigirme a mi cuarto con mi mochila, en cuanto llegué la dejé a un lado de mi puerta para después de esto dirigirme hacia mi armario, tomando así algo de ropa cómoda para cambiarme, una vez hecho esto decidí bajar nuevamente a la cocina para así servir la comida en un plato con la intención de comenzar a comer aunque fue cuestión de segundos para que sin darme cuenta comenzara a llorar.

Simplemente llevé mis manos a mis ojos y mejillas humedecidos para después limpiar ambos y seguido de esto dar un leve suspiro.

No permitiré que por culpa de Milo siga sintiéndome así. — Dije para después de esto asentir levemente con la cabeza, sintiéndome segura de mi decisión.

Si bien, hubieron momentos en ese día en los que lloraba a más no poder al final decidía seguir y tratar  de no darle importancia a lo que pasaba por mi mente, simplemente hacía lo posible para olvidar aquellos sentimientos y aunque sabía que estaba mal de alguna forma reprimir mis sentimientos para ser sincera siempre he pensado que es la manera en la que puedo sentirme mejor, hacer otras cosas y olvidar progresivamente el dolor, los sentimientos y pensamientos negativos, etc.

Falté por dos días a la escuela y no contestaba el teléfono, dedicándome  el mayor tiempo posible a mí misma para concentrarme en sentirme mejor.

En el segundo día finalmente escuché el timbre de la casa sonar, por lo cual fuí a la puerta para abrirla esperando ver a Holi o a Meg pero me llevé una desagradable sorpresa al ver a Milo en la puerta con un ramo de flores por lo cual suspiré.

Mira, no sé que intentas hacer pero sea lo que sea no va funcionar. ¿Por qué no le das esas flores a Sophie?.
— No me has dejado explicarte T/n..ese beso no fue lo que parecía.
— ¿Y qué fue entonces?.
— Sophie me besó, ella fue la que lo hizo y yo jamas correspondí, solo llegaste en el momento equivocado.

Después de haber escuchado a Milo me quedé pensativa sin saber que decir hasta que finalmente negué con la cabeza.

Gran intento Milo, admito que lo fue pero no soy tan tonta, ahora porfavor lárgate de mi casa antes de que llame a la policía.
— T/n.. Te dije la verdad, ¿Es enserió que no lo ves?.
— Vi demasiado ese día Milo, ahora lárgate porfavor, entiende que lo nuestro ha terminado y tú fuíste el culpable.

Dije para después dar un paso atrás, seguido de cerrar la puerta rápidamente de un portazo haciendo que comenzara a llorar nuevamente intentando ser lo más silenciosa posible.

Rápidamente escuché la voz de Milo a través de la puerta mientras que tocaba esta.

T/n porfavor... Tienes que confiar en mí, yo te amo a ti y solo a ti, porfavor no termines lo nuestro. — Dijo con un tono de voz temblorosa mientras que se notaba en su voz que comenzaba a llorar.
Lárgate ahora y déjame en paz de una maldita vez si no quieres que llame a la policía, es la última advertencia. —Dije firmemente.
Si cambias de opinión... Te daré hasta mañana para que sigamos con lo nuestro, si no entonces terminaremos definitivamente y lo aceptaré.

Después de que el contrario haya dicho eso escuché los pasos de Milo alejándose de mi casa haciéndome llorar un poco más.

Realmente no sabía que hacer, si debía creerle o no. Era todo tan confuso y tan estresante que simplemente ese día preferí no pensar en eso.

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✅ Edición 2024: Bueno, terminaré de editar esto entre esta semana y la que viene, estén atentos y gracias por ver esto.

I Love You  °Milo Manheim y tú° [TERMINADA] [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora