Prólogo

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El sol comenzaba a salir en el horizonte, tiñendo el cielo de un anaranjado suave que se reflejaba en las tranquilas aguas del mar. TN se encontraba en la playa, con los pies descalzos sobre la arena húmeda y una ligera brisa despeinándole el cabello. Había llegado al pequeño pueblo costero hacía apenas unos días, pero ya sentía que el ritmo pausado del lugar comenzaba a calmar su mente y su corazón.

Tras años de trabajar sin descanso en la bulliciosa ciudad, TN había decidido que necesitaba un cambio. El estrés y la presión constante la habían llevado al borde del agotamiento. Fue entonces cuando recordó las historias que su abuela solía contarle sobre un pequeño pueblo costero en Corea del Sur, un lugar donde el tiempo parecía detenerse y la gente vivía en armonía con la naturaleza. Sin pensarlo dos veces, empacó sus pertenencias y se aventuró a este refugio escondido.

El sonido de una guitarra flotaba en el aire, atrayendo su atención. Siguiendo la melodía, TN caminó por la playa hasta llegar a una pequeña cabaña de madera. Sentado en el porche, con una guitarra en las manos y una expresión serena en el rostro, estaba Taehyung. Sus dedos se movían con gracia sobre las cuerdas, creando una melodía que resonaba con la paz del entorno.

Taehyung levantó la vista y la vio. Sus ojos se encontraron y, en ese instante, ambos sintieron una conexión inexplicable. TN sonrió tímidamente y levantó la mano en un saludo.

—Hola —dijo ella, acercándose un poco más.

—Hola —respondió Taehyung, devolviendo la sonrisa—. ¿Te gusta la música?

—Sí, mucho. Tu melodía es hermosa.

Taehyung se rascó la nuca, un poco avergonzado.

—Gracias. Estoy aquí tomándome un descanso. A veces, la vida puede ser un poco abrumadora.

—Lo entiendo perfectamente —respondió TN—. Yo también vine aquí para escapar un poco del mundo.

Así, en ese rincón apartado del mundo, TN y Taehyung comenzaron a conocerse. Sin saberlo, aquel verano sería más que un simple descanso: sería el comienzo de una historia que marcaría sus vidas para siempre.

Los días pasaron y TN se acostumbró a la rutina del pueblo. Cada mañana, caminaba hasta la playa y se encontraba con Taehyung, quien siempre estaba ahí, tocando su guitarra. Sus charlas se volvieron más largas y profundas, compartiendo sueños, miedos y risas. A medida que se acercaban, TN no podía evitar preguntarse qué secretos escondía Taehyung detrás de sus ojos amables y su sonrisa enigmática.

Una tarde, mientras el sol se ponía y el cielo se teñía de rojo, Taehyung la llevó a un acantilado con una vista impresionante del océano.

—Quería mostrarte este lugar —dijo él, con la mirada perdida en el horizonte—. Aquí es donde vengo a pensar cuando necesito claridad.

—Es hermoso —susurró TN, sintiendo una extraña mezcla de paz y anticipación.

—Hay algo que debes saber —continuó Taehyung, volviendo sus ojos hacia ella. En su mirada, TN percibió una intensidad que nunca había visto antes—. Mi vida aquí no es tan simple como parece.

TN sintió un escalofrío recorrer su espalda. Había algo en su tono que le decía que, detrás de su apariencia tranquila, Taehyung escondía un pasado que podría cambiarlo todo. A medida que el verano avanzaba, TN se dio cuenta de que estaba a punto de embarcarse en una aventura emocional que la haría cuestionar todo lo que creía saber sobre el amor, la vida y ella misma.

El verano prometía ser inolvidable, lleno de momentos dulces y revelaciones impactantes. TN no podía prever los desafíos que estaban por venir, pero algo en su corazón le decía que valdría la pena. Mientras las olas rompían suavemente contra las rocas y la luna comenzaba a asomarse en el cielo, TN y Taehyung se quedaron en silencio, sintiendo la promesa de un futuro incierto pero lleno de posibilidades.

Entre las Olas (Taehyung y TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora