Classroom of the Elite One Shots

Tarde para decir te amo

Los pétalos de cerezo anuncian la llegada de la primavera, y con ello, el fin de nuestro tercer y ultimo año en la Preparatoria de Educación Avanzada de Tokio.

Hace casi un año, abandoné a la originalmente clase D, que al final de segundo año se había coronado como la clase A tras la derrota de Sakayanagi a manos de Ryuen, que provocó no solo su expulsión, sino también su caída a la clase B.

Pero esa no fue la única expulsión que presenciamos en el examen final de segundo año, la entonces líder de la clase B, Ichinose Honami, fue expulsada por mi propia mano.

¿La razón? Su presencia era un obstáculo para mi objetivo final, enfrentarme a la clase de Horikita Suzune por mi mismo, necesitaba que el puesto de líder de la clase que entonces pertenecía a Ichinose estuviera vacío.

Podría decir que otra razón para hacerlo era proteger a mi ex novia, Kei Karuizawa. A pesar de haber terminado mi relación con Kei, Ichinose había decidido apuntar a ella. Le prometí que la protegería sin importar qué, así que como regalo de despedida aseguré su permanencia en la escuela.

Al menos, no dejé que Ichinose supiera quien había sido el responsable de su expulsión, de haberlo hecho, su ya frágil corazón habría quedado destrozado por completo, y ese no era mi objetivo, no lo llamaría misericordia, más bien diría que no quería estancar su crecimiento en el futuro.

Pero, a pesar de todo eso yo...

—¿Qué haces aquí, Ayanokoji-kun? La ceremonia está a punto de empezar.

—Lo sé.

—Entonces, ¿por qué sigues ahí sentado?

Actualmente estaba sentado en los escalones ubicados en la entrada principal de la escuela, el lugar que presenció mi llegada a esta escuela hace tres años, y también, el lugar donde nos conocimos ella y yo.

—Estaba pensando un poco.

—Ya veo, supongo que es normal pensar en el tiempo que pasamos en esta escuela los últimos tres años—ella se sentó justo a mi lado, con su mirada fija en el cielo sobre nosotros.

—¿Qué haces tú aquí, Horikita?

—Te estaba buscando, sería malo que el representante de los graduados llegara tarde a la ceremonia de graduación.

—Aunque nunca acepté tal cosa, no es algo que alguien como yo deba hacer.

Ella había sido la presidenta del consejo estudiantil, por lo que ella encajaría mejor en ese papel.

Horikita soltó un suspiro de cansancio.

—Sería muy extraño que la persona a cargo del discurso de despedida no sea un graduado de la clase A, por eso pedí que fueras tú.

—Detecto algo de resentimiento en tus palabras.

—Te lo estás imaginando.

Por supuesto, incluso en estos momentos, ella sigue conservando su esencia, la Horikita Suzune que conocí hace tres años conserva su particular sentido del humor.

—¿Por qué?—pregunté sin verla a los ojos, por alguna razón no quería hacerlo.

—¿Mmm? ¿De qué hablas?

—¿Por qué no me odias? Por mi culpa te graduarás en la clase B, todos tus esfuerzos de los últimos tres años, todo por lo que trabajaste, y tus sueños se hicieron añicos por mi culpa.

Ha pasado más de una semana desde que los resultados del examen final fueron anunciados, ese día, el sueño de Horikita de graduarse en la clase A se quedó como eso, un sueño.