Classroom of the Elite One Shots

Kiyotaka x Sae

Sí, voy a hacer esto en serio, el ship más difícil de hacer canon de toda la novela, pero el miedo es pa' las perras.

Esta historia comienza cuando Kiyotaka sale por primera vez de la Sala Blanca con catorce años, haciendo cálculos, Sae tiene 28 en ese momento, y lo más importante, para esta historia, la familia de Sae será relativamente importante en Japón, pero todo será más claro y fácil de entender a medida que vaya avanzando.

I

Nunca me había preocupado realmente por si iba o no a casarme en el futuro, desde lo que pasó en la secundaria hace tantos años, me había resignado a no volver a relacionarme con algún otro hombre.

Por eso, cuando mis padres me dijeron que me habían comprometido con el hijo de un político, no sentí malestar, no me opuse, para mí, era incluso un favor, me quitaron la necesidad de esforzarme en conseguir un hombre decente, me casaría con un hombre adinerado, y probablemente bien educado, ese era el plan.

Aunque estaba muy ocupada con los estudiantes de nuevo ingreso, aparté algo de tiempo para visitar la residencia de mis padres, ya que organizaron una reunión para conocer a mi prometido.

— Esto es ridículo.

Me dije a mí misma mientras ajustaba mi kimono.

A/N: El kimono es parecido al yukata, solo que se usa en eventos formales.

Mis padres trabajan en el ministerio de educación japonés, y siempre han sido bastante tradicionales, por eso me pidieron usar esto hoy.

El kimono era color azul marino, con flores de sakura y obi color plateado. No me gusta jactarme de mi apariencia, pero reconozco que tengo una figura envidiable y atractiva para la mayoría de los hombres.

Salí de la habitación y me dirigí a la sala principal, donde me esperaban todos.

Mientras caminaba un breve pensamiento cruzó por mi mente.

"Tal vez pueda enamorarme de nuevo"

Pero lo deseché instantáneamente, esto era solo una boda por compromiso, no iba a llenarme de expectativas.

Cuando ingresé en la habitación donde todos esperaban, lo primero que se me vino a la mente fue:

"Tienen que estar bromeando"

— Sae, no te quedes ahí parada, ven aquí a saludar.

Mi padre me llamó para sentarme a su lado, a lo que asentí y obedecí. Me senté sobre mis rodillas, había una pequeña mesa en medio, y justo frente a mí, se encontraba un niño con una expresión en blanco, no había la más mínima emoción en su rostro.

— Sae, este es el señor Ayanokoji Atsuomi, trabajó por muchos años con el ex primer ministro, Naoe-sensei.

— Mucho gusto, soy Chabashira Sae, trabajo como profesroa en la Preparatoria de Educación Avanzada de Tokio.

Me presenté con respeto, era un hombre con una mirada afilada y penetrante.

— No hay necesidad de ser formales. Es un gusto igualmente, Sae. Kiyotaka, preséntate.

Como si se tratara de una máquina siguiendo órdenes, la boca del niño se abrió robóticamente.

— Soy Ayanokoji Kiyotaka, mucho gusto.

Su presentación no duró ni cinco segundos, por no mencionar que no se movió ni un milímetro, su postura era perfecta, no hubo cambios en su expresión, su tono se sentía vacío y sin vida.