Tal y como dice el titulo, aquí voy a escribir las ideas que se me vayan ocurriendo. Si pienso que alguna idea puede ser trabajada, haré más capítulos, pero tendrán prioridad los que más les guste, así que voten si les gusta alguno.
Desde que tengo memoria he estado en este lugar. Eso es mucho considerando que mi primer recuerdo inicia cuando tenía dos semanas de nacido.
Aunque había varios niños además de mí, nunca hablamos entre nosotros, no jugábamos, no convivíamos, éramos indiferentes los unos de los otros, al menos fue así los primeros años, ya que cuando tenía ocho, me quedé completamente solo.
Mi hogar, la sala blanca, es una instalación que tiene como objetivo crear a la nueva generación de hechiceros, para así tomar el control del mundo de la hechicería en Japón. El fundador de este lugar, es también mi padre biológico, pero nuestra relación se limita a eso, la cantidad de veces que hemos hablado las puedo contar con los dedos de una mano.
???: Oye mocoso, estoy aburrido.
Ah, había olvidado mencionar que ahora no estoy completamente solo, al menos eso se supone.
Kiyotaka: Esta es la vez número doscientos treinta y dos que dices lo mismo, ¿no te cansas?
???: Lo diré las veces que sean necesarias, hasta convencerte de dejar este lugar y hacer algo divertido.
Ryomen Sukuna, el rey de las maldiciones, el hechicero más fuerte de la antigüedad, hace un par de años que me convertí en su recipiente, así que a la hora de la verdad, no estoy solo al cien por ciento.
Kiyotaka: Aún no es la hora, hasta no tener al menos quince dedos, me quedaré aquí.
Como decía, el objetivo de este lugar es crear un gran ejército de hechiceros poderosos, pero yo soy un caso aislado, y es que debido a mis resultados como el mejor de este lugar, decidieron que yo sería el recipiente del rey de las maldiciones.
El primer dedo que comí fue hace cinco años, cuando tenía nueve, a día de hoy, he consumido doce dedos en total, restando ocho dedos más.
Sukuna: Tch, dices eso, pero hace mucho dejaron de darte dedos, deben tener miedo.
Tal vez, pero incluso si quisiera escapar, no podría. Puedo vencer todos los hombres que me vigilan, pero, no puedo vencer a ese de ahí, al menos no todavía.
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Kenjaku, es el cerebro detrás del plan de resucitar a Ryomen Sukuna, y también, la persona que me trajo al mundo.
Sí, suena raro, pero así están las cosas. Antes de tener la forma que tiene ahora, estuvo en el cuerpo de una mujer llamada Mika, fue en ese entonces que mi padre y ella... bueno, se entiende la idea.
Se supone que soy un híbrido entre humano y maldición, por eso soy capaz de contener al rey de las maldiciones en mi cuerpo.
Aun así, a la hora de la verdad, ¿no significa que mi padre se cogió a otro hombre que también es una maldición? Curioso.
