Reyes del hielo

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En la prestigiosa preparatoria metropolitana de educación avanzada de Tokio, los estudiantes se ven envueltos en una competencia entre clases con el objetivo de llegar a la clase A. Entre todos estos estudiantes, hay dos personas que se han ganado un apodo bastante icónico.

En los tumultuosos pasillos de primer año, la famosa pareja camina mirando al frente sin distraerse por las miradas de los demás.

—Ahh~ Son tan elegantes y refinados.

—Escuché que ambos provienen de familias adineradas y que están juntos desde pequeños.

—¡Qué romántico!

—¿Crees que estén saliendo?

—Seguramente sí, quiero decir, no hablan con nadie más, solo conviven entre ellos.

—Tal y como se esperaba de los reyes del hielo, son la pareja perfecta.

Aun con los comentarios vergonzosos sobre ellos, la pareja continuó su camino sin inmutarse por ellos.

Tal y como lo han hecho desde su primer día, ingresaron a su aula y completaron otro día más como los estudiantes modelo que siempre han sido.

Ayanokoji Kiyotaka y Horikita Suzune, sus padres pertenecen a la clase alta de la sociedad japonesa, han estado juntos desde que eran tan solo unos recién nacidos, esto debido a la estrecha relación entre sus padres. 

Son considerados genios por todos a su alrededor, y han defendido dicha afirmación desde siempre. Por un lado, Suzune ha demostrado gran excelencia académica y deportiva, compitiendo a nivel nacional en torneos de artes marciales, es toda una estudiante modelo, que junto a su gran belleza, la vuelven la mujer con la que cualquiera querría estar.

Sin embargo, Kiyotaka, a diferencia de Suzune, es considerado un genio absoluto. Ha conservado desde siempre su lugar como el estudiante con  las mejores notas de su escuela secundaria, ni siquiera Suzune ha podido arrebatarle la corona, pero esto no termina aquí. Kiyotaka ha participado en diversos concursos de música, como pianista, obteniendo siempre el primer lugar y actualmente defiende su título como campeón nacional en judo, karate, aikido y kendo. 

A pesar de conocerse desde pequeños, la diferencia entre sus logros es notable.

La joven pareja se dirigió a la biblioteca de la escuela para continuar estudiando, ninguno puede confiarse y dejar de perfeccionar sus habilidades, tiene que defender su estatus como los mejores estudiantes de ANHS.

En el tranquilo ambiente, el único sonido detectable es el de los lapiceros de dicha pareja, es un día como cualquier otro, o al menos eso pensó Kiyotaka.

—Kiyotaka-kun.

—¿Qué sucede?

Sin dejar de escribir, el joven responde al llamado.

—Parece que me he enamorado de ti.

Cambiando sus roles, Suzune continúa escribiendo, mientras que Kiyotaka se detiene para ver fijamente a la joven que acaba de confesar sus sentimientos tan casualmente.

"Trata de actuar con normalidad, pero su sonrojo delata sus nervios" Pensó Kiyotaka.

—Ya veo.

El joven continúa escribiendo, dejando en espera a la chica que esperaba una respuesta diferente.

—¿Eso es todo lo que dirás?

—No has planteado una situación que requiera una respuesta diferente.

La eficiencia, esa era la mayor prioridad del joven castaño, aunque en el exterior se ve como un humano, a la hora de la verdad vive como si de una máquina se tratara, y su compañera no era muy diferente a él.

—Es verdad, me disculpo por mis vagas palabras.

—No hay problema.

—¿Quieres salir conmigo?

La mina del lapicero de Kiyotaka se rompió por la presión que este ejerció.

—¿Hablas de iniciar una relación como amantes?

—Sí.

—Ya veo, me parece bien.

Ambos volvieron a su actividad anterior, esto no era ni de lejos una confesión que verías todos los días.

—Ya que seremos pareja, deberíamos hacer cosas que lo demuestren, ¿no es así?

Propuso el castaño, decidido a ser eficiente incluso en una relación sentimental.

—Tienes razón, ¿qué propones?

—T-Tomarnos de la mano.

"Guau, creo que es la primera vez que lo oigo enredarse con las palabras" pensó la joven de cabello azabache.

—Comprendo. 

Levantándose de su asiento y guardando sus cosas, la joven extendió su mano.

—Deberíamos empezar, no desperdiciemos ni un segundo.

Tomando su mano, los ahora novios, emprendieron su viaje de regreso a los dormitorios.

Por supuesto, los pocos estudiantes que aún no volvían a sus dormitorios se vieron muy sorprendidos al ver la cercanía de los famosos reyes del hielo.

A pesar de mantener una expresión serena, en lo más profundo de la mente de la joven pareja, la cosa era completamente diferente.

"¡Kyaaa! ¡Me confesé! ¿De verdad lo hice? ¿Finalmente? Estaba tan nerviosa. Sus manos son tan frías, pero a la vez son calidad ¿Por qué me siento tan nerviosa solo por el contacto físico? Creo que podría hacer una expresión rara justo ahora"

"¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡¡Huele tan bien!! No es la primera vez que estamos tan cerca, pero, ¿por qué hasta ahora me afecta su agradable aroma? Es tan linda, la forma en que se sonrojó cuando se confesó ¡¡Fue adorable!!"

Sus pensamientos no se reflejaban en sus rostros, pero, la calidez que se transmitían a través de sus manos les daba mucha tranquilidad.

Tal vez, solo tal vez, algún día, esta hermosa pareja pueda ser sincera con sus verdaderos sentimientos hacia el otro.


A/N: Capítulo corto, lo sé, pero estoy satisfecho. Tal vez noten la referencia al anime de la pareja de científicos, sobre todo en la forma en que escribí la confesión de Suzune. Como sea, si la idea les gustó, no olviden votar, los capítulos con más votos serán los que tengan continuaciones.

Classroom of the Elite One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora