Capítulo 06

105 13 0
                                    


Aria

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Aria


— Aria, te lo diré otra vez, aléjate de él —dice Bruce enojado mientras se dirige hacia la mesa donde están las personas que me va a presentar.

Lo sigo, sintiendo la frustración acumulándose en mi pecho. No es la primera vez que Bruce actúa así, siempre tan protector, pero esta vez su actitud me irrita más de lo normal. Tal vez porque sé que tiene razón. Tal vez porque no quiero admitirlo.

Bruce me presenta a un grupo de personas de su trabajo, todas ellas demasiado serias y formales para mi gusto. Sonrío y saludo, tratando de mantener la compostura.

—Encantada de conocerlos —digo, forzando una sonrisa que espero parezca real.

Bruce parece satisfecho con mi comportamiento, pero no se relaja del todo. Veo a un chico pelinegro mayor que yo, y Bruce se dirige hacia él con una sonrisa.

—Aria, este es Dean. Hijo de mi socio, quiere trabajar en la empresa y tiene mucho potencial —dice Bruce, presentándome a un chico alto con traje.

—Hola, Aria. He escuchado mucho sobre ti —dice Dean, extendiéndome la mano.

—¿En serio? Espero que solo cosas buenas —respondo con una sonrisa ligera, estrechando su mano.

—Definitivamente, solo cosas buenas —dice Dean, riendo suavemente.

Bruce nos deja a solas, claramente satisfecho con la introducción. Dean y yo comenzamos a conversar, y él me habla sobre su trabajo, sus intereses y cuánto le gusta el surf.

—¿A ti te gusta surfear, Aria? —pregunta mientras toma un sorbo de su copa.

—Yo soy más de leer, aunque me gustaría aprender —respondo con una sonrisa.

Dean parece agradable y nuestra conversación fluye con facilidad, pero mi mente sigue divagando hacia Axel. 


Después de un rato, decido que necesito un respiro y me dirijo hacia el jardín. Necesito aire fresco, un momento de paz para aclarar mi mente. Las estrellas brillan en el cielo nocturno, ofreciéndome un pequeño respiro de la sofocante formalidad de la gala. Me siento en un banco, cerrando los ojos y disfrutando del silencio.

—¿Te molesta si me uno? —escucho una voz familiar que interrumpe mis pensamientos.

Abro los ojos y ahí está Axel, de pie, con una expresión curiosa en su rostro. Sus ojos se encuentran con los míos y, por un instante, siento que puede ver todo lo que estoy tratando de ocultar.

—Para nada —respondo, haciendo un gesto hacia el espacio vacío a mi lado.

Se sienta y nos quedamos en silencio por un momento, observando las estrellas. Hay una tensión palpable entre nosotros, como si el aire estuviera cargado de electricidad. Mi corazón late con fuerza en mi pecho, incapaz de ignorar la mezcla de curiosidad y atracción que siento hacia él.

—¿Siempre eres así de provocador? —pregunto finalmente, mirando hacia otro lado.

Él sonríe, una sonrisa que ilumina su rostro de una manera que no había visto antes.

—Solo cuando encuentro a alguien que vale la pena provocar —responde, su mirada fija en mí.

Mis mejillas se sonrojan y trato de ocultarlo, mirando hacia las estrellas. Pero algo en su tono, en su sinceridad, me hace sentir una conexión que no había sentido en mucho tiempo.

—No sabes nada de mí —digo, más para mí misma que para él.

—Entonces, déjame conocerte —responde, su voz suave.

Antes de que pueda responder, escucho pasos acercándose. Dean aparece, con una expresión seria.

—Aria, te estaba buscando. ¿Todo bien? —pregunta, su mirada alternando entre Axel y yo.

—Sí, todo bien. Solo necesitaba un poco de aire fresco —respondo, tratando de aliviar la tensión creciente.

Axel se levanta, sus ojos ahora están fríos y calculadores.

—¿Dean, no tienes otros lugares donde estar? —dice Axel, con un tono desafiante.

Dean se cruza de brazos, con una sonrisa sarcástica.

—No sabía que el jardín era territorio exclusivo —responde Dean con sarcasmo.

—No lo es, pero hay personas que prefieren no tener compañía no deseada —replica Axel, sus ojos clavados en Dean.

Siento la tensión aumentar y decido intervenir.

—Chicos, por favor. No hay necesidad de esto —digo, poniéndome de pie.

Axel me mira, su expresión suavizándose un poco.

—Solo estaba asegurándome de que Aria estuviera bien —dice Dean, sus ojos aún fijos en Axel.

—Está bien, Dean. Gracias por preocuparte —respondo, tratando de calmar las cosas.

—Nos vemos adentro, Aria. Bruce quiere que te presente a más personas —dice finalmente, dándose la vuelta y caminando hacia el edificio.

Axel lo observa irse, su mandíbula apretada.

—¿Desde cuándo lo conoces? —pregunta, su voz tensa.

—Acabo de conocerlo. Bruce quiso presentármelo —respondo, suspirando.

—Deberías tener cuidado con ese tipo. No es tan bueno como parece —dice Axel, mirándome a los ojos.

—Y tú, ¿lo eres? —pregunto, con una pequeña sonrisa.

Axel sonríe, relajándose un poco.

—Supongo que tendrás que averiguarlo —responde, su tono más ligero.

Nos quedamos allí un rato más, el ambiente finalmente calmándose. Axel se levanta, tendiéndome la mano.

—Ven, te enseñaré algo —dice, con una chispa de travesura en sus ojos.

Lo sigo, intrigada. Me lleva a un rincón del jardín donde hay una fuente iluminada por luces suaves. Axel se sienta en el borde de la fuente, y yo me siento a su lado, el sonido del agua cayendo es reconfortante.

—Es hermoso —respondo asombrada

Axel se inclina hacia mí, su rostro a pocos centímetros del mío.

—A veces, lo más hermoso está justo enfrente de nosotros, y no lo vemos hasta que nos detenemos —dice en voz baja.

Mi corazón late con fuerza en mi pecho mientras nuestras miradas se encuentran. Axel levanta una mano y suavemente aparta un mechón de mi cabello que cae sobre mi rostro.

—Aria, hay algo en ti que me atrae, algo que no puedo ignorar —dice, su voz apenas un susurro.

Antes de que pueda responder, Axel se inclina y me besa, un beso suave y lleno de promesas. Mis ojos se cierran y me dejo llevar por el momento, sintiendo que todo lo demás desaparece. Es un beso que marca un antes y un después, un momento que sé que recordaré siempre.

— Aria...

Un verano contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora