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La base de la Defensa de Kaiju estaba inusualmente silenciosa. Los capitanes y compañeros habían salido en una misión de reconocimiento, dejando a Kafka e Ichikawa solos, responsables de mantener todo en orden.

Ichikawa: Es extraño ver la base tan tranquila, ¿no crees?

Kafka: Sí, pero es una buena oportunidad para nosotros. Podemos manejar esto

Mientras realizaban sus rondas, revisando cada rincón de la base, la atmósfera relajada les permitió hablar de cosas que normalmente no discutirían durante el ajetreo del día a día.

Kafka: Ichikawa, ¿alguna vez piensas en lo que haremos después de todo esto? ¿Después de los Kaijus?

Ichikawa: A veces. Me gustaría viajar, ver el mundo... contigo

La conversación fluyó naturalmente, y pronto se encontraron compartiendo risas y anécdotas personales. A medida que el sol comenzaba a ponerse, decidieron tomar un descanso en su habitación compartida.

Ichikawa: Kafka, hay algo que he querido decirte...

Kafka: ¿Qué pasa?

Ichikawa se acercó, su mirada fija en Kafka. La tensión entre ellos era palpable, una mezcla de nerviosismo y anticipación.

Ichikawa: Estos momentos contigo... son lo que más valoro. Y solo no quiero que terminen

Kafka: Yo tampoco. Ichikawa, tú...

Las palabras quedaron suspendidas en el aire mientras Ichikawa se paraba de puntillas, sus labios encontrando los de Kafka en un beso tímido pero lleno de emoción. Kafka respondió con igual fervor, sus manos encontrando la cintura de Ichikawa para acercarlo más.

El mundo exterior se desvaneció, dejándolos solos en su burbuja de intimidad. El beso se profundizó, y cuando finalmente se separaron, ambos estaban sin aliento pero sonrientes.

Kafka: Eso fue...

Ichikawa: a-ah lo siento mucho!

Kafka: (pensando:..fue increíble....)

La noche cayó sobre la base, y aunque estaban solos, nunca se habían sentido más completos. La responsabilidad de cuidar la base se había convertido en una oportunidad para explorar la profundidad de sus sentimientos.

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La noche había caído sobre la base, y Kafka e Ichikawa, aún sumidos en la euforia de su reciente conexión, no se dieron cuenta de la llegada de los capitanes y sus compañeros. La base, que había estado en silencio, comenzó a llenarse de vida una vez más.

Ichikawa: Kafka..... ¿Podemos...?

Antes de que pudiera terminar la frase, sus labios se encontraron nuevamente en un beso apasionado. La habitación estaba llena de una calidez que solo ellos dos podían sentir, un mundo aparte que habían creado juntos.

Sin embargo, fuera de su santuario privado, los pasos resonaban por los pasillos. Los capitanes y compañeros regresaban, hablando entre ellos sobre la misión. Fue entonces cuando la capitana Ashiro escuchó algo proveniente de la habitación de Kafka e Ichikawa.

Ashiro: ¿Escucharon eso?

Curiosos, se acercaron a la puerta entreabierta, y lo que vieron los dejó sin palabras. Kafka e Ichikawa, en un momento de pura vulnerabilidad, compartiendo un beso que hablaba volúmenes de su relación.

Los compañeros intercambiaron miradas, una mezcla de sorpresa y comprensión. Hoshina, con una sonrisa astuta, hizo un gesto para que se alejaran.

Hoshina: Vamos, déjenlos solos

El grupo se retiró silenciosamente, dejando a Kafka e Ichikawa en su mundo. A pesar de haber sido testigos de su intimidad, eligieron respetar ese momento, sabiendo que el amor que había florecido entre ellos era algo hermoso y verdadero.

Kafka e Ichikawa, ajenos a los ojos que los habían visto, se separaron lentamente, sus frentes juntas, respirando el mismo aire.

Ichikawa: No sé qué nos depara el futuro, pero sé que quiero que estés en él.

Kafka: Y yo no puedo imaginar un futuro sin ti, eres mi amigo, mi mejor compañía

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La base de la Defensa de Kaiju se despertó con los primeros rayos del sol, bañando todo en una luz suave y cálida. Kafka e Ichikawa, después de la noche de confesiones y promesas, se encontraron en la cocina preparando el desayuno para el equipo.

Ichikawa: Kafka, ¿qué te parece si hacemos pancakes? Podría ser una buena manera de empezar el día.

Kafka: Me parece perfecto. Y tal vez algo de fruta fresca para acompañar.

Mientras mezclaban la masa y cortaban la fruta, la puerta se abrió y entraron los demás miembros del equipo, todavía medio dormidos pero atraídos por el aroma del desayuno.

Aoi: ¿Qué están cocinando?

Shinomiya: Sin duda alguna, esto huele increíble

Iharu: Espero que haya suficiente para todos

Haruichi: Con Kafka e Ichikawa en la cocina, siempre hay suficiente, no lo duden.

Los capitanes, Hoshina y Ashiro, se unieron a ellos, sus expresiones suavizándose ante la escena hogareña.

Hoshina: Buen trabajo, chicos. Esto es más de lo que esperaba.

Ashiro: Sí, es un buen cambio de ritmo.

El desayuno se convirtió en una alegre reunión, con todos compartiendo historias y risas. Kafka e Ichikawa intercambiaban miradas cómplices, su secreto aún seguro entre ellos.

A medida que el día avanzaba, el equipo se dispersó para continuar con sus tareas, pero Kafka e Ichikawa se encontraron con un momento a solas en el jardín de la base.

Ichikawa: Kafka, sobre anoche...

Kafka: No tienes que decir nada. Fue un momento perfecto

Ichikawa: Pero quiero que sepas que no fue solo un impulso. Lo que siento por ti es real.

Kafka: Y lo que siento por ti también. No importa lo que pase, esa noche cambiará todo para nosotros

De repente, una alarma sonó. Un Kaiju había sido detectado cerca de la base. Kafka e Ichikawa intercambiaron una mirada determinada antes de unirse al equipo para enfrentar la nueva amenaza.

La batalla fue dura, pero juntos, como siempre, lograron superarla. Al regresar a la base, con el polvo y la adrenalina aún en sus cuerpos, sabían que cada victoria los unía más.

Ellos dos se atraían mutuamente, pero eran como Dora La Exploradora. Eran ciegos.

Este capítulo lleva la relación de Kafka e Ichikawa a un nuevo nivel

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Este capítulo lleva la relación de Kafka e Ichikawa a un nuevo nivel.

Otro capítulo corto pero con amor, soy un chico sin imaginación 😭

Está historia va de la verga, está kulera pero hago que puedo 😭✊🏻.

kafka-sensei [Kafka X Ichikawa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora