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En las calles de la ciudad, la quietud era palpable. Kafka Hibino, con su uniforme de la Unidad de Defensa, caminaba con la mirada perdida en el horizonte. La rutina diaria de luchar contra Kaijus había dejado una marca en su alma, pero también había forjado un vínculo inquebrantable con sus compañeros, especialmente con Ichikawa Haru.

De repente, la paz se vio interrumpida por un estruendo que sacudió el suelo. Un Kaiju de alto nivel emergió de entre las sombras, sus ojos ardían con una ferocidad inhumana. Kafka, sorprendido y vulnerable, fue atacado sin piedad.

Kafka: ¡Esto no estaba en el informe! ¿De dónde salió este monstruo?

El Kaiju lo golpeó, lanzándolo contra un edificio. El impacto resonó a través de las calles, y un dolor agudo se apoderó de Kafka. A pesar de la sorpresa, su instinto de supervivencia prevaleció. Transformándose en su forma de Kaiju, enfrentó al enemigo con una determinación feroz

La batalla fue intensa y desgarradora. Kafka, con cada golpe que daba, sentía cómo su energía se desvanecía. Pero su espíritu no se quebró. Con un último esfuerzo, derrotó al Kaiju, cayendo exhausto al suelo mientras su forma de Kaiju se desvanecía.

Sin embargo, la victoria fue efímera. Otro Kaiju apareció, aprovechando la debilidad de Kafka para atacar. El segundo monstruo era más feroz, más implacable. Kafka, herido y sin fuerzas, fue dejado en un estado crítico.

La noticia de su situación se esparció como un incendio. La Unidad de Defensa, alertada por la emergencia, se movilizó con rapidez. Ichikawa, al escuchar la noticia, sintió cómo su corazón se detenía.

Ichikawa: Dios Kafka eres un completo idiota.....

Con una mezcla de miedo y determinación, Ichikawa corrió hacia el lugar de la batalla. Al llegar, encontró a Kafka en el suelo, su respiración era débil, su uniforme manchado de sangre.

Ichikawa: ¡Kafka!

Ichikawa se arrodilló junto a él, sus manos temblaban mientras buscaba signos de vida. Kafka abrió los ojos lentamente, su mirada encontrándose con la de Ichikawa.

Kafka: Ichikawa... lo siento

Ichikawa negó con la cabeza, su expresión era una mezcla de alivio y reproche.

Ichikawa: Eres un tonto, siempre tratando de hacerlo todo solo. Pero eso es lo que... eso es lo que...

Las palabras de Ichikawa se perdieron, incapaz de expresar el torbellino de emociones que lo embargaban. En ese momento, la Unidad de Defensa llegó, y juntos, enfrentaron al segundo Kaiju. La batalla fue feroz, pero con la fuerza combinada de la unidad, lograron derrotar a la bestia.

Con el Kaiju vencido, la atención se centró en Kafka. Ichikawa lo levantó con cuidado, sosteniéndolo.

Ichikawa:Vamos a llevarte a un lugar seguro. No te dejaré solo.

El camino de regreso estuvo lleno de silencio y miradas significativas. Todos en la unidad sabían del lazo especial entre Kafka e Ichikawa, pero ellos parecían ser los únicos ciegos a la verdad de sus propios corazones.

Al llegar a la base, Ichikawa se aseguró de que Kafka recibiera la atención médica necesaria. Mientras los médicos trabajaban, Ichikawa se quedó a su lado, vigilante.

Ichikawa: No te atrevas a asustarme así de nuevo, ¿entendido?

Kafka sonrió, su mano encontrando la de Ichikawa.

Kafka: Lo prometo. Gracias por estar aquí, Ichikawa.

En ese momento, un entendimiento silencioso se formó entre ellos. Un reconocimiento de la profundidad de su conexión, del latido compartido de sus corazones.

Bueno, se que los Capítulos no coordinan entre sí, pero es lo de menos, solo escribo por diversión

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Bueno, se que los Capítulos no coordinan entre sí, pero es lo de menos, solo escribo por diversión.

No me gusta mucho que digamos el orden en los capítulos. Pero bueno

kafka-sensei [Kafka X Ichikawa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora