Hermoso

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Cuando Neito despertó esa mañana, estaba nervioso, por lo que Katsuki le dijo, él trabajaba en una empresa algo grande, donde regularmente él se encargaba de las cuentas, y además era jefe de uno de los departamentos. También le dijo que seguramente tenía mucho trabajo pendiente porque muy a pesar de que Hitoshi intento ayudar, realmente la mayoría de ese trabajo era privado, no lo suficiente para ser ilegal o sospechoso, pero si lo necesario para que nadie mas meta sus narices en aquellos papeles

Hacique desde un inicio estaba nervioso, no sabía que debia de revisar o como hacerlo. No lo recordaba, tenía mucha ansiedad por no saber como relacionarse con sus compañeros de trabajo, sabía que muchos de ellos eran amigos suyos y estaban informados del asunto, pero eso no quitaba que no supiera qué decirles o como actuar frente a ellos

Y para rematar, Katsuki estaba en otra oficina con su propio trabajo pendiente e Hitoshi estaba igual de atascado de trabajo, por lo que no podría juntarse con ellos o pedir indicaciones sin molestarlos mas de lo que de por sí ya hizo en su vida diaria. Tendría que ingeniárselas

Pero cuando llego el olor a algo delicioso cocinándose, rápidamente la ansiedad se fue y llego el hambre. Se vistió inmediatamente y bajo para poder ver que era lo que olía tan bien. Solo para quedar paralizado de inmediato

La cocina tenía una ventana que daba al patio de atrás, por lo que la luz entraba directamente hacia la cocina. Ahí, parado con traje ajustado (Exceptuando el chaleco y saco) estaba Hitoshi con las mangas remangadas hasta los codos. El traje resaltaba por completo su figura musculosa y ancha, mas no demasiado. Sus manos eran firmes, ya lo habia notado antes, pero nunca habia tenido la oportunidad de verlo moverse con tanta delicadeza y firmeza a la hora de cocinar

Y dios... Su rostro. Aún estaba desalineado, pero de alguna forma eso lo hacía ver aun mas atractivo, su descuidada barba ya no estaba y en vez de eso podía ahora ver mucho mejor su mandíbula ancha y su cuello bien definido. Su cabello seguía siendo un desastre, pero parecía mucho mas ordenado que antes, parecía cepillado

Pronto la voz ronca y gruesa de Hitoshi llamo su atención. No supo muy bien de que hablaron, pero sí que recuerda haber posado sus manos en aquel rostro que era tan suave como lo recordaba....¿Cómo lo recordaba?

Pronto transcurrió el desayuno con un silencio bastante tranquilizador, Neito aún notaba como el peli morado se sentía incómodo a su alrededor, todavía no sabía bien porque, pero era así

Después ambos adultos fueron al auto que lo habia traído del hospital y condujeron durante media hora hasta las oficinas. Neito se sintió un poco incómodo ante las miradas, pero de un segundo a otro estas se esfumaron cuando sus miradas dejaron de prestarle atención a él, si no mas bien a su acompañante. Él miro a Hitoshi, se veía serio, mas no enojado

Hacique solo le dio igual y continuo con su camino. Hablo con un tal Kakashi con respecto al tema de su trabajo (Hitoshi ya se habia ido) y rápidamente su jefe le mostró el lugar con breve recorrido y solo en los lugares mas importantes, luego lo llevo a su oficina y le recuerdo que se supone que debia hacer y todos los montones de trabajos que ahora debia. Aun así Neito se lo agradeció y tan  pronto como su jefe se fue de su oficina, él se puso a trabajar

Los papeles eran largos, y tediosos, como ta habia mencionado Hitoshi, había que hacer cálculos bastante pesados y firmar diferentes documentos. Muchos de ellos los tuvo que investigar al no recordar que tipo de documento estaba a punto de firmar

Fue muy estresante y por ello se asustó cuando alguien toco la puerta

-Adelante

-Con permiso

-¿Shinsou?

-Hola

Entro este con una bandeja de comida

-No vengo a hacerte perder mucho tiempo, sé que estás ocupado, solo te entrego esto porque seguramente no podrás salir temprano hoy y olvidaste la hora de la comida

-Oh, Gracias

-No hay problema, no te esfuerces mucho

Y con eso se fue

Neito tomo uno de los sandwiches que trajo Hitoshi y le dio un mordisco, quería seguir trabajando pero sinceramente ya le dolían las manos. Hacique mejor se puso a investigar su propia oficina, hasta donde sabía, nadie se habia metido ahí, por lo que si el habia metido alguna cosa, esa "cosa" debia seguir ahí

Primero vio los estárteres. Llenos de libros de política y ciencia. Él los hojeo un rato curioso, y justo cuando saco uno de política, una hoja callo de el libro junto a una bolsa de plástico

Él la recogió con cuidado. Una carta bastante vieja que tenía en letra cursiva, mal escrita las palabras, junto a la tinta corrida, tenía escrito un "Te amo". Eso hizo sonrojar a Neito, y mirando la bolsita, noto que eran los restos de una flor que ya a este punto no era nada comparado a la que una vez fue, y apenas pudo reconocer por la forma muy poco definida de la flor

La volvió a guardar en el libro con una ligera sonrisa, no recordaba quien se la dio junto a la nota, pero debia ser muy especial si la guardo de esa forma

Reviso los demás libros con temas similares, pero ninguno contenía mas fotos, solo que cuando movió uno de los libros de la parte de abajo de un pequeño librero que ahí habia, término sacando también un pequeño objeto. Una llave, el frunció el ceño confundido, a simple vista no habia ninguna cosas que requiriera una llave, pero luego recuerdo que hecho si habia una. Hacique volvió a su escritorio donde habían dos cajones, uno de ellos tenía una cerradura

Él miro la llave y de inmediato la introdujo, para después sonreír cuando se abrió. Ya habia visto el primer cajón, tenía unos lentes rotos de una esquina, pastillas para diferentes tipos de dolores musculares y de cabeza, gotas para los ojos, ¿Sobres de comida para gatos?, barras de proteínas, y diferentes tipos de dulces sacados de sus empaques

Neito abrió el cajón

Te Enamore Una Vez. Se Que Lo Hare DenuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora