➳♥ El Tesoro del Zorro

☪Capítulo 13☪

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❝❞Lo qué uno quiere de verdad, es lo que está hecho para uno; entonces hay que tomarlo, o intentar: En eso se te puede ir la Vida, pero es una vida mucho mejor…❝❞
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Mario Benedetti

Mientras caminaba sobre sus cuatro patas, el zorro no pudo evitar pensar en lo que había sido si vida hasta el momento y más porque las situaciones que habían pasado era algo que comenzaba a salirse de sus manos.. Diría que no actuaba como él mismo, no al lado de ese niño.

KURAMA.

Nunca se me ha sido fácil entender a los humanos y quizás por eso es que me resultan tan desagradables e insensatos en cada una de las acciones que realizaban.. No los entendía, es más, sigo sin entenderlos por completo, a pesar de que ya he tenido dos jinchurikis, tres contando al actual.

Aunque eso no tiene tanta relevancia, mi primera jinchuriki fue Mito Uzumaki... Aún recuerdo muy bien la primera vez que me sellaron, no estaba haciendole mal a nadie y estaba descansando fuera del alcance de los humanos curiosos que se acercaban a verme. Sin embargo, no me dio tiempo de reaccionar cuando de un momento a otro cadenas de oro y madera me contenían por completo, imposibilitando cualquier manera de ataque o defensa de mi parte.

En frente tenía a una peli-roja y un hombre castaño que me miraban victoriosos y con sonrisas, no saben cuanto los odie en ese momento... Porque no solo yo estaba siento capturado sino que los idiotas de mis hermanos también, todo por culpa de la avaricia humana y para que "supuestamente" reinará la paz al fin, ese imbecil de Hashirama se creyó con el poder de asignarnos a cada aldea para encerrarnos y volvernos armas... Fui sellado en su mujer y odiaba tanto estar entre cadenas y que ella usará mi chackra cada que le daba la gana..

¿Intenté hablar con ella? Por supuesto que no, ya era suficiente humillación el que humanos me hubiesen capturado y me estuvieran usando a su antojo.. Ella si que intentó hablar conmigo y su voz era tan molesta, me sorprende que la haya podido soportar tanto tiempo.

En ese entonces agradecía que la vida humana fuera tan corta y frágil, porque simplemente tenía que cerrar los ojos y esperar a que su vida se acabase y poder ser libre, no obstante fue muy ingenuo de mi parte pensar que podía liberarme tan fácil... Otra peli-roja, otro encierro.. Aunque quizás fue mejor o ya me había acostumbrado, sin embargo nunca me agrado estar con alguno de mis jinchuriki... Al menos, no hasta ahora.

Quizás sea porque es hombre y que mis demás contenedoras fueran mujeres temperamentales y locas, no sé, pero él no me desagrada... Y es cómodo estas a su lado, cosa que nunca le diré abiertamente porque no dejara de molestarme.

Naruto... Desde que lo conocí me resultó un mocoso muy interesante y temerario como sus predecesoras, aunque tuviese miedo al conocerme, nunca lo mostró y siempre me observó directamente a los ojos.. Sus ojos ... Nunca pensé ver en algún ser humano tal pureza y a la vez intriga a pesar de que por sus manos ya han pasado sangre y ha visto la crueldad de este asqueroso mundo... Él sigue siento tan deslumbrante.