Strange Weather [l.s]

Capítulo 4

La fiesta es en una mansión, lo cual es una locura para Louis, porque Oxford es una ciudad de pequeños apartamentos, todos apilados unos sobre otros, creando pequeños callejones entre las calles y los canales. Pero la casa de Miles Harwood es una mansión, y Louis se siente mal vestido.

Louis no sabe qué pensar de la Universidad de Oxford, salvo por el hecho de que probablemente abandonará al final de este semestre. Esperaba que fuera diferente a Doncaster, pero no se había dado cuenta de cuán diferente sería, y cuán poco encajaría. Lo esperaba al principio, tal vez durante las primeras semanas de adaptación; solo que ahora es mediados de octubre, las estaciones han cambiado por completo, y Louis todavía se siente solo.

Le habían hecho creer, ya fuera por sus propias calificaciones o por el aliento de Harry, que realmente era bueno en el campo que había elegido estudiar. Louis no estaba seguro de si esto era cierto ahora. Todos en su clase parecían más inteligentes que él, si no en la materia, al menos en general. En clase, Louis rápidamente se dio cuenta de que casi nadie leía los libros que se suponía debían leer, pero todas esas mismas personas eran mejores para hablar en clase y compartir opiniones. Louis nunca había carecido de confianza, pero los estudiantes aquí llevaban su confianza de manera diferente. Parecía ser el tipo de confianza que solo puedes obtener de ser constantemente elogiado por tu inteligencia y por tener ideas muy innovadoras. Sus opiniones nunca lo eran, pero las decían con el entusiasmo de alguien que creía que lo eran, algo que Louis nunca lograba.

Louis apenas podía formar opiniones para empezar. Sus compañeros de clase decían grandiosas y elevadas opiniones que usualmente involucraban política o referencias culturales que giraban la conversación en una dirección más filosófica; Louis no estaba acostumbrado a compartir sus opiniones en absoluto, y mucho menos a conectarlas con una vaga filosofía social, así que se sentía perdido.

Y tampoco tenía tiempo para pensarlo: trabajaba en una cafetería en el campus la mayoría de los días de la semana, y luego, el fin de semana, conducía de regreso a Doncaster para trabajar en un taller. Quería encontrar otro trabajo en Oxford, y uno pensaría que una gran ciudad tendría estas oportunidades fácilmente disponibles, pero Louis no pudo conseguir ni siquiera un trabajo de bartender en la ciudad. Al menos conducir de regreso a Doncaster tenía el beneficio añadido de ver a su padre y tener un dormitorio real en el que quedarse.

Louis compartía una sola habitación con su nuevo ㅡ y único ㅡ amigo, Grant Thorne. Irónicamente, habían descubierto que Grant se había mudado de Doncaster el mismo año en que Louis se había mudado a la ciudad; Grant no parecía ser del tipo que se calentara rápido con la gente, pero ese hecho parecía haber puesto a Louis en su lado bueno, al menos. Grant también despreciaba a todas las personas ricas y pretenciosas que rodeaban esta escuela, pero no parecía tan sorprendido por ello como Louis.

Fue a través de Grant, indirectamente, que Louis ahora estaba en la casa de Miles Harwood para una supuesta fiesta. Grant le había hablado de un club para personas en el programa de Inglés, del cual Miles Harwood era el presidente. Miles era presidente de muchos clubes y sociedades, aparentemente, porque cuando Louis fue a la reunión y lo conoció, eso era todo lo que Miles parecía hablar.

Pero Miles era amigable, o al menos se entretenía con la forma en que Louis naturalmente se destacaba entre los demás en el programa de Inglés. Louis sabía que atraía atención de esa manera: chicos y chicas a veces se acercaban a Louis en bares o pubs, y Louis podía prácticamente ver las fantasías desarrollándose en sus cabezas. Louis era un rebelde, y tal vez un poco rudo, una especie de tipo duro. No se basaba en nada que Louis hubiera hecho, o incluso en su origen necesariamente. Si Louis lo pensaba, estas impresiones se formaban cinco segundos después de una conversación, cuando Louis abría la boca y se hacía evidente que no tenía ese tono elegante que tantas personas aquí tienen.