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Ese Jueves fue más agotador de lo esperado. Por suerte, me sentí con ánimos tras ser felicitada por la profesora de Biología Celular, quien afirmaba que mi trabajo de clase había sido el mejor, sacándome una sonrisa tras mucho tiempo. Podría nombrar aquella semana como la peor de mi vida; no sólo había sido víctima de los efectos del bajón por anfetaminas durante días, sintiéndome abatida y en profunda tristeza, sino que también me convertí en el hazme reír de la Universidad. Varios vídeos y fotos de esa terrible noche de novatadas se divulgaron en todas las facultades, mostrando al mundo la humillación por la que tuvimos que pasar. Esa misma mañana, en el desayuno, un grupo de la carrera de Arquitectura no habían ocultado sus risas fingiendo vomitar frente a mí, tal y como lo hice en la fiesta y como se mostraba en las grabaciones. No fui la única, sin embargo. Más alumnos perdedores de los juegos también fueron perjudicados, aunque tuve la sensación de que la gente tenía su mayor atención en mí.

Agradecí secretamente que SeokJin y mis amigos trataran de mantenerme al margen de las inocentadas de los veteranos, mas no siempre lo conseguían. Me negué totalmente a ver cualquier multimedia que me hiciera rememorar esos trágicos momentos, maldiciendo a todos aquellos que disfrutaban del sufrimiento de los principiantes. Incluso Dooly sacó su lado agresivo por primera vez en su vida para defenderme en la cafetería, cuando mi comida terminó en el suelo debido al pie de una chica del club de animadoras, interponiéndose a propósito en mi camino a propósito. Me sorprendí escuchándolo renegar mientras me ayudaba a levantarme, haciendo caso omiso a las risas que no tomaron sus improperios en serio. Dylan y su grupo de futbolistas se abstuvieron de bromear tan constantemente gracias a las amenazas de Mihua, Jimin y los gemelos, pues aún después de haber aparecido el lunes cubiertos de moretones, no tuvieron reparos en molestarme siempre que podían, logrando que mis compañeros saltaran como perros rabiosos en mi auxilio.

"Querida Brooke:

La vida como estudiante es demasiado injusta a veces, pero tú eres lo suficientemente fuerte como para soportar cualquier bache que se te ponga por delante. No hagas caso a esos que intenten hundirte, ni escuches las malas palabras. El karma vendrá a por todos ellos.

Ojalá haber podido protegerte.

Si pudiera volver el tiempo atrás, hubiera elegido quedarme contigo ese día y no dejarte ir a ningún lugar. Podría haberte abrazado toda la noche con una película de terror, habría pedido pizza a domicilio, o podríamos haber jugado a algo para matar el tiempo. De esa manera, yo sería totalmente feliz y nadie tendría una excusa para molestarte. Perdona por no haber sido mejor.

Espero que a pesar de esto, tu sonrisa no se borre jamás.

7º - Me gustas tanto"

Fruncí el ceño mientras el perfume de la carta invadía mis fosas nasales y me perdía en las palabras escritas en una bonita caligrafía, con la confusión bañando mis sentidos. La sospecha me había invadido temerosamente, recordando la noche con Mihua en su habitación comiendo pizza y jugando con su consola, similar a la situación que aquella nota describía. No obstante, alejé la idea intrusa rápidamente negando con la cabeza, como si la idea de que el trillizo fuese mi admirador secreto fuese totalmente desquiciada. Me obligué a pensar que lo ocurrido en el aparcamiento de la fiesta me estaba volviendo paranoica; en realidad, esperaba con todo mi ser que el dueño de aquellos textos románticos no fuese alguien cercano, porque no sabría cómo reaccionar ante una confesión así. Posiblemente, no podría volver a mirarle a la cara en lo que queda de Universidad.

Trillizos Park. - bts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora