Cada Melodía Musical [One Piece]

Luffy

Luffy era diferente a los demás niños, lo ha sabido desde siempre.

Tiene sólo cuatro años, pero es un niño que sabe que es diferente.

Él podía escuchar cosas que otros no, podía ver cosas que otros no podían, también poseía una enorme fuerza que apenas había aprendido a controlar.

No tenía amigos, usualmente solía vagar por la jungla y sobrevivir a los diferentes tipos de animales que había por ahí, lo único que tenía para sí eran sus hermanos mayores y su hermana mayor, quienes, al igual que él, han vivido en la jungla de la villa desde que el abuelo los arrastró hasta allí.

Luffy sabe algunas cosas gracias a la amable voz del Océano y del Viento, que le susurran historias para dormir.

Por ejemplo, conoce historias sobre su mamá. Océano y Viento suelen contarle del profundo amor que Monkey D Athena le tenía, de su feroz protección y su ardiente determinación. A veces le cuentan sobre sus aventuras, del amor que su mamá le tenía a la libertad y a la vida, como su mamá cantaba canciones para llevarlos a dormir y contaba cuentos para hacerlos reír.

Océano y Viento también le contaban sobre su hermana gemela, que ella era la mayor porque había nacido primero, que ambos llevaban música en sus almas y melodías en el corazón, ambos sabiendo uno del otro porque Océano y Viento les enseñaron a sentir la presencia del otro, sin importar si no han estado juntos desde hace dos años.

Océano le cuenta sobre un Pirata que está a punto de volverse emperador de los mares, navegando libre con su tripulación pirata y su hermana gemela. Océano le dice que es su padre, aquel que lo ama sin condición y que ansía verlo pronto, muy pronto, pero primero debían navegar un poco más antes de venir.

Y escucha la melodía del corazón de las personas, es capaz de ver a través de una persona, es capaz de entender sus emociones y conflictos sin necesidad de preguntar.

Él es un niño diferente y él abraza su diferencia así como sus hermanos lo hacen.

Luffy no es solamente el hijo de una guerrera y un pirata, él es hijo del Océano y del Viento, es amado por las estrellas y favorecido por las criaturas místicas que se ocultan al ojo codicioso.

Él es diferente.

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Los árboles sacuden sus hojas con la suave brisa llamado su atención y los ojos de Luffy se iluminan cuando la familiar canción de una de las personas que más ama suena suavemente en una orquesta de violonchelos.

"¡Robin!", gritó con alegría, bajando del árbol en el que había estado trepado y corriendo entre los árboles para llegar hasta el sendero, donde la chica de cabello azabache y ojos azules caminaba en dirección a la cabaña de los bandidos.

"Luffy", ella lo llamó, una sonrisa iluminando su expresión mientras abandonaba la canasta que llevaba en el suelo, abriendo sus brazos para atrapar a Luffy, el cual ni siquiera lo pensó dos veces para lanzarse a sus brazos. "Fufufu, hola hermanito, ¿estabas peleando con los monos de nuevo?", ella le preguntó con una sonrisa mientras lo bajaba al suelo de nuevo.

"Shishishi ¡Ellos me robaron mis mangos! ¡Necesitaban una pala!" alegó en su defensa con una gran sonrisa, sin importarle mucho cuando escuchó al Viento reírse y a los monos gruñir molestos en la lejanía.

"Paliza", lo corrigió la adolescente con una sonrisa amable. "Y claro que si, nadie le roba comida a Monkey D Kazuhiko Luffy sin que él haga algo al respecto", Robin aprobó con un asentamiento mientras recogía la cesta del suelo. El niño felizmente tomó la mano libre de la azabache y ambos comenzaron a caminar por el sendero.