Botella Y Perdón

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  Hubo un dia, un solo dia que sentí que había fallado como madre. Una sola vez en toda mi vida, juro que daria mi vida por mis hijos, pero la daria para remediar ese fallo garrafal que tuve. Nunca tomé o fume en el embarazo de ninguno, nunca les recomendé hacerlo, y siempre les aconsejé desde mis malas experiencias (que pueden imaginar que no son pocas). Pero nunca antes pensé en que había fallado tan fuerte con mi hija. Y no, no hablo del dia que me enteré que iba a estudiar derecho para ser abogada (ese dia solo sufrí un breve desmayo), pero nada comparado a esa vez, donde sentí que se me paró el corazón.

  La escuela de mis hijos era algo vieja, pero bonita. Ventanas coloniales, paredes de marmol y techo de madera. Los porticos, muy bien cuidados. Aulas con pizarrones de tiza y bancos de madera, las sillas, un poco mas nuevas, de plastico. Era una estructura simple, el piso de abajo funcionaba como patio, con cancha de football y basquet, al fondo un comedor (la cocina estaba al lado), del otro lado los baños de alumnos con los baños de docentes separados. Todo estaba lleno de ventanas grandes que daban entrada a mucha luz natural. El piso de arriba tenía un largo pasillo con todos los cursos, primero estaban las aulas de primer grado, despues las de segundo, tercero, cuarto... el segundo piso tenía aún mas aulas. El colegio tenía un pequeño patio, afuera, una huerta donde las cuidadoras de la escuela cultivaban fruta y verdura fresca para los chicos. Justo alrededor, tenían una valla que evitaba que nadie externo entre, y sobre todo, que ningún estudiante salga. Eso no evitó que algunos se fugaran seguido.

  Entonces, retomando mi punto, ¿Qué pasó?. Bien, observen detenidamente esa arquitectura, ¿Saben cual es el problema?, que las profesoras siempre estaban arriba durante horario de clases, mientras que las porteras y conserjes se quedaban abajo, las aulas solo se limpiaban tras las clases. Despues, todas las profesoras bajaban en el recreo para llevar a su clase toda junta al patio. Sin embargo, algunas pensaban que lo mejor era que los alumnos que no terminaran la tarea, se queden solos arriba, sin supervisión. Pues bien, mi hijo nunca fue un gran fan de las matematicas, así que siempre tenía que quedarse solo en el aula a terminar la tarea que apenas entendía. Pues bien, una de esas veces logro hacerla antes del final del recreo (tengo esa hoja en su antigua habitación, estaba resolviendo suma y restas de fracciones), así que salió emocionado para ir a jugar con sus amigos, pero vaya usted buen lector a ver su mala suerte; se tropezó y se dio la cabeza contra una columna, la sangre empezó a salir a borbotones. Estuvo tirado en el piso durante unos 10 minutos hasta que acabó el recreo, donde una profesora que estaba subiendo con los chicos de primer año vio la escena. La directora (una divina) tuvo la gran idea de llamar al hospital y decirle a mi hijo "No le digas nada a tus padres", ¡Claro, como si no fuese a enterarme!. Ese dia, mi hijo no volvió a casa obviamente (solo llegó mi hija menor).

  Veran, yo vivo en un pueblo pequeño (siempre vivi en la misma zona), fuí a visitar a varios de mis vecinos que vivian cerca de la zona para preguntarles si lo habian visto, todos me dieron la negativa. Mi esposo estuvo llamando a la escuela, pero solo lo evadian. No fue hasta que pregunté en la casa donde vivia una madre con sus 2 hijos de primer y segundo grado, que los mismos supieron decirme lo que vieron. En ese momento, sentí como mi visión se tornaba borrosa y cada vez escuchaba menos, en ese momento sentí como me desplomé en el suelo, de alguna forma le pude pedir a aquella mujer que llame a mi esposo y le indique que vaya al hospital (a través de inentendibles balbuceos). No lo sabía pero en ese momento estaba pasando un episodio de hipotensión, creo que aquella mujer si era consciente de lo que estaba pasando, así que me sentó en un sillón al lado de alguna clase de montón de chatarra con luces verdes que me hizo recuperarme un poco. Al rato yo me sentía un poco mejor, pero aún debil, así que a posteriori me trajo unas galletitas saladas para recuperarme.

  Mi hijo (Andy) sufrió mas que yo ese dia, pues Byron (quien sorprendentemente seguía sin jubilarse, aún con esa edad) me explicó que el golpe le iba a causar una cojera permanente, pero "afortunadamente" ningún otro daño. Mi esposo y yo solo asentimos con la cabeza, pero instantaneamente nos dirigimos a la escuela a exigir una indeminzación, y como se negaron a darnosla, fuímos a juicio. Por supuesto, tanto la mujer de antes como el galeno fueron testigos a favor nuestra, el juez falló también a nuestro favor. Esto nos permitió tomar una buena tajada, suficiente para que Andy pudiera ir a estudiar comodamente. Está de mas decie que los empecé a enviar a otra escuela.

  Esta nueva escuela era mas pequeña, tenía solo un piso y un patio exterior, las aulas y el patio estaban separadas por una galeria de unos 5 metros de ancho. Algo bueno, es que esta nueva escuela tenía una biblioteca, algo malo, es que esa biblioteca siempre estaba vacia. Algunos alumnos lo notaron y aprovecharon para empezar a intercambiar cosas que la escuela prohibia, principalmente, dulces y caramelos. Y es aquí, donde yo sentí que fallé como una madre.

  Dejenme hablarles de Mary, mi hija menor. Ella es una chica dulce, pero nunca fue tan inocente como su hermano. Andy es un joven creativo, soñador, Mary es mas atenta y centrada en las cosas importantes. Inicialmente era una chica alegre, pero actualmente es una estoica, una mujer mucho mas firme en sus ideales, muy diferente a lo que era antes, ya que sorprendente era mas similar a mi que al eterno depresivo de mi esposo; era una rebelde. Inicialmente, ella se metió en el "trafico de sustancias" junto a los demas niños, y tras la guerra del azucar y el conflicto de los Brawlparkenses, Mary Capone se hizo con el control del hampa juvenil dentro de su institucion escolar. Por lo que escuché tiempo despues, ella llegó a hacerse con unos 20$ diarios metiendo golosinas de la marca Mandy's a la biblioteca, ¡Eso es mas de lo que yo llegué a ganar como diseñadora cuando empecé a trabajar de forma autonoma!. Por si ya era mucho tener a una hija que traficaba cantidades de mercancia similares a las de Tony Montana, para colmo debía sumar el hecho de las peleas que ocurrierron por culpa de ello, mas de una vez me tuvieron que llamar de la escuela para avisarme que le habian dado un golpe en el ojo o que la habian empujado, o bien, que se habia peleado con una compañera (todo esto fue verdad, pero solo a medias).

  Un dia, Edgar entró a mi oficina, mientras hacía algunos bocetos, para mastrarme la insalubre cantidad de caramelos que Mary tenía en su mochila. Cuando le preguntamos no nos dijo nada, así que tuvimos que interrogar a su mano destra; Andy. De alguna forma, Mary había convencido a Andy de que no nos diga nada, pero el no pudo evitar soltarlo todo cuando se lo preguntamos directamente; nos explicó cronologicamente todas las guerras que hubo entre las familias mafiosas de la escuela por culpa de los caramelos (que coincidian con las veces que habia vuelto golpeada de casa), y también nos dijo la plata que ganaba haciendo esto (igualmente, coincidiendo con la cantidad de plata que encontramos despues en la habitación de Mary). Al final, le hicimos donar todos los caramelos a gente mas necesitada, pero le dejamos conservar sus ganancias. Está de mas decir que le avisamos a la directora de la escuela, la cual decidió retirar la prohibición de los dulces, acabando así todo el conflicto (cabe aclarar que este sistema de trafico de caramelos solo duro 2 semanas).

  Aún así, no acabó ahí. Mary tenía bastante plata guardada, la suficiente como para intentar emprender su nuevo negocio. Sin embargo, no llego muy lejos, ya que Edgar encontró su mercancia justo antes de que fuese a la escuela. A continuacion voy a describir todo lo que confiscamos ese dia:

  - 8 latas de cerveza
  - Un licor de chocolate
  - 3 botellas de whiskey

  Por supuesto, a mi se me bajó la presion nuevamente, esta vez me llevaron a un hospital para ponerme suero por via intravenosa. Todo por culpa de la decepción que sentí de mi misma, imaginense la cara que pusimos cuando empezamos a sacar botella, tras botella, si eso no es cometer algún error durante la crianza no sé que es. En cualquier caso, Mary tuvo que empezar a usar una bolsa transparente para guardar sus cosas de la escuela hasta el secundario, mientras que por otro lado, he de decir que el licor de chocolate estaba bastante rico.

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