— Hola, ¡Gafotas!
— Oh, Hola, Spreencito, ¿Cómo estás?
— Pues mal, extrañaba tu compañía, extrañaba abrazarte, pequeño.
Decía, para después acercarse más a él, abrazándolo de la pequeña cintura, haciendo que Juan inconscientemente posara sus brazos en el cuello de él más alto.
— Te invito a mi departamento, pequeño, quiero ver una peli contigo, ¿qué te parece?
— Claro, Spreencito, tendría que pedir permiso pero mi mami hoy trabaja doble turno, ¡así que si puedo ir!
— Me parece perfecto, mi pequeño, ¿nos vamos de una vez?
— Pero, Spreencito, tendría que faltar a las dos últimas clases, y eso bajaría mi promedio y puede que me reg-
— Pequeño, eres el mejor de las clases, no afectaría faltar un día a las clases.
— Pero...
— di que sí, bonito, extraño estar acostado contigo viendo tus películas infantiles.
— ¡Oye! , no insultes a mis películas favoritas mientras mi presciencia está aquí. Pero, bueno, vamos a tu departamento para ver el nuevo capítulo de rosita fresita.
Dijo para después hacer un severo puchero, lo cual le dio ternura a Spreen.
— Ve rápido a el coche, espérame allá mientras me despido de mi amigo, bonito.
— Okey, te espero en el auto, Spreencito.
Dando una sonrisa a él alto, volteándose y llenado de camino hacia el auto de Spreen.
El más alto quiso no mirar el trasero de Juan, pero era inevitable no mirarlo mientras caminaba, parecía que estaba modelando, moviendo sus caderas inconscientemente mientras caminaba, Spreen estaba por morir en ese instante, así que rápido volteo hacia otro lado.
<<Deberia dejar de pensar en estas cosas mientras estoy en el cole, ¿acaso quieres que te vean así, Spreen?>>
Y ahí estaban, Juan en el regazo de Spreen mientras veían el capítulo de rosita fresita.
— Bonito, veamos una película de terror, mejor.
— Esas dan mucho miedo Spreencito, está mucho mejor esta serie.
En el rostro de él más alto se dibujo una leve sonrisa, mientras pensaba que tan adorable era su pequeño.
Juan se estaba moviendo un poco, mientras seguía en el regazo de él más grande, quería sentir más comodidad, así que empezó a mover sus caderas para acomodarse, hasta que al fin encontró la pose perfecta, mientras que Spreen sufría un colapso mental, y una guerra con su cuerpo para que no se levantara.
<<Mierda, contrólate, Spreen.>>
— Esta posición es muy cómoda, Spreencito.
— En serio?
<<estarías más cómodo en las posees que te pondría, NO, CÁLLATE SPREEN.>>— Si, oh, espera un momento Spreencito, me pica la espalda, ¿podrías rascarme?
— Claro, pequeño, ¿d-donde?
Juan encorvó un poco su espalda, y levantando como podía su camiseta, de la parte de atrás, señalando para que Spreen le rascara.
— Aquí.
— Claro.
Spreen empezó a rascar donde señaló Juan, cuando terminó se le ocurrió la grandiosa idea de hacerle cosquillas a el pequeño, así mismo cumpliendo su pensamiento. Sus dedos rozaban la cintura de Juan, para después hacer un movimiento causándole risa a Juan, así durando unos varios minutos.
— ¡B-basta!, ¡Spreen!
Spreen lentamente olvidaba el pensamiento de coger con Juan, así mismo entreteniéndose con la risa de él menor, y sus expresiones.
A Juan se le escapó un gemido mientras reía, Spreen hizo un poco de fuerza lo cual hizo que le doliera a él pequeño, haciendo así que soltara el gemido.
—E-estoy demasiado cansado, ah..
Spreen se sonrojó un poco, haciendo que volvieran esos pensamientos sucios, intentando contenerse pero no lo logró cuando pudo ver la cara de Juan, sudada, con un poco de mechones pegados a su frente, y un poco sonrojado, así mismo Spreen rapidísimo se lo imaginó en la cama, en la puerta, en la mesa con esa expresión, fue cuando mandó todo a la mierda, rápido juntando sus labios con los de Juan, los cuales nunca habían sentido eso, así que no sabia qué hacer.
Juan separó a Spreen, mirándolo un poco extrañado y confundido, su mente trabajaba al cien para pensar en que hacían, pero no llegaba ningún momento parecido a ese.
— ¿Qué estamos haciendo, Spreencito?
—Nos estamos besando, pequeño.
— ¿E-esto es besar?
—Si, sé que no sabes, así que déjame hacerlo todo a mi.
— P-
No pudo ni hablar el pequeño, cuando los labios de Spreen se posaron en los suyos, haciendo varios movimientos que Juan solamente seguía, interpretando todo lo que hacía Spreen.
Spreen es un pervertido, calenturiento y Juan no lo sabe.
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Strong Sex.
RandomJuan, un chico demasiado débil de tan solo 14 años con la enfermedad "Osteogenia imperfecta". Spreen, Un joven de 17 años con un problema, es demasiado mujeriego y problemático, con la fama de mañoso e intimidante.