"Mhg~" salía de vez en cuando de la pequeña boca de Juan, mientras sentía como las manos de Spreen exploraban su cuerpo, y este de vez en cuando dejaba marcas, en su cintura, cuello, y mordidas en sus pobres tetas.
—M-me duele..
—Perdon, intentaré que no duela mucho.
Ahora los dedos de Spreen bajaban a la entrada de Juan, rodeando su pequeña y delicada entrada, intentando no ser tan rápido en meter un dedo. El pequeño se sentía demasiado confundido, ya que nunca había sentido este tipo de situaciones y mucho menos esta emoción.
—Tranquilízate, cielo, meteré un dedo para que te acostumbres.
Juan no quería decir nada, sabía que si hablaba su voz estaría entrecortada y posiblemente sacando esos ruidos extraños, así que solamente asintió, cerrando sus ojitos de el miedo.
— Bien..
Spreen metía un dedo en la entrada de Juan, intentando ser cauteloso, mientras lo movía en círculo, lentamente.
— ¡N-no!, ¡S-sácalo Spreen! ¡Duele!, ¡duele!
El pequeño le dolía, claramente por que nunca había sentido eso, estaba realmente asustado, pero cuando veía la cara de Spreen se le iba el terror, pero ahora no la podía ver por qué tenía los ojos cerrados, y con varias lágrimas lo cual hacía que viera un poco borroso.
— Pequeño, tranquilo, después de el dolor te sentirás bien, te lo prometo, ¿si?
— Promete que ya no dolerá después de esto, Spreencito.
— lo prometo, mi pequeño.
Ahora, a Juan solamente le quedaba asentir, intentando no estar nervioso, se limpió las lágrimas y vio el rostro de Spreen, se tranquilizó cuando este le brindó una sonrisa.
El más grande volvió a meter el dedo, haciendo el mismo movimiento, tocando la próstata, haciendo que Juan levemente sienta un fuerte cosquilleo en su estómago, esto hizo que salga un poco de semen de él pene de él pequeño.
— ¿E-esto es normal?
—Ja ja, claro que si, pequeño.
Spreen volvió a hacer el mismo movimiento por varios minutos, hasta que metió otro dedo, lo cual no le dolió mucho a Juan, ya que se estaba acostumbrado. Ahora Spreen estaba haciendo movimientos de tijeras para expandir la zona en la cuela tenía pensado poner su pene, realmente estaba demasiado estrecha las paredes de Juan, el más alto sentía que si hubiera metido así su pene claramente lo rompería.
Cuando se expandió más la zona, metió un tercer dedo, este haciendo gemir de placer a Juan, el cual no entendía que hacían pero lo estaba disfrutando, lo cual hacía querer avanzar más rápido a Spreen. Ahora hacia un movimiento con los tres dedos juntos, los sacaba y metía rápidamente, así hasta que sintió que ya estaba expandido lo suficiente el más pequeño.
—Bebé, lo meteré, espero no te duela.
—¿Q-que vas a me- Ahg..~
No termino de hablar cuando Spreen ya se había posicionado en su entrada y había metido su polla de una sola estocada, temía que le hubiera dolido, pero al contrario, quería más, no le dolió para nada, sintió demasiado placer cuando este empezó a embestir a una velocidad normal. No fue hasta cuando Juan pidió más y más, y Spreen no era nadie como para negarse a las peticiones de su pequeño.
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Strong Sex.
Ngẫu nhiênJuan, un chico demasiado débil de tan solo 14 años con la enfermedad "Osteogenia imperfecta". Spreen, Un joven de 17 años con un problema, es demasiado mujeriego y problemático, con la fama de mañoso e intimidante.