Together till the end [Leon Kennedy X Lectora] RE2

Cap 2. ¿Posible amorío?

Pov Leon...

Logré obtener el medallón, junto a T/n logramos matar ambos. Nos costó más el Liker, pero lo logramos matar.

Para cortar la ruta hacía la sala principal, movimos el armario que se había caído por la explosión, abrimos la puerta y nos dirigió hacía la biblioteca, bajamos las escaleras de dicho lugar para ya después salir a la sala principal. Al llegar, puse el último medallón, haciendo que toda la entrada secreta diera paso a una oficina.

Cuando se abre por completo, me dirijo hacia el teniente Marvin, intento despertarlo para poder salir todos juntos, noté que se levantó asustado y quejándose de dolor, se trató de aclarar la vista.

—No... Intenté, trate de mantenerme... Pero, ya es tarde...

—Por favor, teniente, levántese, debemos llevarlo al hospital, talvez ahí lo puedan atend-

Saca un arma —Eh dicho que te vayas! Es una orden novato! —quejido.

Me alejé al ver el arma apuntando me, levanté las manos.

—Confío en ustedes que saldrán de aquí sanos y salvos... —se sostiene el abdomen— y recuerden... Si ven alguna de esas cosas, no duden... Sea familiar, amigo, conocido... Tenga uniforme o no, no duden, disparen! -tose.

—Teniente! —T/n se acerca rápidamente—No se preocupe, no le fallaremos... —con tristeza notable en su rostro, lo abrazó— Usted fue un segundo padre para mí... Teniente, desde el primer día que llegue aquí, usted me supo guiar y enseñar lo que soy ahora...

Se ríe débilmente —No te preocupes, lo hice y con todo el gusto, T/n... —tose— ahora, vayan! Espero que ustedes dos logren protegerse mutuamente... —se acuesta en el sofá.

Ví que ellos tenían buena amistad, me rompió el corazón verlos así. Suspiré y comencé a bajar las escaleras de la oficina bajo la estatua, pero no escucho las pisadas de T/n, me volteo, veo que me mira con preocupación, doy un paso hacia ella.

—T/n? —Preocupado, pregunté.

—Lo siento, por el momento tendré que separarme de tí, tengo que seguir haciendo otras cosas... Tú ve por mientras en esa ruta.

—Entonces iré contigo. —comencé a caminar hacia ella, convencido de ir con ella.

—No, tengo que tratar de ir a la torre del reloj, aparte, tienes que salir de aquí, por favor...

—No, por favor tú, no puedo dejarte aquí sola... Menos con esos monstruos —Agarré su mano con delicadeza, sintiendo su mano delicada y pequeña, sus dedos delgados y su mano fría, la miré suplicante—Iré contigo...

Veo que Ariela mira su mano entre la mía, suspira, está pensativa, la miraba dispersa. De repente escuche un crujir de la puerta que dirigía hacia el alcantarillado y tubería, supe que en unos minutos se cerraría automáticamente, dudo mucho que quitando los medallones y volviendo a ponerlos se vuelva a abrir, pero no me importaba si estaba con ella para protegerla.

De repente veo que su otra mano empezó a acercarse hacía mi rostro, su pulgar comenzó limpiar mi mejilla, sabia que mi rostro estaba un poco manchado, así no hubo ningún problema, mis ojos se dirigieron a su rostro, sus fracciones hermosas, note sus labios carnosos, comencé a imaginarme como sería besarla, explorar todo el interior de su boca. Pero, sin dejarme reaccionar, su otra mano se suelta de mi agarre y con esa misma, con delicadeza, sentí que tomó mi nuca y jaló hacia ella, sus labios contra los míos, noté que su beso no fue apasionado, duró muy poco tiempo, mis manos se posaron en su cintura, una acariciando su espalda y la otra en su cadera.