One Piece [One Shots]

|Smoker x Lectora|«Fata» Morgians (+18)

Narración: Tercera persona
Temática: Enemies to Lovers, +18

El título original era «Decorado» porque era un OS basado en un prompt navideño pero como no tiene nada que ver con la navidad siento que este le queda mejor.

Advertencia: Posible "spoiler" pre-Wano.

«Fata» Morgians
Smoker «el Cazador Blanco»

Si había algo que molestaba más a Smoker que haberse visto obligado a aceptar el cargo de vicealmirante, era aquella mujer.

Con sus ojos desafiantes, su actitud burlona y sus sonrisas provocadoras, [Tn] «Fata» Morgians, le sacaba de quicio.

Morgians, la segunda al mando de Jewerly Bonney, llevaba más de un año huyendo de ellos. Siempre apareciendo delante de sus narices y luego escabulléndose entre risas como si nada.

Tras la batalla de Marineford, los piratas de «La Glotona» parecían haber desaparecido del mapa. Nadie sabía que estaban tramando.

Lo único que sabían, es que Morgians no parecía haber recibido el aviso de mantener un perfil bajo. Cada dos por tres, se dejaba ver descaradamente en las zonas de patrullaje del G-5.

Al principio, Smoker creyó que se trataba de una extraña coincidencia. Después del séptimo encuentro y cotejarlo con los datos de la marina, se dio cuenta de que la única división que reportaba apariciones suyas, era la que él dirigía.

No podía ser casualidad. Por algún motivo, Morgians jugaba con ellos.

Cuando el Den Den Mushi sonó de nuevo con un nuevo reporte sobre ella, no se sorprendió. ¿Cuál era esta? ¿La cuarta vez ese mes?

Con desidia, Smoker cogió el auricular y atendió el llamado.

—¿Qué está haciendo?

—Comprar ropa, señor.

—¿Va sola? —Siempre lo hacía.

—Sí, señor. ¿Intentamos arrestarla?

No serviría de nada. Cuando llegase a la escena, ella ya no estaría. Lo único que encontraría serían sus hombres desorientados, cada uno afirmando que Morgians se había ido por un sitio distinto y que el color rosa le sentaba bien a su chaqueta de vicealmirante.

Cansado, Smoker dio una calada larga al puro que había encendido antes de la llamada y suspiró, dejando que las volutas de humo se esparciesen por el aire, trazando espirales entrelazadas que fueron deshaciéndose progresivamente.

«Morgians». Esa mujer le volvía loco.

—¿Os ha visto?

—Creo que todavía no, señor.

—No la perdáis de vista hasta que yo llegue, y no dejéis que os vea.

Aunque ya habían identificado su fruta, seguían sin saber cómo escapar de sus efectos.

La Uto Uto no Mi era una fruta de tipo paramecia, que permitía a su dueña alterar la percepción visual y auditiva de sus víctimas atrapándolas en una especie de espejismo. Seguían despiertos y en el mundo real, pero no todo lo que veían o escuchaban existía, lo que hacía muy complicado distinguir entre realidad y ficción.

Hasta la fecha, el vicealmirante Smoker había caído dieciséis veces en su embrujo y había perdido la cuenta de las veces que lo habían hecho sus subordinados. 

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Cansada de esperar, la joven pirata se sentó en una terraza y pidió una copa de vino. Llevaba varias horas pasando de una tienda a otra y dejándose ver por los hombres de Smoker, pero todavía no veía al vicealmirante en ninguna parte.