hold on, i still want you ✧ knowmin

capítulo 8.

When times are hard I know you'll be strongI'll be there in you heart when you'll carry onLike moonlight on the water, and sunlight in the sky

Fathers and daughters never say goodbye

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Segunda grieta...

Viernes.

Los molestos ojos hazel observaban a su amigo acomodar su suéter lila mientras esbozaba una sonrisa estúpida frente al espejo, que, para ser honestos, solo alteraba más al morocho. Era consciente que de que Minho y Seungmin estaban empezando un asqueroso romance que no era para nada del agrado de Jisung, no podía creer que su amigo olvidara tan fácil todas las bestialidades que el hijo de puta le había hecho, desde planear un embarazo que Seungmin no quería hasta casi matarlo a patadas cuando recién había dado a luz. Es que esas imágenes de Seungmin en el piso envuelto en sangre mientras la vida se le iba de los ojos era algo que había perseguido a Jisung en sus pesadillas. Pensar en que lo perdería rompía de una y mil maneras el corazón de Jisung; Seungmin era su hermano, su equipo, verlo así de imbécil por un hombre que era un asesino era simplemente frustrante.

Cruzado de brazos se reclinó contra la ventana, sin dejar de observar al chico que ahora peinaba su cabello.

—No puedo creer que hayas llamado a Minhee, ella ya no sabe dónde está tu hija—suspiró molesto— ¿Qué diablos pasa por tu mente?

Los ojos azules cayeron sobre el pelinegro, sus cejos fruncidos.

—Jisung...

—Si sabes que fue adoptaba hace más de 5 años ¿verdad? —le reprochó —. No puedes ser tan malditamente egoísta.

Seungmin se giró por completo para enfrentar a Jisung, no le gustaba nada el rumbo que aquella conversación estaba tomando.

—¿Egoísta? ¿Yo? —se mostró ofendido por la acusación—¿qué mierda te pasa?

Jisung se acercó unos cuantos pasos a él.

—Pasa que estoy harto. Pasa, qué hay una niña que fue adoptada por una familia que, probablemente, la está haciendo feliz y están feliz con ella, y tú, maldito egoísta, decidiste que la quieres devuelta solo porque ahora estás un romance asqueroso con el delincuente que tiene por padre—Regañó, totalmente colérico, mirando el rostro ofendido de su amigo— ¿Sabes que es lo peor? Que estoy muy seguro que te está utilizando para que le digas dónde está Chaewon y que si no hubiesen arreglado —hizo comillas con los dedos— la porquería tóxica que tienen, ni siquiera te hubieras preocupado en quererla devuelta.

Seungmin tragó duro. Un sentimiento amargo envenenado su sistema con una posible verdad que su cerebro se negaba a aceptar, su corazón dolía con tan solo pensar que Minho pudiera estar utilizándolo con tales fines. Seungmin no tenía ni la más remota idea de donde estaba su niña; lo últimos que supo fue que Chaewon había sido adoptaba por una pareja canadiense pudiente que nunca habían podido tener hijos y que decidieron adoptarla. Eso fue hace 5 años.

—Tú fuiste el que me sugirió darla en adopción y creo que eres el menos indicado para señalarme por lo que hice, Jisung.

El chico de orbes hazel entendió la indirecta. Eso lo enfureció más.

—No compares nuestras situaciones, no hay punto de comparación—su voz salió gélida.

—¿Por qué no? Apuesto a que harías lo mismo si Hyunjin se enterará de la verdad. Querrías a tu hija devuelta.

—No. No es lo mismo, porque mientras tú la disté en adopción por egoísmo y por proteger lo que queda de tu matrimonio, yo lo hice para protegerla del hombre que la prefería muerta antes de decirle al mundo que su hijo es un fenómeno—A Jisung se le quebró un poco la voz—. Tu fuiste testigo del infierno que fue mi embarazo en las manos de Yasser, cuantas veces... cuantas veces intentó hacerme abortar, incluso a la fuerza, sin importarle que eso pudiese matarme. Nuestras situaciones son completamente diferentes, imbécil.