SINTONÍA

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SINTONÍA.

Ellos se sienten el uno al otro, como músicos a dúo.
Parte de la euforia de enamorarse es sentirse como uno, corazones latiendo juntos.























Ran Haitani.

Ran Haitani siempre tan aclamado por las mujeres; jóvenes y adultas. Porque sí, él y muchos lo sabían; alguien con ese carisma y coqueteo natural podría poner a sus pies a cualquiera.
Su relajada y juguetona sonrisa que siempre estiraba sus labios cuando algo captaba su atención —lo cuál, ciertamente, era y es bastante difícil—. Sus cansados ojos lilas, que lograban hipnotizar a quien los mire.

Su costoso y extravagante gusto lo llevaba a ser bastante selectivo entre todas las mujeres que estaban dispuestas a tener una—o quizás dos— noche con él, y realmente no le importaba, porque con dieciocho años en lo único que pensaba era en satisfacerse. Ahogarse y asfixiarse con su propio egoísmo.
Nunca se le había cruzado por la cabeza fijarse en alguien, o sentar cabeza, como muchos dicen. Realmente era algo que estaba en casi última —por no decir última— fila en su lista de prioridades.

Pero verla, desearla, conocerla, todo se había puesto en su contra. No solo su corazón golpea su pecho, traicionandolo en sus decisiones, sino su mente también empezaba a volverse su enemiga, pesando inconsciente —y concientemente— en ella; recordándole constantemente quien ahora era dueña de sus pensamientos, de sus ideas, de su imaginación, de sus suspiros, de sus sonrisas y desilusiones, esperanzas, alegrías, tristezas y enojos. Ivette Nagazaki se había vuelto dueña de su corazon sin ninguna autorización.

Noviembre, 2007.

El cumpleaños número dieciocho de Ivette había llegado. Parecía y creía que Ran es el más emocionado, ya que quien sea de sus amigos hable, Ran terminaría desviando toda la atención a Ivette, a qué su cumpleaños sería mañana, a qué harían una gran fiesta y a qué él le daría el mejor regalo de todos. Le parecía divertido y tierno —y con cierta timidez, algo vergonzoso, pero no le mataría las llamas vivas de emoción— todos y cada uno de los comentarios y acciones de Ran.

Él por su parte, sentía como las pequeñas mariposas en su estómago habían crecido, madurado, como sus sentimientos hacía ella.
Hoy —ya que era exactamente media noche; porqué sí, él había esperado hasta el primer minuto del siguiente día—, parado frente a la puerta de Ivette con un pequeño pastel, lo suficiente para ambos. Golpeó tres veces.
El vecindario dónde ella vive siempre ha sido muy tranquilo, así que todo jugó a su favor, ya que pudo escuchar los suaves pasos de Ivette hacia la puerta, preparándolo mental y emocionalmente para verla nuevamente —aunque siempre la ve, y siempre es el mismo sentimiento—.

La puerta se abrió, dejando paso a la hermosa pelirroja de larga cabellera frente a él. Su sonrisa no se hizo rogar cuando sus ojos se encontraron con los ojos felinos de Ivette, con su tan único y característico color dorado. Cómo si realmente fueran ojos de un gato.

——¿Ran?

La sorpresa se apreciaba en sus ojos.

Era algo que le gustaba, le fascinaba de ella. Su rostro era y sigue siendo tan expresivo, incapaz de poder oculta lo que siente o piensa en el momento. Y eso, a decir verdad, lo hace sentir seguro. Seguro de que si algún día necesita honestidad de Ivette, no solo ella con su, a veces hostil, honestidad se lo diría, si no su rostro, que es como un libro el cual conoce cada párrafo, frase y letra.

——Doce en punto —dice con una sonrisa extendiéndose por su labios—. Feliz cumpleaños, Evi.

Sus ojos color oro parecieron derretirse ante las palabras de Ran, saltando en sus brazos con cuidado de no dañar, lo que deducía, es un pastel.

——Gracias, Ran.

El susurro cerca de su cuello le causó un escalofrío que trepó desde las plantas de sus pies hasta la última neurona que formaba su cerebro. Hundió su rostro entre el espacio del hombro y cuello de Ivette, estrechandola entre sus brazos.

————

El amor podría volver loco a cualquiera, pero para suerte de ambos, no fue esa mala locura, más bien fue una magnífica locura.













Nota de Sooul.

Siempre quise escribir algo de Ran, ya que estoy bastante o muy obsesionada con su personaje, aunque salga con suerte en 20 tomos del manga, con suerte en el fondo.

Es mi primera historia, así que espero me tengan paciencia con la narrativa, y si en algún momento me expreso mal.

Espero le guste y pueda cumplir con sus expectativas de una buena historia. ✿

Ya la había publicado, pero como soy medio boluda, no me convencía, así que lo republico 🤓.

𝐒𝐈𝐍𝐓𝐎𝐍𝐈̂𝐀 || Ran Haitani.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora