_•_Capítulo 11_•_

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Nota del Autor (yo); Iya y yo editamos el final del capítulo 10, les recomiendo leerlo para que entiendan lo que viene a continuación...

Espero les guste, a en mi "humilde" opinión es fantástico...  


Leah se preocupó al ver a Jacob salir así de la casa, algo está mal... muy mal. Sin idea de que hacer y, no queriendo molestar más al Alfa; continuó patrullando y cuidando de los vampiros. Sí Jacob no ha regresado para el amanecer, comenzaría a hacer preguntas.

Las horas pasaron muy lentamente, cazó y durmió cuando Seth la relevó, fue un sueño ligero e intranquilo. Solo esperando volver a ver al niño.

Para distraerse, la loba intentó adivinar quién podría ser el Mate de Jacob y porque lo está rechazando.

"¿Qué tan idiota tiene que ser el hombre para rechazar así a su alma gemela?"

El cielo se pintó de rojo y naranja, marcando el atardecer, cambiando rápido a un gris opaco y sucio; pronto lloverá.

En algún momento de la madrugada las pisadas ligeras y veloces de Alice Cullen la despertaron, los vampiros regresaron de su cacería y Jacob no daba señales de vida.

A lo lejos, Seth soltó un gemido lastimero, preocupado por su amigo y Alfa.

La llegada del amanecer fue anunciada por los primeros rayos de sol y la poca paciencia que le quedaba a Leah se acabó. Decidida, la loba entró a la casa y se detuvo frente a Edward Cullen, él más fastidioso e insoportable de los chupasangre.

"¿Dónde está Jacob?"

—No lo sé... creí que solo se iría un par de horas, no todo el día —respondió molesto, por lo vulnerables que habían estado sin Jacob para proteger a Bella.

"¿Qué mierda hiciste para que saliera así?" Gruñó, fastidiada por el tono reprochante del imbécil.

—No tengo idea de qué le pasó, me cuesta leer su mente, en un momento estaba bien y al siguiente parecía a punto de asesinar a alguien. —Parecía aún más irritado al admitir su incapacidad para invadir la mente del adolescente, era como si sólo pudiera acceder a su mente cuando Jacob está dispuesto a permitirlo.

Leah volvió a gruñir con molestia, este niñito glorificado y petrificado y la estúpida humana tenían la culpa de todo. Y aún tienen el descaro de darse sus aires de víctimas, como si fueran los únicos que sufren aquí, como si no hubieran obligado a 6 vampiros y 12 hombres lobos a dejar su vida de lado, quebrantando el tratado y demandar protección para la estúpida que se dejó joder por un vampiro.

Molesta y sin preocuparse por su desnudez, Leah volvió a su cuerpo humano y corrió al segundo piso, Isabella tenía que saber algo.

—Swan, ¿dónde está Jacob? —demandó, sin importarle el frágil y demacrado estado, probablemente no dudaría dos días más.

Detrás de ella, Edward gruñó en advertencia.

—No lo sé —respondió la estúpida, en voz baja y con la respiración errática—. Salió de aquí sin decir nada... Estábamos teniendo un buen día, descubrimos que E.J. se puede comunicar con Edward... creí que todos estábamos felices, pero él parecía destrozado, como si le doliera saber que mi bebé no es el monstruo que todos parecen creer.

—¿Qué tan estúpida tienes que ser para no darte cuenta que Jacob está protegiendo a tu engendro? ¡Incluso de tu marido! —Leah preguntó retóricamente—. Jacob incluso dejó de lado a su Mate, dejó a la manada y a su padre, todo por cuidar de tu escuálido culo. Se está muriendo, niña estúpida, cada segundo que pasa con el rechazo de su Mate lo acerca más a la muerte. ¿Y todo lo que haces es quejarte de las consecuencias de tu propia idiotez?

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⏰ Última actualización: Jun 12 ⏰

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