"Complejo de Salvador" [Maxley]

II

La alarma de Bradley sonó nuevamente,  ya iban varias veces que la posponia, sin embargo el ruidoso tono que tenia le había provocado un horrible dolor de cabeza debido a la resaca que tenía, obligandolo a levantarse.

Esto se había vuelto parte de su rutina, desvelarse tomando con sus amigos hasta la madrugada, y sufrir las consecuencias cada mañana, aún así no se arrepentía de ello, se divertía cada noche con sus amigos, ademas pensaba que solo debía acostumbrarse y cuando tuviera suficiente aguante estaría igual que ellos levantándose cada mañana como si nada.

Se dirigió al baño para darse una ducha con agua fría, la cual eran un poco largas ya que usaba más productos de los que admitia, pero no podian culparlo.

El realmente no entendia como algunos de sus amigos de la fraternidad solo utilizaban un jabón para todo el cuerpo, un shampoo multiusos y una esponja de manera opcional, no podia quejarse de ello en voz alta ya que lo tomarían por "marica" si se filtraba toda su rutina de baño.

—Mierda... no se me va el dolor de cabeza— Miraba su reflejo pálido en el espejo antes de comenzar a arreglarse para su día.

Un poco más tarde bajo las escaleras donde sus amigos más cercanos de su nueva fraternidad lo esperaban en la sala, Jake, con su sonrisa deslumbrante, fue el primero en notar su presencia.

—¡Brad, hombre, pensamos que estabas muerto! Tardaste muchísimo en despertar —exclamó Jake, levantando una mano en señal de saludo— Antes eras el primero de nosotros en levantarte.

—Se me hizo un poco tarde, ademas no es como para que exageres asi.— Intento defenderse.

—Oye, estábamos pensando en ir a desayunar antes de ir a clase para recobrar energía ¿Te apuntas?—  Ryan se unió a la conversación.

—No sé, chicos.—respondió, aunque tenia hambre, quería evitarse la posibilidad de llegar a encontrarse a Max.

Jake se acercó, poniéndole una mano en el hombro.

—Vamos, Brad, será divertido. Además, un poco aire fresco te caera bien, incluso puede que te sientas mejor.— Insistió.

—Sí, hombre. No podemos dejar que nuestro chico favorito se quede solo.— Ryan asintió, reforzando la idea.

—Está bien, está bien. Vamos a desayunar. — Termino por aceptar, sintiendoce ridículo por no poder decir que no.

El grupo salió de la fraternidad, hablando y bromeando, el aire fresco efectivamente  le hizo bien a Bradley, despejando un poco su mente. Al llegar a un restaurante cualquiera, encontraron una mesa y se acomodaron rápidamente.

Después de pedir sus desayunos, la conversación se volvió más animada y Jake, empezó a planear la próxima fiesta de la fraternidad, pues hacia un tiempo que no organizaban una.

—Estamos organizando una fiesta para el viernes, y necesitamos que como todas sea épica, ya casi esta todo listo. —dijo Jake, sonriendo ampliamente—

—Pero falta lo mas importante, necesitamos más cerveza y alcohol. ¿Puedes encargarte Brad?— Agregó Ryan mirándolo fijamente.

—Claro, cuenta conmigo —respondió, tratando de sonar entusiasta, sabiendo que este tipo de peticiones eran comunes.

Volvieron a hablar de cosas triviales, como las clases que compartian, o sobre algunos de sus compañeros hasta que terminaron su desayuno Ryan, quien fue el primero en acabar miró cómplice a Jake sin que Bradley lo notara.

—Genial, por cierto... ¿puedes encargarte de la cuenta del desayuno hoy? Me dejé la billetera en la habitación y Jake ya gasto bastante esta semana.