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El Camp Nou estaba lleno de energía. El FC Barcelona se enfrentaba al Real Madrid en un emocionante Clásico.

Marc Ter Stegen, el capitán culé, se preparaba para proteger la portería.

Pau Cubarsí, Andreas Christensen e Iñigo Martínez formaban la línea defensiva, mientras que Pablo Gavi, Pedri González y Lamine Yamal controlaban el centro del campo.

Robert Lewandowski, Ferran Torres y João Félix lideraban el ataque.

Por otro lado, Jude Bellingham portaba el brazalete de capitán para el Real Madrid. Vinicius, Rodrygo y Arda ocupaban el centro del campo, mientras que Rudiger, Camavinga y Militao defendían con fiereza.

Luinin estaba bajo los tres palos, y Brahim lideraba la delantera.

El Madrid tomó la iniciativa, Bellingham anotó dos goles, y Vinicius agregó otro. El Barcelona estaba en desventaja, y Gavi no podía ocultar su frustración.


El vestuario del Barcelona estaba lleno de tensión durante el descanso. Gavi, sudoroso y frustrado, se acercó a Robert, ambos compartieron una mirada determinada.

—Gavi, escucha.—Suusurró Robert.

—Tenemos que sorprender al Madrid en la segunda mitad. Tengo una idea.

Pablo asintió, Robert reveló su estrategia secreta, un movimiento ensayado en los entrenamientos, pero nunca utilizado en un partido real.

No muy lejos de ellos, Marc los observaba con atención, no le gustaba para nada esa "cercanía" que Robert tenía con el más joven.

—¿Marc?—La voz de Hansi lo saco de sus pensamientos.

—Hören Sie auf, in den Wolken zu schweben und konzentrieren Sie sich, dann lösen Sie Ihre Probleme und spielen Sie jetzt.—Dijo de forma ruda.

A Marc le importaba muy poco lo que este hombre diga o piense, ni siquiera llevaba aquí un mes, y ya quería el total control en ellos, otra cosa que también le molestaba.

Hansi no confiaba en la capacidad de los más jóvenes, literalmente tuvo que amenazarlo, como el capitán del Barça, tuvo que decirle que no iba a presentarse si excluía a los jóvenes como Gavi, Pau y Lamine, sabía que ellos tenían la capacidad y era lo que estaban necesitando, no necesitaban a un Oriol que este perdiendo el tiempo, ni a un Gündoğan que este regalando los balones.

—Hören Sie, es ist mir egal, was Sie sagen, in diesem Club sind wir eine Familie. Wenn Sie das nicht verstehen und nicht akzeptieren wollen, haben Sie hier keinen Platz. Derjenige, der sich anpassen muss, sind Sie , nicht wir.—Dijo para pasar de largo chocando sus hombros.

—Dijo para pasar de largo chocando sus hombros

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El segundo tiempo comenzó. El Real Madrid seguía liderando por 3-0. Pero algo había cambiado. El Barcelona presionaba más arriba, y los pases de Pablo encontraban a Robert en posiciones peligrosas.

En el minuto 55, Robert recibió el balón en el borde del área. En lugar de disparar, hizo un pase de tacón perfecto hacia Pablo, quien se desmarcaba. Pablo no dudó y anotó el primer gol del Barcelona.

La afición rugió. El Camp Nou creía en la remontada.

Marc, quien lo veía desde la portería aprovecho la oportunidad, podía sentir la mirada de Hansi hacia él, volteó buscándolo y le dio la sonrisa más soberbia que había tenido.

El Barcelona siguió atacando. En el minuto 70, Robert derribó a dos defensores y envió un centro preciso. Gavi saltó y cabeceó el balón al fondo de la red. 3-2.

Los jugadores se abrazaron. La conexión entre Robert y Gavi era mágica. Se entendían sin palabras. Los pases, las asistencias y los movimientos se sincronizaban como si compartieran un cerebro.

—Polnische Scheiße...

En el minuto 85, con el marcador 3-3, Robert recibió un pase largo de Gavi. Controló el balón con maestría y se enfrentó al portero. En lugar de disparar, levantó la cabeza y vio a Gavi corriendo hacia el área.

Con un toque sutil, Robert dejó el balón para Pablo. El joven español no falló. Gol. El Barcelona estaba arriba por primera vez en el partido.

El pitido final llegó con el marcador 5-3 a favor del Barcelona. Robert y Pablo se abrazaron en medio del campo.

Tan pronto se separaron, Pedri fue el siguiente en abrazar al sevillano, luego fue Fermín y Marc simplemente se fue a los vestuarios.

Una vez todos terminaron de felicitar al más joven; Gavi busco con la mirada al alemán, pero no dio con él.

—Hansi... ¿Marc?—Ni un hola sabe en inglés, que va a saber alemán.

—He went to the locker room, boy, I'm going to enroll you in an English course, you're a professional player, it's your duty.

Pablo ladeo la cabeza confundido, ni siquiera Hansi pudo con tanta ternura he inocencia.

—Vestuarios.

—¡Gracias!

Marc Ter Stegen

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Marc Ter Stegen... Después de ser rescatado fue trasladado a la capital de Alemania, Berlín, con su padre, lamentablemente después de ser abusado y torturado por Margaret, creo un rechazo hacia las mujeres, quien más sufrió a causa de eso fue su madre.

Pero con las terapias y la paciencia de sus padres, Marc pudo volver a abrazar a su madre sin sentir temor, con respecto a su novia... Jamás la volvió a ver, le escribió una carta pidiendo disculpas, pero no podía, no quería verla.

Después de "recuperarse" o mejor dicho, después de que sus psicólogos le dieran el visto bueno para abandonar Berlín, no quiso volver a su pueblo, tomó la decisión de seguir con su vida; con la carrera que tanto amaba, Alex Müller lo ayudo con eso, borro cualquier antecedente de su caso, le dio una oportunidad de empezar sin ser juzgado o recibir lástima.

Se fue de Alemania, aun con el pesar de sus padres, decidió que empezar desde cero en otro país sería lo mejor, fue a España.

Ahora años después de todo, se encontraba siendo el capitán del equipo que tanto ama, aún sigue sin ir a su pueblo, pero sus padres y su hermano lo visitaban a menudo.






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