La vida puede dar muchas vueltas y duros golpes, Marc Andre Ter Stegen era un joven hombre de 36 años, alemán, pero que tiene una vida tranquila en España, Barcelona, claro eso hasta que su pasado decide volver a atormentarlo.
Mönchengladbach, Alemania 2004.
La mafia alemana, conocida como “Die Schwarze Hand” (La Mano Negra), tiene una historia turbia que se remonta a la posguerra. Surgió de las cenizas de los conflictos bélicos, aprovechando la desesperación y la necesidad de poder. Sus líderes operan en las sombras, controlando el tráfico de drogas, armas y personas.
El jefe de la mafia, Heinrich “El Cuervo” Schwarz, es un hombre astuto y despiadado. Su rostro está marcado por cicatrices de antiguos enfrentamientos. La Mano Negra tiene tentáculos en toda Europa, pero su base de operaciones se encuentra en Hamburgo. El muelle es su territorio, donde las transacciones ilegales ocurren bajo la luna.
El Código de Silencio Los miembros de la mafia visten trajes oscuros y sombreros fedora. Siguen un código de silencio férreo: “Omertà”. No se traicionan entre sí. Aquellos que lo hacen enfrentan consecuencias mortales. Marc escucha sus conversaciones mientras está cautivo. Palabras enigmáticas, amenazas veladas y nombres que no puede olvidar.
Cada miembro de la Mano Negra lleva un tatuaje distintivo en la muñeca: un cuervo negro con las alas extendidas. Es un símbolo de lealtad y compromiso. Marc ve el tatuaje en el brazo del hombre que lo secuestró. Sabe que nunca podrá escapar de su mirada penetrante.
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Marc Andre Ter Stegen, un joven apasionado por el fútbol, un chico con una hermosa sonrisa y un gran corazón de oro, con tan solo diecisiete años, tenía la responsabilidad, corazón y compasión de un adulto de buen corazón.
Un hijo amoroso y responsable, un hermano mayor cálido y sobreprorectot, era un ángel sin alas.
Su vida no podía ser más feliz y perfecta, tenía unos muy buenos amigos, con los que creció y vivió la gran mayoría de su niñez y adolescencia, también tenía una hermosa relación con una chica un año menor que él, realmente la amaba mucho, y ella a él.
Su vida era perfecta, iba a ser fichado por uno de los clubes de su tan amado país, tendría el apoyo de su familia, amigos y novia, ¿Qué más podria pedir?
Pero... Como en los hermosos cuentos de hadas, el invierno llegó, y arrasó con todo a su paso.
Era un 9 de noviembre, la oscura noche en las calles de Hamburgo, Alemania, donde un joven Marc, aún sin saber que su vida está a punto de cambiar, se encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado.
La bruma del puerto envuelve los contenedores apilados como tumbas gigantes. Marc, con su cabello rubio despeinado y ojos azules llenos de inocencia, camina solo por el muelle. Era una noche muy fría, la más fría que recuerda, pero al día siguiente iba a ser el cumpleaños número diecisiete de su novia, Layna, quería sorprenderla con algo que sabía que le encantaría.
