Capítulo 5 Cambios

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La mañana siguiente Giyuu continuó su rutina, saliendo a correr en la mañana al parque, mientras lo hacía los recuerdos de la noche anterior volvieron, dejándolo confundido puesto que no sabía lo que significaba aquella rara sensación.

«¿Qué fue lo que pasó anoche? La verdad no lo entiendo, Tanjiro es una persona amable, porque lo es su abrazo fue cálido y reconfortante, aún debe dolerle mucho la perdida de Rengoku...»

—Buenos días—saludó una anciana que caminaba por la calle, Giyuu se detuvo para saludar también.

—Buenos días—cuando se disponía a continuar ella le habló de nuevo.

—Disculpa muchacho, vives en el 1235, imagino que eres amigo, ¿cierto?—preguntó, él asintió por lo que ella continuó—.Significa que eras amigo del doctor Rengoku, ese joven que murió, nadie podía creerlo, cuando vimos las noticias, pobre Tanjiro, después de todo lo que ha pasado.

«¿Le ha pasado?...» la mente de Giyuu recordó lo que Shinobu le dijo el día del funeral

"Tanjiro perdió a toda su familia cuando tenía 15 años en un accidente..."

Giyuu se quedó quieto escuchando.

—Sabes cuando Tanjiro llegó a este lugar, nadie aquí le hablaba, todos lo veían mal por ser un Omega. Era apenas un chico de 17 años que vivía de cheques del gobierno, a pesar de eso cada mañana nos saludaba a todos, era amable aun cuando lo veían feo, ayudaba a los mayores, luego nos enteramos de que entró a la escuela de enfermería, el lucía feliz el día que lo aceptaron, lo recuerdo como si fuera ayer...

Hace 8 años...

Un joven Tanjiro de 18 años regresaba de revisar los resultados de su examen de admisión, veía el papel emocionado cuando vio a la señora Tanaka, la mujer líder del grupo vecinal.

—Tanjiro-kun.

—Oh, señora Tanaka, buenas tardes.

La mujer paseaba su pequeño perro por la calle, ella vive en el 1100 justo en el piso de abajo de Tanjiro.

—Te ves feliz, imagino que algo bueno pasó.

—Si, es cierto, me acabo de enterar que pase el examen, podré ser enfermero.

—¿En serio? Felicidades, Tanjiro.

—Gracias, siempre quise ayudar a los demás, es mi vocación, además logro que me aceptarán pese a ser un Omega.

—Es cierto, no muchos oficios están disponibles para Omegas, pero las leyes están cambiando.

—Si, me alegro por eso también—le sonrió el chico con un gran brillo.

Regresando al presente, ella suspiro.

—Ese chico logró graduarse y cuando conoció a su pareja, todos lo adoraron, el doctor Rengoku se encargó de siempre hablar de Tanjiro, de lo bien que hacía su trabajo, de cómo ayudaba a otros, el termino de hacer cambiar al resto de los vecinos. Es por lo que todos ahora estamos preocupados por él, pero me alegro de que tenga un buen amigo cerca.

—Bueno yo...

«Soy su amigo, ya veo, es como todos me ven, en realidad no sé si sea correcto llamarme amigo...»

La mujer terminó hablándole por casi una hora, para cuando Giyuu regreso al apartamento se quedó pensando en lo que dijo la anciana, en si había visto lo peor de los seremos humanos en las batallas en las que participó. Si bien los Omegas eran relativamente minoría en la sociedad ¿Era necesario estigmatizarlos? Él era un simple Beta, alguien normal si pudiera decirlo crudamente no entendería las diferencias, Alfas y Omegas parecían vivir en otro mundo.

Caudales del corazón (KnY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora