Caudales del corazón (KnY)

Capítulo 9 El obstetra loco

Durante la noche Tanjiro comenzó a tener pesadillas, veía el arma de fuego como le apuntaba a Rengoku, luego él se transformó en Giyuu y de pronto se disparó, era como si estuviera reviviendo lo que pasó, asustado se despertó de golpe y miró a su lado, su respiración agitada y sudoración.

—No, por favor—murmuró para sí mismo, casi al borde del llanto. Tuvo que levantarse para tomar un poco de aire, iría a la cocina para tomar tal vez un poco de leche caliente, pero al pasar por la habitación de Giyuu, la puerta estaba entreabierta, mirando al Beta dormido pero con un rostro molesto, también sudaba mucho, lo que parecía tener pesadillas.

—Giyuu-san, está...—justo en ese instante, Giyuu despertó gritando.

—¡One-saaan!—su respiración también se agitó, notando que alguien lo estaba viendo, Tanjiro estaba sorprendido y no supo qué decir—¿Tanjiro?

—Giyuu-san, yo solo...¿Era una pesadilla?

—Si, bueno—este tomo asiento en la cama, Tanjiro vio quiso tomar agua de un vaso sobre la mesa de noche, pero estaba vacío.

—Yo iré—el Omega fue por más agua, sentándose a su lado, viendo como bebía—¿Mejor?

—Gracias.

—No es nada, yo también tuve una pesadilla—Tanjiro bajo la mirada—.Cuando vi esa arma yo...pensé que saldría herido, me asuste que—el chico alzó la vista encontrándose con la de Giyuu—.Tenía miedo de perderlo también.

—Tanjiro—murmuró Giyuu en ese momento solo pensaba en salvarlo, en sus misiones jamás tuvo miedo, enfrentaba al enemigo, pero el solo hecho de pensar en Tanjiro, las palabras de Rengoku vinieron a él—.También tuve miedo—le confesó.

—¿En serio?

—De alguna manera, eres una persona importante para mí, Tanjiro Kamado, tú eres un amigo especial.

«¿Amigo especial?...» repitió el Omega en su mente.

—¡Je, je! Giyuu-san también es un amigo especial, y te agradezco que me salvarás, aunque deberías pensar más en ti.

—No, yo...

—Pudiste salir herido, eso jamás me lo hubiera perdonado, así que hagamos una promesa—Tanjiro levantó su dedo meñique—.Prometamos que sea lo que sea, debemos cuidarnos por el otro—le dijo sonriente.

Aquello fue algo que Giyuu no esperaba, una promesa con un amigo. También levantó su meñique.

—Lo prometo—contestó, Tanjiro y él se sujetaron de su meñique cerrando la promesa, fue cuando el Beta le sonrió al Omega, ver esa sonrisa dejó a Tanjiro sorprendido, ya había notado que Giyuu tenía una sonrisa amable, pero solo a veces lucía demasiado hermosa al grado de robarle el aliento.

—Por cierto, Giyuu-san, sobre su pesadilla, escuche que llamó a su hermana—comento, esperando no entrometerse mucho.

—Si, cuando vi a esos dos—refiriéndose a Gyutaro y Ume—.Pensé en mi hermana mayor.

—Ya la había mencionado antes, ella...

—Murió cuando yo tenía 15 años, la asesinaron—le reveló, dejando al Omega sin palabras.

«Esto es, huelo a ira, Giyuu-san luce enojado por ello ¿Por qué?...»

—Lo siento mucho.

—Está bien. Nunca le he hablado a alguien de ella, solo que...

—Si quiere hablar, puedo escucharlo—le dijo el Omega.

Giyuu titubeo un poco pero luego se relajó, recordando que Tengen insistía en que hablara de sí mismo.