La habitación estaba bañada en una cálida penumbra, iluminada apenas por los últimos rayos del sol que se filtraban a través de las cortinas de seda. En medio de ese ambiente íntimo y acogedor, Zee y Nunew yacían entrelazados, sus cuerpos desnudos cubiertos por las sábanas de algodón egipcio.
Zee acariciaba con delicadeza la piel suave de Nunew, trazando un sendero de besos a lo largo de su cuello. Nunew se estremecía ante el contacto, sus dedos enredados en el cabello oscuro y ondulado de Zee. Compartían una mirada intensa, cargada de una pasión que parecía consumirlos por completo.
En ese momento, nada más importaba. Eran solo ellos dos, sumidos en una burbuja de intimidad y ternura, ajenos al mundo exterior que aguardaba más allá de las paredes de aquel lujoso apartamento. La conexión que compartían era palpable, una unión profunda que iba más allá de lo físico.
Zee depositó un beso suave en los labios de Nunew, quien le respondió con una sonrisa radiante. Permanecieron así, abrazados, disfrutando de la calidez y la seguridad que encontraban en los brazos del otro, ajenos al caos que pronto se desataría a su alrededor.
De pronto, el silencio íntimo fue interrumpido por el incesante vibrar del teléfono de Zee sobre la mesita de noche. Nunew observó con creciente preocupación cómo el semblante de su pareja se ensombrecía a medida que revisaba las notificaciones que inundaban la pantalla.Zee frunció el ceño, su mandíbula se tensó mientras leía los mensajes y comentarios que llegaban sin parar. Nunew se acercó con cautela, posando una mano sobre el brazo de Zee en un gesto reconfortante.
—¿Qué ocurre, amor? —preguntó Nunew, su voz apenas un susurro.
Zee negó con la cabeza, su mirada evitando la de Nunew.
—Nada, no es nada —respondió, la irritación filtrándose en su tono.
Nunew pudo ver cómo la preocupación se reflejaba en sus ojos, la tensión acumulándose en sus hombros. La intimidad y la tranquilidad que habían disfrutado momentos antes se desvanecían rápidamente, reemplazadas por una sensación de inquietud.
Zee se incorporó, alejándose de Nunew, y comenzó a vestirse con movimientos rápidos y precisos. Nunew lo observó, sintiendo cómo el miedo y la incertidumbre se apoderaban de él. Sabía que la creciente atención pública y las críticas que rodeaban su relación estaban afectando profundamente a Zee, pero parecía incapaz de encontrar las palabras para reconfortarlo.
La burbuja de su mundo privado se había roto, y ahora debían enfrentar la tormenta mediática que amenazaba con consumirlos.
Zee se alejó de Nunew, su cuerpo tenso y la expresión de su rostro visiblemente agitada. Nunew lo observó con creciente preocupación, extendiendo una mano temblorosa para tocar el brazo de su pareja.—Zee, por favor, háblame. Déjame ayudarte —suplicó Nunew, su voz impregnada de angustia.
Pero Zee se mantuvo impasible, evitando el contacto visual. Su atención parecía estar completamente absorta en las notificaciones que seguían llegando a su teléfono.
—No es nada, Nunew. Tengo que encargarme de esto —respondió Zee, su tono frío y distante.
Nunew sintió cómo su corazón se encogía ante la reacción de Zee. Intentó acercarse nuevamente, buscando ofrecerle consuelo y apoyo, pero Zee se apartó, más preocupado por proteger su imagen pública que por abordar el tumulto emocional que lo consumía.
La brecha entre ellos se ensanchaba con cada gesto evasivo, cada palabra cuidadosamente medida. Zee parecía haberse encerrado en sí mismo, alejándose de la intimidad y la vulnerabilidad que antes habían compartido.
Nunew se sintió impotente, observando cómo el hombre al que amaba se encerraba en un muro de defensas, rehusándose a enfrentar los demonios que lo atormentaban. La distancia entre ellos se volvía cada vez más palpable, y Nunew temía que, a menos que Zee se abriera, podrían perder todo lo que habían construido juntos.
En medio de la tensión que se había apoderado de la habitación, los recuerdos de cómo Zee y Nunew se habían conocido invadieron la mente de Nunew, transportándolo a un momento más feliz y lleno de esperanza.Fue en un exclusivo evento de la industria del entretenimiento, donde Zee brillaba como una estrella en ascenso. Nunew, que en ese entonces era un joven aspirante a comunicador, había asistido con la esperanza de hacer conexiones y dar un impulso a su carrera.
Cuando sus miradas se cruzaron a través de la multitud, fue como si el mundo a su alrededor se detuviera. Zee, con su porte elegante y su cautivadora presencia, cautivó a Nunew de inmediato. Y Nunew, con su belleza y su encantadora personalidad, no pasó desapercibido ante los ojos de Zee.
Se acercaron el uno al otro, como atraídos por una fuerza invisible. La conversación fluyó con naturalidad, y pronto se encontraron riendo y compartiendo confidencias, ajenos a las miradas curiosas de los demás invitados.
En aquel momento, nada más importaba. Eran solo ellos dos, descubriendo una conexión que iba más allá de lo superficial, una chispa que prometía convertirse en un fuego ardiente. La emoción de un romance naciente llenaba sus corazones, y la idea de enfrentar al mundo juntos les resultaba exhilarante.
Pero ahora, esa sensación de entusiasmo y esperanza parecía haberse desvanecido, reemplazada por la incertidumbre y la distancia que se había instalado entre ellos.
De vuelta a la realidad, Zee y Nunew se encontraban en la alfombra roja de un evento glamoroso. Cientos de flashes iluminaban el escenario, mientras una multitud de reporteros y paparazzi los rodeaba, lanzando una tras otra preguntas invasivas sobre su relación.Nunew intentaba mantener la compostura, esbozando una sonrisa educada mientras respondía con cautela a las interrogantes. Pero Zee, a su lado, parecía visiblemente incómodo, sus ojos esquivando las cámaras y su cuerpo tenso.
Zee se esforzaba por desviar la atención, ofreciendo respuestas evasivas y evitando entrar en detalles sobre su vida privada. Nunew observaba con pesar cómo su pareja se encerraba cada vez más en sí mismo, alejándose de la intimidad que solían compartir.
La abrumadora presencia de los medios, las luces cegadoras y las preguntas indiscretas parecían abrumar a Zee, quien luchaba por mantener su imagen pública intacta. Nunew, por su parte, anhelaba poder tomar la mano de Zee y ofrecerle el apoyo que tanto necesitaba, pero sabía que en ese momento cualquier gesto de afecto sería captado y analizado por los voraces ojos de la prensa.
La tensión entre ellos se palpaba en el aire, mientras navegaban a través de aquel mar de flashes y micrófonos, conscientes de que cada uno de sus movimientos y palabras sería escrutado y juzgado por el mundo.
Cuando finalmente el evento llegó a su fin, Zee y Nunew se apresuraron a entrar en su vehículo, ambos visiblemente sacudidos por la intensidad de la frenética actividad mediática.Nunew observaba a Zee con preocupación, notando cómo su mirada se perdía en la distancia, su mente claramente absorta en sus propios pensamientos. Lentamente, Nunew se acercó a él, posando una mano temblorosa sobre el brazo de Zee.
—Zee, por favor, háblame. Dime lo que estás pensando —suplicó Nunew, su voz impregnada de angustia.
Pero Zee permaneció en silencio, la mirada fija en el frente, su expresión distante y cerrada. Nunew sintió cómo el corazón se le encogía al ver a su pareja tan alejada, tan perdida en sus propias cavilaciones.
Intentó una vez más acercarse a él, buscando alguna señal de que Zee aún estaba ahí, dentro de esa coraza que parecía haberlo envuelto. Pero Zee se mantuvo impasible, su cuerpo rígido y sus emociones ocultas tras una máscara de indiferencia.
Nunew se mordió el labio inferior, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con brotar. La distancia entre ellos se hacía cada vez más palpable, y Nunew se preguntaba si alguna vez podrían encontrar el camino de vuelta a la intimidad y la confianza que una vez compartieron.
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Because i liked boy-Zeenunew-
FanficZee y nunew están en una relación pero cuando lo intentan hacer pública gente ataca a Nunew ya que antes Zee estaba con nunew y lo critican y comentarios de odio.