Capítulo 6: El Arrepentimiento de Zee

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Últimamente Zee estaba muy agotado había tenido que haber hecho algunas publicidades entre otras cosas, incluso tuvo que ver a su ex otra vez y vaya no le fue bastante bien, pero obviamente en camaras era distinto, era su trabajo.

Vio como la noticia del colapso de Nunew en el escenario llegaron a Zee como un golpe en el estómago. La imagen de su exnovio pálido y débil, rodeado de médicos, se grabó a fuego en su mente, provocando un remolino de emociones confusas: culpa, miedo, arrepentimiento.

Zee no había tenido contacto con Nunew desde la ruptura. La decisión de poner fin a su relación había sido suya, un acto impulsivo dictado por el miedo y la inseguridad. Ahora, viendo las consecuencias de sus acciones, se sentía atrapado en un laberinto de remordimientos.

Las especulaciones de la prensa, las acusaciones de sus fans, la preocupación de su familia, todo se unía en una tormenta perfecta de culpa que lo consumía. Zee, acostumbrado a la fama y al control, ahora se sentía impotente ante la situación.

—¿Por qué me fui?—, se preguntó, la voz apenas un susurro. —¿Qué hice?—

Recordó las últimas semanas antes de la ruptura. La presión de sus carreras, el estrés por los proyectos, las peleas por las agendas apretadas, las conversaciones inconclusas. Su relación, antes un refugio seguro, se había convertido en una batalla campal.

Zee había sido el primero en ceder, impulsado por el miedo al futuro, a la pérdida de su libertad, a la sombra de la presión pública. En ese momento, la ruptura le había parecido la mejor opción. Ahora, sin embargo, se daba cuenta de que la había tomado en el momento más equivocado.

Decidió buscar a Nunew. No sabía si tendría la oportunidad de hablar con él, pero necesitaba intentarlo, necesitaba decirle que lo sentía, que se había arrepentido.

El hospital donde Nunew estaba internado se convirtió en un remolino de reporteros y fans preocupados. Zee, con el corazón en la garganta, se abrió paso entre la multitud, aferrándose a la esperanza de poder ver a Nunew aunque fuera por un instante.

Su manager, un hombre corpulento con cara de pocos amigos, lo interceptó antes de que pudiera llegar al área de pacientes.

—¿Qué estás haciendo aquí?—, espetó, con un tono áspero. —No es tu lugar estar aquí. Nunew necesita descanso, no más presión.—

Zee se quedó paralizado. No sabía cómo explicar su presencia, no sabía qué decirle. La culpa lo oprimió como una pesada losa.

—Solo quiero verlo—, dijo finalmente, con la voz temblorosa. —Quiero saber cómo está.—

El manager lo miró con desconfianza, pero finalmente accedió a llevarlo a la sala de espera. Allí, rodeado de la familia de Nunew y amigos cercanos, Zee esperó durante horas, con la esperanza de que le dieran una oportunidad de hablar con él.

Finalmente, el doctor salió de la habitación de Nunew. Su expresión, seria y compasiva, llenó a Zee de una mezcla de esperanza y temor.

—Nunew está estable—, anunció el doctor. —Pero necesita reposo absoluto. El estrés y la presión pueden ser perjudiciales para su recuperación.—

El doctor se dirigió a Zee, con un tono suave pero firme.

—Su presencia podría ser perjudicial para Nunew. Necesita tranquilidad y tiempo para recuperarse.—

Zee sintió que el mundo se le venía encima. Le habían negado la oportunidad de hablar con Nunew, de decirle que lo sentía, de pedirle una segunda oportunidad.

Sin embargo, el doctor, antes de irse, le dijo algo que lo dejó con un rayo de esperanza.

—Nunew está consciente de que usted ha estado aquí. Le ha pedido que se quede en contacto con su manager. Le dirá cuando esté listo para hablar.—

Zee se aferró a esas palabras como a un salvavidas. Tenía una oportunidad. Nunew estaba consciente de su presencia, de su preocupación. Tal vez, solo tal vez, le daría una segunda oportunidad.

Las semanas que siguieron fueron un tormento para Zee. La incertidumbre lo carcomía por dentro, la culpa lo acechaba sin descanso. Intentó llamar a Nunew, pero su manager le dijo que no era el momento. Intentó comunicarse a través de mensajes, pero no recibió respuesta.

Se sintió impotente, atrapado en un limbo de espera, de arrepentimiento.

Because i liked boy-Zeenunew-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora