El Valle de las Almas Tristes

Capítulo 10: El Abismo

Diario de Elena Carter:

"Caímos en la oscuridad, una caída que pareció durar una eternidad. Nos despertamos en un lugar desconocido, rodeados de sombras y ecos de gritos lejanos. La separación de Jonathan nos ha dejado desamparados, pero debemos seguir adelante y encontrar una manera de reunirnos."

Elena, Samuel y Alicia se despertaron en un vasto abismo, sus cuerpos adoloridos por la caída. La luz era tenue, filtrándose a través de grietas en el techo de la caverna.

"¿Dónde estamos?" murmuró Samuel, frotándose la cabeza. Alicia se levantó, tambaleándose.

"Esto debe ser una parte del valle que nadie ha visto antes. Las inscripciones de Zah-Gorath están en todas partes, pero no puedo leerlas en la oscuridad."

Elena buscó en su mochila, encontrando una linterna que afortunadamente no se había roto. Al encenderla, reveló paredes cubiertas de símbolos y dibujos antiguos.
"Debemos seguir adelante," dijo Alicia, "no podemos quedarnos aquí."

Mientras avanzaban, se dieron cuenta de que estaban en un laberinto subterráneo. Las paredes parecían moverse, y cada giro los llevaba a un nuevo pasaje que parecía idéntico al anterior. De repente, oyeron una risa maniaca resonando a través del túnel.

"¡Bienvenidos a mi dominio!" La voz era profunda y resonante, cargada de maldad."

¿Zah-Gorath?" preguntó Samuel, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.

"Así es," respondió la voz.
"He esperado siglos por visitantes tan curiosos. Pero cuidado, no todos salen con vida."

El grupo continuó, su miedo creciendo con cada paso. Llegaron a una sala grande con un altar en el centro. En el altar había un libro antiguo, cubierto de polvo.

"Esto podría ser la clave," dijo Alicia, acercándose al libro. Pero cuando lo tocó, el suelo se abrió nuevamente bajo sus pies, y la sala comenzó a llenarse de una niebla espesa y verde. Samuel intentó alcanzarla, pero la niebla lo cegó.

"¡Alicia, agárrate!"

De repente, la niebla se disipó, y en lugar de Alicia, había una figura encapuchada con una máscara grotesca. La figura levantó la cabeza, revelando un rostro que parecía ser una mezcla de todos los miembros del grupo, una amalgama de sus peores miedos.

"¿Qué demonios es eso?" gritó Elena, retrocediendo.

La figura se acercó lentamente, susurando palabras en una lengua desconocida. Las inscripciones en las paredes comenzaron a brillar, y el grupo se dio cuenta de que estaban atrapados en un ritual antiguo.

Diario de Samuel Blake:

"Estamos atrapados en un laberinto de pesadillas, perseguidos por una figura que representa nuestros miedos más profundos. Alicia ha desaparecido, y no sabemos cómo salir de aquí. La oscuridad nos rodea, y solo podemos esperar que Jonathan esté buscando una manera de encontrarnos antes de que sea demasiado tarde."