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《♥︎》

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《♥︎》

Y aún pasado 6 años su amistad se seguía fortaleciendo.

Tanjiro creció, haciéndose cargo de su madre y hermanos talvez a una temprana edad pero a él no le importaba mucho con tal de ayudar a sus seres queridos.

Su género también se dio a conocer debido a su crecimiento lamentablemente presentado como un omega.

No se permitío dejar que su "cualidad" dejara de hacer cosas que ayudaran a su familia así que siguió dando ejemplos a los menores de su hermanos. Y unos de estos era vender carbón junto a los gemelos.

¿estarás bien tanjiro?- su madre le limpiaba suavemente la mejilla que tenia carbón, haciendo que su cara quedara completamente limpia.

¡claro, tengo que proveer para el hogar! Así te ayudare más- le miro con ojos suplicantes para que lo dejara ir hacia su pueblo, kie suspiro odiaba dejar a tanjiro solo, pero aquellos niños presentados como alfas le daban la confianza de cuidar a su hijo "mayor".

Le sonrió dando un asentimiento, tanjiro sonrió abrazando a su madre, para después colocarse su equipaje para vender. Y despues caminar y perderse en la mirada rosácea de la mujer.

《♥︎》

Muichiro abrazo al pelirojo con fuerza, sus ojos brillaron al encontrarse con su amado, así que sin esperar mucho le plantó un beso en su mejilla, recibiendo la mirada molesta de su gemelo pero poco le importó.

¡serás!- yuichiro le recriminó por su falta de comportamiento, golpeándose mentalmente por querer y desear hacer lo que muichiro podía y el no se atrevía.

Así que solo tuvo la valentia de sobar aquellos alborotados cabellos borgoña. Y volviendo a su postura inicial siguió su camino siendo seguido de sus dos acompañantes.

¡Tanjiro-kun!- muichiro le mostró una radiante sonrisa.

¿Si?- su mirada rubí se dirigió rápido hacia el pelimenta, devolviendo una sonrisa cálida.

¿Cuando seamos más grande seguiremos juntos?- le preguntó, yuichiro sabía sus intenciones así que solo pudo fruncir el ceño ocultando su ligero sonrojo, lo sabía juntos no era más que otra explicación que unión. Lo sabía él había echo el ejemplo de sus padres cuando le comento su idea.

¡claro Muichiro-kun! Ustedes son importantes para mi- dudó un poco de su propia respuesta, pero supuso que estaba bien decirle así.

Sin tener en cuenta que los gemelos ya tenían su propia versión de lo dicho por el pequeño omega. ¿Ya dio una repuesta positiva no es así? Así que era como firmar un tramite ya estaba siendo cortejado y no podía rechazarlos.

Así que el gemelo más sumiso sonrió con suficiencia, obtuvo lo que quería, así que solo pudo seguir caminado al lado del su hermano quien le dirigió una mirada fulminante por ser tan intrusivo al comentar cosas así. Tanjiro no presto atención su olfato solo detectaba buenas intenciones aunque solo pudo pensar en su futuro. ¿como le iría?

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Llevaban meses haciendo lo mismo, llegar y reencontrarse con aquellos chicos, sus hermanos menores siempre querían ir a conocerlos pero él simple se negaba por el hecho que en su cuidado les pasará algo. Talvez se equivoco al no llevárselos.

Muichiro no le importaba perder el tiempo fuera de su hogar, contribuía a la casa aunque no ayudará a su madre con sus quehaceres se sentía un poco culpable por eso, pero la compañía de su padre lo reemplazaba. El mismo caso con su gemelo no lo admitiría pero se hallaba enamorado y con solo de pasar el tiempo con él, no le importó que su hermano le hiciera competencia.

Ambos agarrados de las manos de tanjiro,acompañaban al pelirojo a su hogar,tanto tiempo juntos sabían el lugar del contrario.

Pero su olor delató su comportamiento, atemorizado, corrió lo más rápido que pudo hacia su hogar, aproximándose sus vellos erizados ante el olor de la sangre derramada ¿acaso...?

Tenia palabras para describir lo que sentía, temor, frustración desesperó y asco... su familia totalmente masacrada fue el único recuerdo que llego ver de ellos al verse por última vez. Oh como se arrepentía de no haber escuchado y solo guiar lo que su corazón dictaba.

Talvez hubiera salvado a nezuko...

Yuichiro sintió su estómago revolcarse ante la espantosa escena, ver aquella mujer que un día tomó como segunda madre fue un duro golpe de realidad verla con su rostro totalmente desfigurado y figura destrozada su cuerpo una total anomalía pues no quedaban rastros de vida en los seres que en una vez vivieron en ese calidad hogar.

Muichiro solo pudo fruncir el ceño y varias lágrimas recorrieron sus mejillas, abrazando a su hermano mayor viendo como tanjiro perdía la conciencia por el duro arrebato de su familia.

"No te preocupes tanjiro, te cuidaremos muy bien"

Fue lo único que escucho ante de ser arrojado a la inconsciencia.

Fue lo único que escucho ante de ser arrojado a la inconsciencia

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