Ascendencia

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Lástima que llegaron a morir.

Tanjiro pudo conocer a los padres de muichiro y yuichiro ¡Claro! Ellos fueron lo que lo acogieron a él, después del tormentoso accidente que fue perder a su familia.

Ahora a sus 16 años, se encargaba de los quehaceres del hogar como un omega común, aunque no se podía quejar se notaba que los gemelos colocaban su esfuerzo para que se pudiera sentir cómodo.

Aunque los veía como unos hermanos sabia que ellos no lo veían así.¿Talvez un amor no correspondido? Podría ser.

Tanjiro— se acercó dandole un suave beso en la mejilla— huele bien.

¡Gracias yuichiro-kun!— sus manos sudorosas por los nervios le dificultaba su trabajo— pronto el arroz estará listo, ¿podrías llamar a Muichiro-kun?— recibiendo un asentimiento.

Respiro con más calma al ver como el ojos menta iba retirándose de la cocina, picaria unos vegetales y estaría listo para el almuerzo ,esperaba poder bajar al pueblo al menos con la excusa de poder comprar pescado aunque supone  que no le creerían.

¿Para que bajar? Acá tienes todo lo que necesitas.

¿¡Te ves con alguien!?

"Si te vas nos avisas para acompañarte, sabe que no nos gusta que te vallas y no sepamos."

No los iba a engañar quedo encantado de una mujer pelinegra en algunos de sus encuentros donde pudo conocer gente sin necesidad de estar acompañado de los hermanos. El problema era ¿Acaso lo querían como pareja? Lo dejaba pensativo, a veces podrían ser demasiados controladores y posesivos.

Sintio unos brazos rodearon las caderas,y la respiración lenta en su cuello, sus vellos se erizaron no necesitaba verlo para saber de quien se trataba muichiro era el más empalagoso.

¡Se ve delicioso!— le habló al cerca al oido, no conocía el espacio personal y menos con el pelirojo.

Déjalo cocinar en paz, más bien ayúdame hacer el jugo— jalando su gemelo, rodó los ojos por lo infantil que podría llegar hacer.

¡Yuu! Quería estar tiempo con tanjiro— le recriminó molestó.

Si tiempo para ti es acosarlo, entonces si deberías de pasar tiempo ¡Pero fuera de la casa! Haciendo cosas provechosas— Rodando los ojos con molestia picando algunas frutas para exprimir sus jugos— ¡No seas así! Estoy seguro que que tanjiro le agrada. No seas celoso— le saco la lengua con fastidio.

Soltó una pequeña risa, le gustaba sus ocurrencias y observó de reojo como yuichiro se le marcaban las venas, a veces el menor podría sacar de quicio como sea.

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Terminando de comer, se ofreció llevar los platos pero fue rechazado rápidamente.

"Yo los llevo, descansa"

¡No tu no! Como eres de torpe capaz lo partes.

Pasaba cada día, intentando llamar la atención del pelirojo, aunque a los ojos de tanjiro era dos pequeños cachorros que buscaban atención.

¿Cuándo será tu celo?— esa pregunta lo tomo de sorpresa haciéndolo dejar las cosas que estaba haciendo— yuichiro mataría a muichiro.

Yo... no lo sé— tenía nervios pero aún así trato de recordar ¿fecha de su celo? Si que era un descuidado— No me acuerdo mucho,  aunque si hubiera calculado podria ser en dos meses.

¿Porqué le haces ese tipo de preguntas?— miro a su hermano con recelo, ¿acaso era tonto? A veces deseaba que no fuera tan ¿él?

Pues— sus ojos se dirigieron hacia el cielo, el sol ya se iba a colocar oscureciendo todo a su paso— quería decirte... si necesitas ayuda estaremos para ti.

Ok... eso lo tomo desprevenido.

¿Ayuda? Sabía que no lo veían con las intenciones que el los miraba.

Ellos estaban preparados para formar una familia. Talvez la que se les arrebato en muy corta edad.

Lo tomaré en cuenta—sonrió, tratando de bajar el rubor que obtenía sus mejillas.

Tanjiro se ve lindo sonrojado— rio muichiro con burla, recibiendo una dura reprendida de su hermano y un golpe en la nuca— ¡Deja de burlarte! Mejor colócate hacer la cena.

¡Pero yuichiro!— miro con ojos suplicantes, sobando la parte lastimada recientemente.

Tanjiro solo observaba, talvez les daría una oportunidad no todo es tan malo.

...

¡DIOS GRACIAS! POR FIN TENGO INSPIRACIÓN.