An Ocean of Fire {{SuperCorp}}

Capítulo 10 - Un hogar junto al mar

La cena no se parecía a nada que Lena hubiera experimentado antes.

Muy a su pesar, Kara había insistido en que Lena se sentara al lado de su padre, cosa que sólo aceptó cuando el propio Zor-El intervino y le ofreció el asiento.

Así, Kara se sentó a su derecha, Zor-El a su izquierda y Alura al otro lado de la mesa. Alex se sentó justo a la derecha de Kara con Sam a su lado, y Win se había sentado junto a Alura. Se habían hecho rápidas presentaciones al resto de la mesa antes de que empezara la cena, pero la cabeza de Lena ya nadaba con tanta información nueva que tendría que volver a preguntarle a Kara sus nombres cuando terminara la noche.

Lo primero que chocó a Lena es que los kriptonianos pueden comer más que nadie que hubiera conocido en su vida. Cuando vio la cantidad de comida en la mesa, se preocupó de que se fuera a desperdiciar. Su preocupación cambió rápidamente a alarma cuando desapareció rápidamente.

Cuando Alura se dio cuenta de que miraba a Kara con la boca abierta mientras llenaba un tercer plato de comida, se inclinó hacia ella y sacudió la cabeza.

"No nos juzgues a todos por los hábitos alimenticios de mi hija, por favor. No tiene absolutamente fondo."

Kara apiló dos panecillos más en su plato y la fulminó con la mirada.

"Madre, hoy he volado cientos de kilómetros cargando a una persona. Y todavía me estoy recuperando de estar encerrada en la mazmorra de Lex Luthor sin comida durante quién sabe cuánto tiempo."

Los ojos de Lena se posaron en su plato, donde empujaba la comida con el tenedor.

Una mano cubrió la suya y miró a Kara sorprendida.

"Lo siento, princesa."

La morena rió sarcásticamente y sacudió la cabeza mientras su sonrisa se desvanecía. "¿Por qué podrías disculparte? Mi hermano es un monstruo."

"Eso no significa que tengamos que hablar de él ahora. Ni nunca."

Lena asintió levemente y trató de ofrecerle una sonrisa a Kara mientras retiraba la mano.

La segunda cosa que la sorprendió fue lo llenas de vida y risas que estaban sus conversaciones. Incluso cuando discutían sobre algo, como Alex y Win que discutían sobre las ventajas de utilizar una ballesta de disparo rápido en los entrenamientos, seguían sonriendo.

En un momento de la noche, Kara echó la cabeza hacia atrás y se rió de algo que había dicho Win. Alex gimió y se llevó la mano al costado, haciendo una mueca de dolor.

"Ugh, Kara... Te juro que este bebé te quiere más que yo. Cada vez que oye tu voz, me da una patada."

Esto envió a Kara debajo de la mesa, inclinándose completamente en su asiento y arrullando suavemente el estómago de Alex.

Incluso después de poner los ojos en blanco y amenazar con apuñalar a Kara en la nuca con el tenedor, Lena observó cómo la capitana sonreía cariñosamente a la princesa y le tiraba suavemente de los mechones rubios.

Zor-El aprovechó la oportunidad para inclinarse hacia delante. "Sabes, Lena... Tengo una historia que te encantará. ¿Te gustaría oír hablar de la vez que Kara y Alex se quedaron atascadas en lo alto de la aguja de Cristal y se colaron en una reunión increíblemente importante de los monarcas aliados?"

Un gemido colectivo recorrió toda la mesa y las cejas de Lena se alzaron sobre la copa de vino de la que había estado bebiendo. La dejó suavemente en el suelo y sonrió al rey.

"Bueno, con esa reacción, no creo que pueda negarme."

Al terminar la cena, los invitados se encontraban en pequeños grupos, tomando bebidas fuertes y dulces y murmurando en voz baja frente a las chimeneas. Kara daba las buenas noches a Sam y Alex, sonriendo con la palma de la mano apoyada en el vientre de la embarazada.