Diarios de Shadow (Sonadow/Shadonic) - PAUSADA

Capítulo 30: Apoyo

Fecha: 19 de abril de 2009.

Narrador:

Habían pasado tres semanas desde el comienzo de la segunda fase de terapia para Shadow. Desde entonces, cada sesión con Eggman había sido un paso lento pero seguro hacia algo mejor. Hoy, Shadow estaba listo para una nueva sesión, aunque no podía evitar sentir un poco de nerviosismo.

"Bien, bola de pelos negra." empezó Eggman, con un tono más tranquilo de lo normal. "Hoy vamos a intentar algo diferente. Quiero que pienses en un momento de tu vida en el que sentiste una sensación de verdadero propósito o apoyo. Vamos a ver qué pasa contigo hoy."

Shadow se cruzó de brazos y cerró los ojos, intentando relajarse y seguir las instrucciones de Eggman. Esta vez, en lugar de los fríos pasillos de the ARK, su mente lo llevó a otro lugar. Se encontró en el espacio, pero no estaba solo. Estaba con Sonic, y esa idea, obviamente no le molestaba como antes.

"Descríbeme lo que ves," dijo Eggman, con una voz calmada.

Shadow tomó una respiración profunda. "Estoy en the ARK, otra vez... pero no como en las sesiones pasadas. Esta vez, estoy con Faker... Estamos en la batalla contra el Biolizard."

Eggman levantó una ceja, interesado. "¿La bola de pelos azul? Eso es interesante. ¿Qué más pasa?"

La escena en su mente se aclaró. Recordó la fuerza y la determinación de Sonic. Juntos, habían enfrentado al Biolizard, convirtiéndose en Super Shadow y Super Sonic, luchando con todas sus fuerzas para salvar el mundo.

"Cuéntame más," dijo Eggman, con curiosidad en su voz.

"Estoy junto a Sonic, en nuestras formas super. La energía del Caos nos rodea, y siento una... extraña pero increíble conexión con él. Estamos peleando contra el Biolizard, y a pesar del peligro, siento que estamos juntos, haciendo algo grande," dijo Shadow, su voz más suave.

"¿Unión con Sonic?" Eggman casi rió, pero se contuvo. "Eso sí que es inesperado."

"Juro que si le cuentas algo de esto, te parto la trompa," dijo el erizo azabache con cólera en su rostro. "Wow, relájate erizo. Mis labios están sellados," replicó Eggman.

Shadow suspiró e ignoró el comentario de Eggman. Recordó cómo él y Sonic trabajaron juntos, combinando sus habilidades para vencer a un enemigo en común. Cada movimiento, cada ataque, era una muestra de su fuerza y cooperación. En ese momento, no había rivalidad, solo el objetivo de salvar el mundo.

"La sensación de estar con él... no sé cómo explicarlo. Es como si todo el dolor y la soledad desaparecieran por un instante. Estábamos luchando por algo más grande que nosotros," dijo Shadow.

Eggman se quedó en silencio, permitiendo que Shadow siguiera con sus recuerdos.

"Y cuando finalmente derrotamos al Biolizard, sentí... una paz increíble. Por un momento, aunque muy corto porque caí a la tierra, es como si todo cobrara sentido. No estaba solo... Sonic y yo habíamos hecho posible lo imposible juntos," concluyó Shadow, con una calidez en su voz que era nueva para él.

Eggman miró a Shadow, sorprendido. "Así que, incluso tú, puedes encontrar consuelo en la ayuda de otros. Interesante."

Shadow abrió los ojos y miró a Eggman con una expresión más suave. "No pienses que esto cambia algo entre nosotros, viejo. Pero... siempre que trabajo con Sonic en alguna misión me siento un poco más vivo, no sé como describir este sentimiento."

En eso Eggman se levantó del sillón en el que estaba y comenzó a aplaudir.

¡Tengo que cortar esta estúpida sesión aquí! Siento que sé hacia donde va esto y no quiero escuchar cursilerías sobre dos de mis enemigos, al menos no por hoy. Pensó Eggman.

"Lo hiciste bien, bola de pelos," dijo Eggman, sonriendo ligeramente. "Has dado un gran paso hoy."

El erizo ébano asintió, sintiendo una calidez en su pecho. Las memorias dolorosas seguían ahí, pero ahora había algo más. Un recuerdo valioso. Era como si, a pesar de todo, recién se percatara que existen momentos en los que no estaba solo.

Eggman se acercó y le dio una palmada en el hombro. "No te acostumbres a este trato especial. Pero, por ahora, sigue así."

Shadow esbozó una pequeña sonrisa. "Gracias. No por mucho, pero gracias."

Salir de la sesión esta vez fue diferente. Shadow se sentía más ligero. No entendía bien lo que sentía, pero sabía que era algo bueno. Algo cálido y reconfortante.

"Al menos parece que esta tortura está valiendo la pena," dijo Shadow para sí mismo.